Bolga [Escapando de el Alpha]

Capítulo 21°: Sin lentillas.(Editado)

Guillermo me ha dicho que ya puedo dejar de usar lentillas, la verdad no me dio razones y algún porque, pero es lo que menos me importa. 

Lunes.

Unos vaqueros negros rasgados de las rodillas, un top corto azul. Mi cabello colocado apropósito hacia adelante, según yo, es para ocultar mis ojos, se que ya puedo enseñarlos y tal, pero aun siento miedo de lo que todos piensen o quieran hacerme, no es que no les pueda meter una patada en la cara si se me acercan, pero igual, me siento insegura. 

Todo hoy a sido normal, trato de tranquilizar me, entrando a la primera clase sola, hoy llegue más temprano que todos así que aprovecho para revisar el móvil. 

El salón se llena de estudiantes y yo por otro lado sigo concentrada en el móvil. 

—

—¡Señorita Hagarott!—el profesor Jonnes, levanta la voz, haciéndome despertar y soltar el móvil de golpe. 

—¿Acaso para usted es más importante en móvil que la clase?—se acerca a mi asiento y me quita el móvil. 

5 minutos después.

—Haz tenido suerte de que no te ha castigado.—Tyler, susurrando en mi oído.

—Si, ya lo sé.—susurro de vuelta.

La clase continuó normal, no había recibido ningún comentario, he de admitir que me la he pasado mirando hacía abajo todo el día, ya me duele el cuello.  Ninguno de los chicos comentan nada, a ellos no les molesta que ande sin lentillas. Al final de la clase, me devolvieron móvil.

Estoy pidiendo lo que voy a comer, la personas que trabajan aquí son muy amables, ellos son realmente reservados nunca los he visto establecer una conversación con alguien. Me dirijo a la ensalada, donde está una mujer de edad, de unos 67 años al menos, está me observa y no puedo evitar hacer contacto visual con ella, está solo sonríe y me sirve la porción.  Una vez ya en la mesa con los chicos, ellos comentan que abra una fiesta en la piscina de el instituto, es una fiesta de despedida, como ya saben se acercan las vacaciones. La verdad no me apetece ir del todo, pero los chicos se ven muy animados, así puede que cambie de opinión.

Según me cuentan la fiesta durará al rededor de un día, comenzará en la mañana y terminará quién sabe cuando. Aunque lo más seguro es que yo me vaya después de dos horas.  En la fiesta estarán invitados todos los estudiantes del instituto, lo que me causa un gran temor de volverme a encontrar me con el. 

Sumida en mis pensamientos, algo hace que salga de mi trance. Puedo observar a una chica buscando  y mirando a todos lados, llamando a cada chica sentada aquí, se quién es ella, ella es la delegada.  Puedo apostar a que alguien me delato y otra vez está buscando me.

Link.

—¿Quién es ella?—pregunta Lea.

—Una chica que me busca por  mis ojos, está como loca, no sé que mierda le pasa. La otra vez ya me había buscado, pensé que esa vez sería la última vez. 

—Mejor vayámonos, sal de aquí.—gruñe.

Concuerdo con Lea, tomo mis cosas y me dirijo a la salida. Pero en ves de salir y perderme por ahí como me hubiera gustado la puerta está cerrada. Y hay dos chicos en ella. Esa maldita lo pensó todo. Me volteo rápidamente y me dirijo a la mesa de nuevo. Los chicos me miran confundidos. 

—La puerta está cerrada, hay dos chicos vigilando la.—digo mientras masageo mi cien. 

—Yo iré y en cuanto me lo impidan, les mató.—el pelinegro engreído, se levanta y empieza a caminar hasta la puerta, Demian.

 —Yo voy contigo.—se levanta el moreno,Jabob. —¡Esperen!—los que quedamos al mismo tiempo exaltados al ver la partida de ambos. 

Una vez en la puerta y yo detrás de ellos. Estos intentan pasar pero los chicos de ahí se los impiden. 

—Solo te lo diré una vez, déjame pasar.—Derek advirtiendo al chico, vuelve a intentar pasar, en cambio estos solo niegan. 

—Tenemos la orden de la subdirectora de hacer esto, lo siento, nadie pasa por la puerta hasta que encontremos a la chica.—uno de los chicos de lado derecho de la puerta.

Maldita sea. 

Volvemos a la mesa donde estábamos antes.

—Ya que, voy donde está ella.—me levanto.

—Si quieres acabar con esto, mejor que no termine en escándalo.—Tyler.

Asiento.

Me dirijo donde ella se encuentra, sentada en una de las mesas con un montón de libretas anotando cosas, mientras da ordenes. Tomo una silla y me siento a su lado. Ella solo me observa y yo evito hacer contacto visual, observando su libreta.

—¿Porque haces tanto escándalo por esa chica?—digo aun sin observarla. 

—Eso no te incumbe.—dice está mientras quita la libreta. Cansada de que me persigan, la observo a los ojos y está se sorprende pero no dice nada. 

—Es mejor que dejes de buscarme, no quiero hacer ninguna entrevista y mucho menos hablar o responder preguntas. Estoy cansada de toda tu mierda, no estoy dispuesta a aguantar más, o dejas de buscar me, o te enfrentarás a las malditas consecuencias—aprieto mis manos  hasta que mis nudillos se tornan blancos, sintiendo como Lea se hace presente en mi, haciendo que mis ojos se vuelvan totalmente negros, ella solo se limita a observar y asentir. 

Me retiro de la mesa y ella solo se levanta da ordenes para que su grupo abra la puerta y dejen de hacer lo que antes hacían. Sin más regreso a la mesa con todos observando me expectantes.

—¿Qué le dijiste que ya hasta se fue?—se hace a un lado, para que me siente, Elier. 

—La amenacé.—digo sin más.  

—

(Necesito que critiquen mi historia, por favor).