Capítulo 46°; Pronto.

2.1K 133 1
                                    

Amón.

No hablamos de mil, ni de dos mil.

Hablamos de diez mil guerreros. Demonios y lobos combinados, listos para el ataque.

A simple vista parece un bosque común, bastante frió y sombrío. Pero realmente es la ubicación de uno de los túneles que conducen a el castillo. Un gigante árbol, grueso y viejo es la entrada.

—Amón, es ahora o nunca, debemos entrar, no debemos perder el tiempo.—Sam.

—Lo sé.—gire hacia todos los guerreros.

—Ahí abajo nos encontraremos con cosas nunca antes vistas, se dice que los túneles de este castillo albergan lo que algunos vez fue alguien perdido, se convirtieron en bestias capaces de matar a todo a su paso. Por eso, deben mantener la guardia alta, defendernos todos juntos. Ya que unidos somos un equipo, un equipo listo para luchar y ganar.—alcé la voz ganando la atención de todos.—No olviden nuestro propósito, ¡Recatar a la Alpha! ¡Rescatar a la Reina!—levante mi brazo.

—¡Si!—levantaron sus brazos dando el apoyo que necesitamos. 

Diez y treinta y ocho, am.

Los tres grupos se encaminaron por los túneles, separándonos. Oscuro, sucio y húmedo. Parece no tener fin, parece nunca terminar. Un largo camino que recorrer para poder liberar. A paso precavido caminamos por los túneles, con el mapa a el frente, perdernos nos quitaría más tiempo y ahora no tenemos tiempo para fallas.

Detrás de nosotros se escucho un potente rugido, que levanto viento dentro del túnel, automáticamente todos se colocaron en posición defensiva . Pasos pesados empezaron a escuchar, luego empezó a vibrar la tierra debajo de nosotros. Alguien se acerca. A lo lejos una enorme figura obesa que corre sin control hacia nosotros.

Lanzó un tronco hacia la primera fila, los demonios consiguieron detenerlo. Algunos lobos empezaron a transformarse para atacar. Dos metros de altura, completamente baboso y cubierto de mugre. Un monstruo de este túnel. Los demonios golpeaban y pasan a través de el monstruo, quitando le energía dejando lo cada vez más débil. Los lobos, muerden sus piernas provocando que caiga al suelo, dando un grito de dolor. Finalmente uno de los lobos se dirigió a su yugular para después de varías mordidas, matar lo desangrado.

Varios heridos, un total de veintitrés, paramos en una zona. Para restablecer la tropa. Uno menos haría la diferencia. Debemos estar todos listo a la orden y línea.

Partimos con la mayor parte recuperada, camino hacia el castillo.



Mariana.

Entro de manera brusca sin cuidados, tomo el vestido, y lo tiro sobre la cama.

—Quítate eso.—apunto a mi ropa, mientras arreglaba el vestido.

—No.—dije sin observar la. Se detuvo en seco a observarme.

—Haz lo, no querrás conocer me.—se limito a decir para volver a su trabajo.

—No quiero.—volví a negar. Está vez se detuvo, se paro frente a mi, me observo de manera profunda y sin previó aviso todos se volvió oscuro.

No puedo moverme. ¿Qué pasa? ¿No puedo hablar? ¿Qué sucede?

—Ya estoy harta de ti.—apunto hacia mi. Recogió el vestido y me lo entregó.

—Ponte lo, vuelvo en unos minutos.—dijo sin observarme.


Martha.

Me dirigí a el despacho de el Rey.

—Ya está vistiéndose, tuve que hipnotizarla. Pero en cuento termine la devolveré a su estado normal.—solté directa.

—Muy bien. Ya los preparativos están listos solo falta la hora indicada.—dijo sin observar me.—Duerme la.—ordenó.

Salí del despacho para cumplir, al llegar estaba parada frente a el espejo, observando su cuerpo dentro de el vestido. Al notar que llegue volteo, sin decir nada, camino hasta estar frente a mi.

—Muy bien.—acomode su largo cabello, peinando lo.—Dormirás, hasta las doce y cincuenta y nueve, cuando despiertes ya no estarás bajo mi mando.—se acostó sin contestar.

Dos y diecisiete, pm.

Byron.

—Jefe, hemos llegado solo debe dar la orden para atacar los otros no han llegado aún, ¿que debemos hacer?—cuestiono acercándose a mi.

—Alejen los cuerpos, saquen los de nuestro camino. Mantenga vigilada la zona, cualquiera que entre debe perder la vida. No queremos que alguien delate nuestra posición, esperaremos a los demás.—ordené.

—Byron, estamos aquí.—se escucho a través del radio.

—Copiado. ¿Los demás donde están?—camine hasta la zona de armas.

—No lo sé, hay varios heridos, hemos sido atacados por un monstruo, logramos vencerlo.—Amón.

—¿Cantidad de heridos?—cuestione.

—Veintitrés.—(...).—Ya restablecidos—se limito a decir.

—Copiado.—corte la línea.

—¡Jefe!—escuche detrás de mi. Un equipo de cinco traía entre brazos a un vampiro amarrado.—Estaba entrando, la atrapamos antes de matar la. Tiene el olor de la Alpha.—la lanzaron ante mis pies.

Cierto, posee su olor.

—¿Qué has hecho con ella?—cuestione sereno.

—Por ahora nada.—sonrió para luego escupir.

—No juegues conmigo niñita, no necesito perder mi tiempo contigo.—me limite a decir.

—Cuando el Rey se de cuenta de mi ausencia mandará a revisar el castillo y los encontraran.—sonrió cínica.—El no es están idiota, sabe que vienen a por ella por eso, hará que pierdan el tiempo.—movió su cabeza hacia un costado.—El tiempo corre, tic tac tic tac.—realizó una mueca desdeñosa para luego sonreír. 

Cinco y treinta, pm.


Alexander.

—¡Ya nos perdimos imbécil!—grito harto, Elier.

—El mapa está a el revés.—se acerca a mi para girar el mapa, Tyler.

—Espera.—(...).—Técnicamente vamos por un buen camino, solo debemos girar aquí.—apunto hacia el mapa.—Y seguir derecho.—añadió, Demian.

—Ven, no me equivoque del todo.—empecé a caminar.

—Dame el mapa a mi mejor.—arranco el mapa de mis manos, pasando delante de mi, Jacob.

—El mapa lo tengo yo.—atravesé su cuerpo, tomando el mapa y dejándolo sin aire.

—No vuelvas a hacer eso.—me alcanzo respirando hondo.

—Si, si. Solo camina.—dije caminando a el frente.

Nueve y veintisiete, pm.

—¡Veo la luz!—grito alabando el final del túnel, Tyler. 

—Ya estamos aquí.—(...).

—¡¿PORQUÉ MIERDA SE TARDARON TANTO?!—grito a través de el radio, Amón.

—Nos perdimos.—dije sereno.

—Está bien.—(...).—Todas las tropas están en posición.—se escucho en cambio de voz a Sam.—A la cuenta de;

uno.

Dos.

Tres....



Soberbia. 

Bolga [Escapando  de el Alpha]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon