CAPÍTULO 26

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Durante todo el viaje, Lena esperaba que sus compañeras no se sintieran del todo incómodas. Viajar a las afueras y, encima, a la mansión que alguna vez le perteneció a su padre y madre no era de tomarlo a la ligera. Para su suerte, tanto Samantha como Kara confiaban en ella plenamente, sin embargo, Alexandra seguía teniendo sus dudas.

Al llegar la mansión se encontraba tal cuál la dejó su madre antes del arresto. El lugar se encontraba un poco polvoriento, algo que no tenían problemas en resolver. Todas habían recogido parte de su ropa en sus casas antes de ir.

—Las habitaciones están arriba. — Señaló la Luthor siendo la primera en ponerse en marcha hacía las grandes escaleras. - Cada una tiene su propio baño, armario, un balcón... — Discretamente desvió la mirada hacía la rubia, ésta se encontraba con la vista en las pinturas en las paredes, distraída mientras subía las escaleras sin ninguna dificultad de cargar las dos maletas en cada una de sus manos. — Espero que a los agentes no se les olvide nada del mandado. Necesitaremos mucha comida si vamos a estar aquí un tiempo. —

— ¿Qué se supone que haga cuando una de las tres se comporte de manera extraña? —Samantha se detuvo a la mitad de las escaleras confundida por lo que sucedía. — No quiero lastimar a nadie. —

—No lo harás. Sólo nos retendrás, utilizarás tu fuerza. — Habló la pelirroja mirándola con una sonrisa confiada. — Debemos saber que nos pasa antes de que esto empeore. —

Lena les indicó sus habitaciones en la segunda planta. Samantha y Alexandra dormirían en la misma habitación, ambas estaban comprometidas por lo que no habría problema, además estaría mas vigilada día y noche.

Mientras que Kara y ella se pondrían en habitaciones contiguas.

Kara se mostró impresionada por la habitación que le tocó. Era amplia con su propio armario que no era para nada chico. Dejó las maletas frente a la cama matrimonial, las sábanas estaban cambiadas recientemente, pensó que los trabajadores de Lena aún iban a limpiar un poco. Se acercó a la puerta que daba al balcón, le cayó casi como anillo al dedo al tenerlo ahí. Podría salir cuando la DEO tuviera problemas, aunque J'onn le hubiera dicho que no.

El balcón daba al patio trasero, uno enorme con decoraciones de árboles cortados en formas originales de animales, además una piscina cerca de la puerta trasera junto a un kiosco para relajarse viendo el paisaje.

¿Cómo un lugar así, tan pintoresco, se podría volver tan oscuro para Lena?

Realmente las apariencias engañaban por completo.

Sus pensamientos cambiaron de repente. Los árboles más allá de la casa le daban una extraña sensación, dolor, ira... Melancolía. Estados de humor únicos que se habían unido al momento, pero ¿Por qué? No entendía lo que le pasaba.

¿Por qué no recuerda estar con Lena? Estaba segura de que fue un momento sumamente especial, deseaba recordarlo.

— Una noche con Lena. — Murmuró con una sonrisa tomando asiento en una de las sillas en el balcón, aún tenía la vista en el paisaje. Su piel se erizó por completo por la sensación de dedos finos y helados en su brazo derecho. Observó sus bellos erizados. — Lena. —No pudo evitar gemir su nombre en voz baja ante el presentimiento. Se acarició la zona en donde sintió los dedos.

Cerró los ojos apoyando cómodamente la espalda en el respaldo de la silla.

. . . . .

. . . . .

Samantha se encontraba en la cocina, el lugar era enorme como para almacenar donde se encontraban las cosas. La cocina era un lugar amplio, estaba junto a la otra habitación que era el comedor, además de que poseía su propia bodega de cajas vacías.

UN NUEVO MUNDO [SUPERCORP]Where stories live. Discover now