Capítulo 13°: Mi hombre. (Editado)

4.7K 277 5
                                    

La rutina diaria es agradable, hasta que llegan los sábados, asco. Siempre cada sábado debo de estar al menos una hora en la tina, con estás hiervas raras, no huele mal, pero la textura de todas las hiervas más es agua y otros líquidos, si que me da asco. Aunque se que esto no durará mucho, debo hacerlo por mi bien y el de la manada.


5 de marzo.

Matemáticas a primera hora, que fastidio. Cada vez que es lunes me cuerpo se vuelve un enredo de muchas sensaciones y pensamientos negativos. Estoy en ese momento crucial en el que quiero seguir durmiendo, pero mi asiento es realmente incomodo. Los chicos no ayudan en nada, ellos están igual que yo. Momento "post-dormir-pero-no-poder".

Hora de ir a desayunar, al fin, les juro que ese es el mejor momento de este día, ir a comer me anima, me llena de muchas alegría. Como siempre voy acompañada de los chicos, quienes ahora van riendo y comentando cosas que como pasaron los  sábados y domingos de fiesta, lo que involucra alcohol, música a todos volumen, sexo sin control y quién sabe que más coño. Normalmente opino sobre sus experiencias, dando algún que otro consejo sobre como sobre-llevar a una chica. Los chicos tienen sus novias, normalmente con ellas salen de fiesta, pero cuando no van con ellas, todo se descontrola o es así como ellos dicen. Nunca los he acompañado pero ya me gustaría.

Las novias de mis bonitos amiguitos, estudian en nuestra clase (algunas), yo no me llevo con ninguna chica de la clase, solo con las 6 divinas creaciones echas por las diosa luna.

Las chicas de este instituto son muy, arrogantes y egocéntricas, una lastima, en realidad. Ellas me podrían caer muy bien. Pero ya me lleve una muy mala experiencia en semanas anteriores.

*FlashBack*

—Chicos voy a los baños, nos vemos en la cafetería.—digo mientras les hago un ademán para que continúen.

Salgo del cubículo para el lavamanos, recojo mi cabello de nuevo en un moño alto, guardando cada largo cabello en si. Es extraño, yo nunca he venido al instituto con el cabello suelto o en una cola alta que revele lo largo que es. A pesar de que estoy en una manada nueva y de que ahora no soy una Delta, he mantenido la costumbre de que mi cabello siempre este recogido. 

Justo cuando estoy colocando la goma de cabello, entran un grupo de chicas de al menos 5 o 6. Entraron en risas pero cuando me vieron se callaron y comenzaron a observarme, ninguna entraba a los baños, solo estaban "mirándose" en el espejo pero con claridad podía ver la miradas que me dedicaban. No entiendo cual es su problema, pero yo mejor me voy. Recojo mi mochila y me encamino a la salida.

 —¡Hey!, espera, no puedes irte así como así.—la pelinegra, a ella la reconozco, ella es Lila novia de Jacob.

Volteo para buscar la con la mirada, hasta que estás se cruzan. Está chica no me cae mal, no del todo, no la conozco bien así que, es mejor conocer y luego juzgar.

—¿Porque no puedo ir me? ¿Qué me detendría a hacerlo?—digo para voltearme y encaminarme hacia la salida de nuevo. Pero justo cuando voy a salir siento como alguien jala mi moño haciendo que este se destroce pero que no se caiga por completo. 

—Te dije que no puedes ir te, escucha bien, pequeña perra, solo te lo diré una vez, aléjate de Jacob, mi hombre, el es mío, el me pertenece, ¿escuchaste bien?, si no, te enfrentarás a la consecuencias.—dice así para que luego otras chicas repiquen.

—Si también aléjate de Tyler. —Y también de Daniel. —No quiero verte cerca de Demian.  —Y por supuesto no quiero que le hables a mi chico, Eli.—después de que cada una me reprochará, una de ellas no dijo nada solo observaba expectante.

Bolga [Escapando  de el Alpha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora