Bolga [Escapando de el Alpha]

Capítulo 15°: Tienen vida. (Editado)

Mayo principios.

Tarde, tarde, voy muy tarde.  

Se me ha olvidado activar el despertador. 

Me visto con lo primero que veo; un jersey blanco, junto con unos jeans negros y mis converse, me peino como puedo. Voy 30 minutos tarde, Derek y Lissa no me han despertado o llamado, como soy la que primera que está lista y seguro al ver que no estaba pensaron que no iría. No puedo esperar más, la camioneta me está esperando afuera y si me tardo más seguro  que no llego a entrar. 

Me subo a la camioneta y mientras le digo a Mario, el conductor, que vaya lo más rápido posible,  verifico que tengo todo lo que necesito para este día. Afortunadamente no me falta nada. 

Mario me interrumpe.

—Señorita para llegar más rápido puedo tomar un atajo.—dice mientras conduce vista al frente. 

—Si, si, mientras más rápido mejor por favor.—digo mientras termino de revisar que no me falte nada. 

El camino es de tierra, ya he pasado por aquí. La camioneta se mueve de aquí para allá, algunos baches provocan hasta que salte de mi lugar, pero voy tan nerviosa que no me percató. 

Luego de 10 minutos llegamos.

—

Entro al instituto lo más rápido que puedo, trato de no llamar la atención de nadie, porque si, hay gente llegando igual de tarde.  Voy camino a mi casillero para aligerar un poco la carga de tantos libros.

—¡Oye!—choco con una chica igual de alta que yo, a está se le caen  las libretas que trae entre manos, la ayudo como puedo, voy tan deprisa que no me doy cuenta de lo que hago.

—Disculpa es que voy muy tarde a clases, entonces tengo que entr-....—ella me observa con  sus ojos grises casi apunto de salirse de sus órbitas, con la boca entre abierta. Y yo, perdida y confundida no se que le pasa. En cuestión de segundos logra decir algo, casi como un susurro. 

—T-tus ojos son extraños.—(...). —T-tienen vida. —apunta con la mano temblorosa hacia mi cara. 

Maldición. 

La esquivo y me dirijo casi que corriendo al baño. Me he olvidado de las putas lentillas, no puede ser.  

Entro a los baños y cierro la puerta con seguro, me voy al espejo y si, no traigo las  lentillas, las he olvidado por la prisa y ahora menos entraré a la primera clase, si ya va más que adelantada. Reviso mi mochila saco mi estuche donde tengo un poco de maquillaje, en un pequeño bolsillo hay lentillas de repuesto, por suerte, Guillermo organizo todo para que siempre estuviera preparada para cualquier inconveniente. Coloco las lentillas y aprovecho para colocar  un poco de maquillaje, algo sencillo en realidad; mascara de pestañas, colorete para mis mejillas y tinta de labios, un maquillaje natural, diría yo.  

Por suerte aquella chica ni la conozco, seguro pensará que vio mal, espero que no pase más de eso. Me quedo unos minutos más en el baño, retocando mi cabello.

Cuando abro la puerta del baño me encuentro con una chica, seguro es de primero, sentada a lado de la puerta, a lo que me ve se exalta. Me dirijo a la cafetería, ya que ahora todos han salido a tomar sus respectivos desayunos.

—

Una vez pido lo que voy a comer;  sándwich sencillo junto con un jugo de naranja. Busco a los chicos mientras camino entre las mesas, normalmente recibo miradas de odio, casi siempre de las novias de los chicos, pero ya no importa que más da, que coman mierda.  Los encuentro, hablan y ríen, de que no sé. Me acerco a ellos y me siento sin decir ningún tipo de saludo, ellos se percatan de mi presencia pero no dicen nada. Me gusta el silencio, pero de este tipo no. 

—Continúen hablando, yo solo vine a comer.—digo mientras tomo un sorbo de mi jugo. 

—Pensé que no vendrías.—pasa una mano por su cabello, Derek. 

—El despertador no lo he activado.—le doy una mordida a mi sándwich.

Silencio durante al menos dos minutos..... me agobia estar así. 

—Saben pueden seguir hablando, el silencio me incomoda.—les digo mientras los observo. Cada uno de ellos está haciendo algo a diferencia de Daniel y Derek quienes son los únicos que me observan.  Demian en su teléfono, Elier come, Tyler parece dormir, Jacob está recostado sobre la mesa, teniendo sus brazos como apoyo. 

—Mariana, de casualidad, ¿te has quitado las lentillas?—Derek, mientras se acerca a mi peligrosamente y me mira fijamente a los ojos. Mi corazón se acelera el echo de que el rumor se haya formado y esparcido por el instituto me causa escalofríos.

(...)

—Tenia prisa, se me ha olvidado, lo siento.—digo firme pero al final suena como un susurro. Claramente lo pueden escuchar bien, son unos lobos, sus sentidos son de puta madre. 

—¿Tienes idea del rumor que hay esparcido en el instituto?—comenta Daniel. 

—No lo sé, me las he puesto apenas la chica lo notó, ni siquiera la conozco y dudo que ella a mi.—digo mientras tomo de mi jugo. 

—Tienes razón ella no te conoce, pero ahora te está buscando, ella es la Delegada de la clase 3-B, y también dirige es periódico estudiantil. Ella busca a la chica de ojos azules, los ojos que tienen vida propia.—comenta Tyler con un tono misterioso, como si la situación fuera de jugar. 

—Estoy jodida.

—No es para tanto, pase lo que pase, te ayudaré a escapar.—Demian, apartando la mirada de su móvil, me sonríe. 

—No sonrías así, aveces se me olvida que tienes emociones.—finjo miedo. 

—No puedes decir eso, eres igual a mi, tan dura como una roca.—da tres pequeños y suaves golpes en mi cabeza, que son mejor dicho toques. 

Sonrió.