UN NUEVO MUNDO [SUPERCORP]

CAPÍTULO 12: VISITANTE

- < Los synth no tienen nada que ver con las masacres del centro. > -

El hombre se quedó en una pose tranquila mirando a la rubia con una mirada intrigada.

Kara no era una persona que le gustara perdonar a la traición, si es traición la muerte era inmediata bajo sus manos. Le gustaba mucho ver y tener participación en las ejecuciones para demostrar que el liderato y las leyes no se rompen con facilidad ante su persona, cuando estaba a la sombra de su padre hacia lo mismo para dar a entender las consecuencias.

- < Eso significa que tu seguridad es bastante fácil para un montón de chatarra. > -

- < Para eso creamos a los caza-synth, líder. > - Aclaró con fastidio. - < Pero no veo la necesidad de que usted este aquí, después de todo le conviene que ellos "asesinen" a las "ratas" que entran al interior del muro sin ser dignos. > -

Kara se quedó con una mueca desagradable en el rostro. Todo ahí era demasiado limpio, paredes de madera pintadas de un color blanco cegador que le molestaba.

Era de esas casas que habia antes en el mundo, de esas que les enseñó su padre en fotografías impresas que pasaron de generación a generació. Al parecer él la había reconstruido entre tanto desorden en el terreno.

- < Espero que de verdad tu chatarra no esté liada con las masacres. > -

- < Te lo aseguro. > - Sonrió satisfecho al verla tranquila. - < Por cierto, la profecía que Hancock te dio fue cierta, ¿verdad? > - La rubia guardó silencio con la mirada distraída en una de las pinturas en la pared. -< Tu silencio es una respuesta afirmativa. > - Dedujo. - < Una de ellas es llamada Lena Kieran Luthor, ¿me equivoco? > -

- < Álejate de ella. > - Amenazó gruñéndole.

- < Relajate. Te conviene que hable de ella. > - Comentó el hombre pronunciando aquellas palabras con elegancia y formalidad. - < Conocí a Lena antes de que todo sucediera. Es una gran mujer... O, como tú le llamarías, una gran "hembra". > -

- < Tus burlas solo causarán lo impensable entre nosotros, Jack. > -

- < No es una burla. Es un hálago. > -

- < No vine a hablar de mi... Mujer. > - Amenazó. - < Esas cosas amenazan la vida de mi gente, está bien que asesine a los impuros, pero a las personas que poseen herencia genética pura de los antepasados no lo apruebo. > -

- < Tu siempre tan humilde y preocupada por el prójimo. > -

- < Te lo advierto, Jack. > - La mirada pesada y amenazadora de la rubia apareció. A paso lento, se fue acercando al hombre que portaba una bata blanca de científico, bastante blanca para su desgracia. - < Lena es lo que tú dirías mi esposa, y te pido silencio de lo que vayas a hablar de ella en mi presencia. > - Le dio un pequeño golpe con el dedo índice en el pecho, eso bastó para que hiciera una mueca de dolor. - < Mantén alejados a tu montón de chatarra lejos de mis terrenos. > -

Kara salió de la mansión alejada de cualquier civilización en los terrenos. Una mansión restaurada de la antigua civilización, aquella que asesinó al mundo sin dudar ni un segundo. Había llevado con ella a varios guardias y cazadores que eran expertos disparando el láser a los animales y, ¿por qué no? A los enemigos.

El sol cayó cuando llegó al interior del muro. En sus pensamientos solo podía pensar en las crías que ya tenía su hermana para su sucesión. Lena parecía feliz con esa idea, era de esperarse a que le tuviera confianza para tener sus propias crías. Obligarla solo conseguiría una pérdida de confianza a su persona. Puede llegar a ser cruel ejecutando a las personas, a sus enemigos en la tortura, sin embargo, deseaba el amor de Lena y lo obtendría sin llegar a imponerle.