Bolga [Escapando de el Alpha]

Capítulo 27°: ¿CÁRCEL? (Editado)

Feliz no estoy. 

Las clases son una  mierda. 

Tengo que salir de mi casa, he ir a aquella cárcel. Aveces ni quiero ir. Pero como soy buena estudiante voy. Para ser sincera lo único que me anima, son los chicos. Aun no han iniciado del todo, falta como una semana, pero ya siento el peso de las tareas sobre mi y no es divertido, no, no. 

La diferencia de este año, es Claudia, mi complemento, mi niña preciosa, mi mejor amiga, ella. La amo. Últimamente no he hablado mucho con ella, la última vez que la abrace no  fue tan divertido.

*Flashback*

—¡No sabes cuanto te extrañe!—se abalanzo sobre mi. 

—Yo aun más.—correspondo el abrazo. 

Se suponía que Clau dormiría en la mansión hoy, se "suponía". 

Ya le había dicho a Derek  pero es terco como nadie y necio como ninguno. No quería dejarla ir. Un poco más las esconde de mi. Al final acepto. 

"Es una pijamada"

—Ahora si, cuenta me que a pasado con Derek—digo emocionada. 

—S-E-X-O.—deletrea la palabra, entre carcajadas. —En todos lados, en la cocina, en la sala, en la piscina, en el jardín, ¿te lo puedes creer?, ¡en el jardín!—dice ella casi llorando, por la risa. 

—No es de sorprenderme que salgas embarazada.—rió, apenas audible mi comentario. 

Después de que comiéramos helado como hasta las tres de la mañana, viendo películas y hablando. Se nos ocurrió la idea de dejar que nuestras lobas hablen por si solas. 

En cuestión de minutos la castaña, con sus iris de un marrón tan oscuro y yo por otro lado con mis dos ojos completamente negros. 

—Das miedo, Lea.—indica entre pequeña risas ahogadas, Bex. 

—Tú no te quedas atrás.—Lea le responde y rompen entre risas. 

Después de hablar entre ellas, cambiar de temas, contar sus experiencias, llegan a la pregunta del millón.

—¿Qué harás con el?—interroga muy inocente, Bex.

—No lo sé, sabes, me gusta, me atrae, pero apoyo a Mariana, ella vivió algo terrible, la verdad es que estoy consiente de lo que ella quiere hacer.—(...).—Ella lo intento rechazar muchas veces, pero se lo impedí, es que no puedo, no quiero hacerlo, no se si estoy dispuesta a perdonar, yo no viví eso. No se como ella se siente, pero trato de comprender,  ella es fuerte y probablemente no se quede tranquila. Yo solo espero que en algún momento cambie de opinión, porque en cuanto el se enteré que somos su mate.—(...).—Aquí va  a arder troya y no arderá de parte de el, si no de Mariana, porque estoy segura que lo volverá cuadritos.—menciona desanimada, Lea. 

—¿Crees que ella pueda perdonarlo?—pregunta ella, tomando la mano de Lea. 

—No lo sé, ella tuvo una segunda oportunidad y así como ella la tuvo el también.

Justo cuando siente esas ganas de llorar, dos hermosas criaturas aparecen, si. Hablo de Byron y Sam, quienes al instante, buscan a su "madre".  Lea, quién ahora ríe sin parar, sus "hijos", siempre la aponen de buen humor, pero aveces es un poco sofocante tenerlos encima ya están muy grandes, del tamaño de un lobo adulto. 

15  minutos más tarde. 

—Te quiero.—Claudia completamente cansada de pasar la noche jugueteando y comiendo sin parar.

—Yo más.—Mariana ya acostada en su calma, sobando su barriga. 

—No, y-...—la castaña es interrumpida por un fuerte golpe en puerta. Está de inmediato se abre, alertando a cada una, incluyendo a Byron y Sam, que ahora están delante de Mariana en posición de ataque. La persona causante de tal alboroto no es, ni más ni menos que Derek.

¡WUUUUJUU!

Arruinando me la noche, quién parecer estar ¿borracho? 

Claudia.

—¿Porque me dejaste?—denota dolido. 

—¿De que mierda hablas Derek?—indico desconcertada ante sus palabras.

—Te fuiste con ella, preferiste a Mariana antes que a mi.—apunta a la morena, quién está completamente confundida. 

—¿Porque dices esto?—interrogo tratando de entender. 

—Estuviste con ella todo el día, pasaron el día riendo y jugando, hablando entre si. ¡Y ESO TIENES QUE HACER LO CONMIGO, SOLO CONMIGO!—grita lo último. 

—Es mi mejor amiga, Derek —me acerco hacia a el, bajando las manos que antes tenía levantadas.

—Pero ella te alejo de mi.—murmura muy cerca de mi oído.  

—Es o era una pijamada, Derek. Ella es mi mejor amiga y tu el amor de mi vida.—confieso su oído, sintiendo como su cuerpo se tensa y su piel se eriza. 

—¿Lo dices de verdad?—cuestiona como un niño. 

—De verdad.—reparto besos por toda su cara y este no se queja. 

—Pueden ir a la habitación de huéspedes.—sugiere Mariana costada con sus perros sobre ella. 

—Nos vemos más tarde.—digo para partir de la habitación. 

Mariana.

En resumen, una puta mierda, porque no termine mi pijamada. Aunque mis hermosos hijos ahora me acompañan. Lo que me sorprende es que nadie se despertó.

 Es por el material del que está construida la mansión, muy fuerte, resistente y sobretodo aislante.  

Por suerte la habitación de huéspedes queda abajo, no querría escuchar sus gemidos, asco. Espero sobrinos, no ahora, pero si en un tiempo determinados, al menos. 

*FlashBackf*

En resumen, no quiero ir a clases, no porque no quiera estudiar.  Es el proceso del despertador, fastidiando me, esos minutos que paso sentada en la cama mirando un punto fijo, pensando en porque existo, en que es la vida, en cuando es mi hora de morir. Todo eso, me aburre, para eso duermo, muchísimo mejor. 

Son esos 15 minutos que me dañan los días, todo el tiempo. De resto las cosas como encontrarme con mis Betas, comer y comer, otra ves, si, porque nunca es suficiente comida. Pero esta vez, mi motivan te es Claudia, irá al mismo instituto, solo que un año mayor, es decir en la clase de Amón, ella me dijo que lo vigilaría. La verdad me importa muy poco lo que haga. 

Link.

—Mientes.—Lea a través del link.

—Cállate. 

—Te importa.—recalca cada palabra. 

—Te equivocas.—niego.

—Sabes que mientes.—se burla. 

Ella tiene razón, para que mentir, si me importa. Ver que haga algo que termine de quebrar esa poca posibilidad, ese cinco porciento de que lo "perdone", como dice Lea, sería la gota que derramará el vaso. Y esa sería otra manera en la que lo rechace.