Capítulo 11°: ¿Instituto? (Editado)

5K 278 5
                                    

Hace apenas una semana vi a mis padres por primera vez desde que vivo aquí. Me hace muy feliz saber que están bien y que a pesar de todavía trabajan ahí estoy agradecida que tengan un techo donde dormir mientras planeo como sacarlos de ese espantoso lugar.


—¡Mariana!—Lissa, entra mi habitación y interrumpe mis pensamientos. Mientra se lanza sobre mi cama.

—¿Ahora que pasa?—dije para acostarme a su lado.

—Nada fuera de lo común, solo que he convencido a nuestro abuelo para que estudies en el instituto.—dice para sentarse y esperar mi reacción. 

¿Qué acaba de decir está loba loca?


—¿Estás bromeando?—dije para tomarla de ambos brazos y sacudirla, estoy muy emocionada. Un instituto, vaya quién lo diría, una Delta como yo, asistiendo al instituto.

—No es para nada broma de hecho este lunes comienzas, asistes a la misma clase que Derek, así que el se encargara de mostrarte el instituto. Se que todo esto es nuevo para ti, pero será mejor, que te empieces a integrar... Además de que el abuelo a puesto algunas condiciones.—toma su teléfono.

Notificación entrante, me ha enviado un E-mail.

Por suerte en la Mansión donde pase toda mi niñez, nos dieron clases hasta aprender lo necesario, yo siempre tome clases extra. Nunca pensé estudiar en el Instituto, para mi era algo inalcanzable. Y saber que podré estudiar en uno me hace sentir tan feliz. Saber que cumpliré una meta que creí olvidada, en todas esas cosas que nunca haría, en esas cosas cosas que no tendría, pero que ahora tengo y al parecer estoy cumpliendo. Haber llegado a está manada me ha hecho tan feliz de muchas maneras, me ha hecho reconfortarme, me ha completado y poco a poco a llenado ese vació que se instalo aquel horrible día.

—Las condiciones son: Cada vez que te pregunten de donde vienes, dirás que eres adoptada y que vienes de un Orfanato. Tus ojos deberás ocultarlos, con lentillas grises. Solo está manada sabe que tenemos una Bolga, así que no queremos que otras se enteren ya que en el instituto hay lobos de muchas manadas, correrás peligro si se enteran, además que no queremos arruinar el plan del abuelo. Además que cada dos semanas debes bañar con algún tipo de hiervas muy fuertes, para ocultar tu olor, sería muy arriesgado que encuentres a tu mate en el instituto y el quiera llevarte lejos o que alguien con quién hayas tenido contacto antes, te reconozca. Además de que por ningún motivo o razón puedes transformarte, eso te delataría. Revelaría lo que eres.—(...). —De resto no tienes que hacer más nada, puedes decir tu nombre, pero siempre cambiando el apellido, ya que ahora ese ya no lo es, recuerda que ahora eres Mariana Hagarott. Puedes decir tu edad y cosas así...


Lunes, tan rápido. He de admitir que tengo miedo, realmente no se como reaccionarán ante una chica nueva, espero no ser descubierta o ser el objetivo de burlas. Porque a pesar de que siempre me defiendo, no se que pasará con las lentillas, es primera vez que uso algo así. Afortunadamente no son tan incomodas, supongo que al ser la primera vez que las uso, se sienten raro, pero en fin, es mejor llevar esto que ser descubierta. 

Me dirijo a la camioneta, es a pesar de que es un poco tarde, aun hay un poco de frío, Lissa y Derek, ya me esperaban. Me cuentan sobre el instituto. Al parecer, tiene biblioteca, cafetería, cancha de Futtbol, Béisbol, incluyendo el área de Natación. Es increíble que una escuela tenga todo este tipo de lujos.


—Ya sabes, no te pierdas, ni sigas la corriente a nadie, recuerda las condiciones y ten cuidado con las lentillas.— baja de la camioneta, Lissa me recuerda.

—Si además, Derek estará contigo en cada clase y te guiará a todos los lados.—se despide con un beso en la mejilla para alejarse  e ir a sus clases.

