CAPÍTULO 24: LÍO

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Desde esa mañana Lena se encontraba muy distraída. Lo que pasó con Kara, lo que sea que haya pasado esa noche fue algo mágico. Sonaba como una ridiculez en su mente, como si fuera una adolescente que había experimentado el amor por primera vez. Deseaba recordar después de haberla metido a su casa, después de aquel beso tan apasionado.

No sabía qué hacer exactamente en esa situación. Kara era demasiado distraída como para que se diera cuenta que no llevaba las gafas la noche anterior, por error terminó descubriéndose ante ella, era Supergirl, sí, lo sabía desde dos años atrás solo que esperaba que ella se lo dijera directamente. Sin presiones, sin quejas, sin mentiras. El tiempo no le alcanzaba, la sonrisa se le escapaba sin querer, inconscientemente aparecía y difícil era de esconder.

— Señorita Luthor, la junta de esta mañana será en breve, ¿quiere que le de un poco de tiempo? —

Lena volteó hacía el teléfono saliendo de sus pensamientos. Recordó la junta que le habían propuesto hace algunos días, una compañía exitosa respecto a inversiones para mejorar el ambiente.

— Ahora voy. —

— Perfecto, espero que todo salga bien, señorita Luthor. —

Lena se levantó de su silla tomando la carpeta sobre el escritorio. Antes de que se moviera más, su teléfono comenzó a vibrar, en la pantalla el nombre de Kara relucía teniendo a un lado un intenso corazón rojo. Leyó con detenimiento el mensaje. Ambas se cambiaron una frente a la otra con sonrisas tímidas, con rostros rojos de la vergüenza al no recordar nada de esa noche.

¿Te veo para almorzar?

Claro, en la cafetería de CatCo, ahí te veo a la una.

Dejó el teléfono donde mismo apresurándose para la junta. Industrias Vida Marina sonaba muy literal a sus oídos, pensaba que era algún tipo de broma hasta que leyó los informes de la CEO, de la mente brillante de la mujer que creó aquella compañía. Le mandó un par de planos con ideas plasmadas en ellos para conservar el medio ambiente con la tecnología necesaria en creaciones.

Era muy brillante y desperdiciar tal socia sería un delito.

Se adentró a la sala de juntas dándose cuenta de un hombre leyendo algunos informes suponía que eran los suyos y la mujer que esperaba reunirse se encontraba mirando por los ventanales hacía la ciudad. Al cerrar la puerta un pequeño dolor de cabeza le invadió, pero lo disimuló muy bien caminando hacía su asiento.

— Es una hermosa vista la que tiene aquí, señorita Luthor. —

Lena se quedó extrañada, por alguna razón pensaba que ya había escuchado aquella voz. La mujer se dio la vuelta mostrando un hermoso rostro pálido, el maquillaje no pudo cubrir el defecto de las bolsas bajo sus ojos. Grandes ojeras probablemente por trabajos duros y continuos. Esperaba más formalidad ante una asociación tan importante como esa. El atuendo cotidiano la dejaba ver despreocupada. Una blusa abotonada, pantalones ajustados y botas.

—Por eso elegí este piso. — Respondió amablemente. — Si gusta tomar asiento para comenzar... —Señaló una de las sillas al lado de ella, pero la mujer negó. — Como quiera. —

—He estado mucho tiempo sentada, prefiero estar de pie por ahora. Déjeme presentarme formalmente, mi nombre es Melania Hancock. —

—Lena... —

— Luthor, ya sé quién eres. —Lena le quiso dar un apretón de manos, pero ella no daba señales de que lo aceptaría por lo que tomó asiento apenada. Al menos el sujeto no se había dado cuenta de eso. — Te llegaron mis planos, ¿Qué piensas de ellos? —

UN NUEVO MUNDO [SUPERCORP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora