Capítulo 18

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Estaba perdido, desilusionado por mi falta de valentía

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Estaba perdido, desilusionado por mi falta de valentía. Sabía que no debía dejar sola a Adeline pero lo necesitaba con todas mis fuerzas. Tenía que apartarme de ella por un tiempo y dejar que las cosas se aclararan un poco para después continuar con lo planeado.

Pensaba que Adeline jamás dudaría de mí. Tal vez Aspen se daba cuenta de las cosas pero para eso ya sería demasiado tarde. No me creí capaz de decir la verdad, no sabía cómo decirle a Adeline que yo tenía cierta culpa con todo lo que nos pasaba y era que yo, por una parte, estaba aliado a Natalia. Cuando me enteré que ella escapó fue difícil tratar de ocultar las cosas, hacer como si ella fuese la mala de la historia.

Pero qué equivocados estaban.

No siempre fue ella la que tramaba algo, la sospechosa y la que no encajaba en el mundo de los ángeles. Puede que yo desde un principio haya hecho todo esto con un solo propósito y sí, era Adeline.

Adeline, Adeline, Adeline...

Una chica muy ingenua, ilusa, débil y frágil como una pluma. Eso era lo que Adeline quería que viéramos en ella, su debilidad. Pero algunas cosas le salieron mal, como por ejemplo:

¿Por qué no se asombró cuando le dije que yo era un ángel?

Cualquier persona hubiera reaccionado de diferente manera y créanme que lo sé, ya lo he vivido. Esa actitud en ella fue muy peculiar y en ese momento quise preguntar si todo iba bien, pero decidí quedarme callado y no indagar en el tema. Lo único que sabía era que Adeline estaba ocultando algo y que en ese momento aún no había podido averiguar.

¿A qué se debe su unión con Aspen?

Jamás me tragué la historia que se inventó él. Eso era algo muy ilógico, a parte que noté las miradas cómplice que ellos se daban. Podría ser una persona muy fácil de manipular o de engañar pero cuando sucedió eso, me di cuenta al instante que algo andaba mal. Algo no encajaba en todo esto.

Aspen desde un inicio me contó su vida sin ningún atisbo de desconfianza, sin emociones y es que ser un demonio tenía sus privilegios. La parte interesante era que yo desde el comienzo sabía que él conocía a Adeline y eso lo sabía porque yo la cuidaba a ella desde pequeña. Tuve comunicación con sus padres y aunque no fue mucha, eso hizo que mis sentimientos por ella despertaran.

¿Cómo conocí a sus padres?

Bueno, aquí viene una de las mejores partes y momentos que marcó el inicio de mi amor por ella.

La muerte de sus padres no fue por un accidente, no fue ocasionado por un viejo borracho que iba a exceso de velocidad. La verdad es que había sido yo.

Sí, así fue.

Desde que supe de los humanos siempre había sentido curiosidad por ellos, quería saber más sobre sus vidas y en general, quería saber todo. Era tanto el deseo que mis padres decidieron dejarme ir. Me permitieron bajar y hacerme pasar por un chico normal que poco a poco le consumió la obsesión.

Alas sombríasWhere stories live. Discover now