—Vamos Mariana, hay que apurarnos, no nos dejarán entrar si nos seguimos tardando.—toma mi mano,  jalando me hacia adentro. —Hoy nos toca Matemáticas, aburrido.—hace una mueca con sus labios provocando que ría. 

Estoy en el asiento que está tres puesto atrás de el de Derek, quería sentarme más cerca, pero hay unos chicos sentados justo ahí, al parecer son amigos de Derek,  se saludan muy confiable mente. Hay muchas personas en este salón, muchas chicas lindas y algunos que otros chicos creados por la mismísima diosa Luna. 

(...)

—Profesor, Jonnes. ¿Acaso no se ha dado de cuenta de la presencia de una nueva...alumna?—pronuncia la última palabra con algo que yo podría llamar, ¿vacile? 

—Oh, si. Gracias señorita Lila, por el aviso.—hace un ademán hacia mi dirección, indicando que me presente. 

—Por favor dinos como te llamas y de donde vienes.—se sienta en su escritorio. Gracias a la estúpida idea de presentarme, todos me han puesto atención en mi, algunos me miran de manera extraña, aunque otros simplemente me miran de manera arrogante, ese tipo de miradas que te hacen sentirte inferior, bueno, esas.

—Soy Mariana Hagarott, vengo de la manada Hagarott Thie, aunque a pesar de que hace muy poco tiempo estoy en ella, soy adoptada.—mi voz severa resuena por todo el lugar, dejando o al menos dando la impresión que no soy con quién deberían meterse. Para luego sentarme en mi respectivo asiento. Gracias a que practiqué lo que tenía que decir, no me he equivocado, en cuanto lo hubiera hecho, hubiera sido la cagada, más cagada de toda mi vida.

Una vez salimos de esa clase, sigo a Derek quién va acompañado de 5 chicos, yo ahora soy un perrito faldero,  solo estoy atrás de ellos tratando de no perderme en la cantidad de pasillos y salones de está gran institución. Cuando por fin llegamos a la cafetería me dispongo a comprar mi desayuno, separándome de ellos, mala decisión. 

 Está cafetería es gigante, hay muchas mesas, al parecer cada grupo aquí representa algo.  Una vez compro mi desayuno no se donde sentarme la mayor parte de las mesas estás ocupadas, hay muy pocas sin nadie debido el hecho de que he perdido a Derek y no encuentro a Lissa por ningún  lado, me tocara sentarme en una mesa sola.

Empiezo a devorar lo que elegí como desayuno, unas galletas de chocolate junto con un jugo de naranja. Mientras como puedo escuchar voces acercándose a mi.

—Te dije que no te separarás de mi y es lo primero que has hecho.—se sienta a lado mío y sus amigos frente a mi.

—Necesitaba desayunar, además tu no me esperaste ni siquiera sabías que estaba atrás de ti.—me cruce de hombros, restando le importancia al asunto. 

—No fue culpa mía, ellos me han distraído.—señala a sus amigos. 

—No nos culpes de tus irresponsabilidades.—el pelinegro ofendido ante las palabras de Derek.

—Cierto, aun así ustedes me distraen. —(...). —Por cierto es hora de que conozcas a personas nuevas, aprovecho para presentarte mis amigos.—Este es Daniel el más imbécil de todos, este es Tyler el que se hace llamar así mismo el casanova, este es Jacob supuesta mente el lobo más feroz, esté moreno chocolate es Elier y este de aquí el más frío de todos, es Demian. —apunta a cada uno para luego reír con lo que les añaden según el a su "presentación".

—Un gusto. —monótona ante la situación. 

—Tienes mucha suerte, estás en la misma clase que Derek. —el rubio, de ojos claros, Tyler.

—Si, pienso lo mismo, pero ahora creo que debería buscar amistades. No todo el tiempo querré depender de Derek.—suspiro. 

—No es necesario más amistades con nosotros es suficiente.—el pelinegro de ojos grises, Jacob.

—Entonces, ¿somos oficiales amigos?—digo esperando una respuesta positiva.

—Si, porque no.—el moreno, mientras come una barra de chocolate, Elier. 



Bolga [Escapando  de el Alpha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora