Capítulo 3°: ¿Tú de nuevo? (Editado)

6.4K 359 15
                                    

Hace meses que paso mi pre-infarto, aun recuerdo el aspecto trasero del Alpha, me atrevo a decir que es un bombón con todo y envoltura, me emboba. Su trasero perfectamente redondeado. Su mate no lo dejaría salir ni siquiera con una cadena a cualquier lugar. Y yo tampoco lo haría. Pensé que el Beta era un hombre perfecto, al igual que otros Betas que he visto sirviendo los aperitivos en las fiestas que aquí se han hecho. Pero, ¡oh cuan equivocada estaba!, ese hombre era la perfección misma. Si no fuera por mi estatus social, me le lanzaría encima. Pero eso lo hice ya en mis sueños, obvio, no perdí para nada el tiempo en fantasear con el, a pesar de lo virgen que soy, mi mente no es tan, inocente. Ellos parecen ser jóvenes, tal vez 2 o 3 años mayores que yo, y ya tienen semejante responsabilidad sobre ellos, increíble. 

Aun recuerdo como pedí disculpas, hasta a mi misma me doy ¿pena?, no lo sé. Verán normalmente no soy para nada así, siempre me he considerado con una persona, fría, dura, calculadora y a pesar de mi estatus, siempre me doy a respetar con otros Deltas. Supongo que ese carácter viene en una combinación de ambos padres. Algo que me inquieta es que no me han sacado de está mansión junto a mi familia, el año pasado una chica probo un poco de pan de la alacena de la  cocina y la descubrieron. Desde aquel día no la volvimos a ver más. 


Desde hace tres meses, que paso aquello el Alpha a estado viniendo con más frecuencia, aunque nunca nos hemos encontrado, gracias a la diosa Luna.


Mientras me coloco la última pieza de mi uniforme de fiesta, tengo un extraño presentimiento como si algo en mi se activará y me dijera a gritos que algo muy malo pasará hoy. No le presto mucha atención, mis sentidos no está para nada desarrollados, del todo bien, aun no.

Salgo de la habitación junto con Claudia a servir bocadillos a la fiesta que recién empieza, por lo que tenemos entendido, está fiesta la organizo Diana es algo así como una fiesta de unión entre manadas, es decir la manada del Alpha, Black Storn y una de las manadas más poderosas, Fyber lyne. Para mi opinión, las dos más poderosas son mi manada, Black Storn y la manada, supongo que enemiga, Hagarott thie. Aun no han tenido un lazo de unión supongo que por diferencias, por peleas o cosas así...

El uniforme que llevo puesto, es un poco apagado, aunque la ropa de los Deltas siempre es gris o marrón siempre está sucia, claro eso solo los Deltas que viven en la calle o sin recursos económicos o un trabajo. Este uniforme es completamente negro, con detalles de color gris. 


Estoy cansada, llevo más de 4 horas sirviendo y repartiendo, mi cuello duele de tanto mantener mi cabeza cabizbaja, estoy cansada de todo esto. Cada vez más invitados llegan, incluyendo el Alpha de está manada que al parecer viene con su mate, un chica alta, rubia, tez clara, prominentes cuervas, muy hermosa en realidad. Que envidia. Está vestida, con un hermoso y escandaloso vestido negro, pegado a su cuerpo, abierto en la espalda, con un escote profundo resaltando eso que a mi tanto me falta, si, tetas.

Acompañada de el Alpha que va vestido con un traje azul rey que le queda como la diosa quiere. Este hombre es hermoso, sus ojos color azul oscuro, como el profundo mar  y su cabello castaño perfectamente cortado y peinado hacía atrás y su piel blanca levemente teñida por los rayos del sol. Este hombre me va a matar. Podría ser mi mate, aunque si el fuera mi mate el también se daría cuenta, pues se supone que la diosa luna nos unió a los dos. No, no lo creo, es solo atracción, Mariana. Baja de esa nube de ilusión que te creaste niña.


Después de dos horas más, mi turno cambia a la mesa en donde mi trabajo es simplemente sonreír y servir lo que lo invitados pidan. Una hora después de estar sonriendo como si mi vida fuera lo máximo, el Alpha junto con su mate se dirigen hacía mi, ¿será que se dio cuenta de que lo estoy mirando mucho? 

 No seas estúpida, sonríe, despierta.

—Dos, aperitivos—dice la rubia, mirándome de pies a cabeza con asco, mientras es sostenida por la cintura del Alpha.

Uno punzada de dolor arremetió dentro de mi.

Le entrego sus aperitivos, los examina para luego rápidamente  tirar los sobre mi.

—Dame otros, estos los tocaste con tus manos.—mientras una risa de labios apretados se forma en su cara. En su sus ojos puedo ver la maldad ese desprecio tan grande que está llegando a transmitir. 

Vuelvo a tomar los mismo aperitivos.

—Aquí están señora, tenga cuido y los tocas usted con sus manos de p....—dije para luego arrepentirme y rápidamente volver a mi posición de "mi vida es lo máximo".

Desde ahí puedo ver su cara de angustia y odio, esa expresión que me dice que mi familia y yo ya no pasaremos un día más en está mansión. La he cagado completamente. Pero ya que, no me lo aguante, no es mi culpa. Se que no durare aquí un día más, con suerte mi familia tal vez, si. Cansada de todo esto, subo mi mirada, para encontrarme con la del Alpha mirándome sin expresión alguna. 

—Señor, se que mi apariencia es horrenda, pero no es necesario que me denigre con la mirada— sorprendida ante mis propias palabras, que salieron de mi boca sin ni siquiera consultar. Sonrió, por que se que lo que avecina probablemente no me va a gustar. 

—¿Tú de nuevo?—su voz varonil y severa hace acto de presencia, dándome fuerte escalofríos por toda mi columna.  Su expresión dura y fría, distante y quizás indiferente fue cambiada por una leve sonrisa que de lo más seguro mi mente imagino para luego volver a su rostro que intimidaría a cualquiera. 

Bolga [Escapando  de el Alpha]Onde histórias criam vida. Descubra agora