Capítulo 25

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La mayoría de los seres sobrenaturales pensaban que los humanos eran tontos, ingenuos y débiles por no tener poderes

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La mayoría de los seres sobrenaturales pensaban que los humanos eran tontos, ingenuos y débiles por no tener poderes. Pero eso no era cierto, quizás no tenían magia o no tenían alas pero podían hacer el mundo una total destrucción con solo pensar e idear un plan. Adeline era una chica que sí, al inicio fue humana. Una chica huérfana que tenía carácter pero a la vez era débil. Ella jamás pensó que alguien como Aspen o Arael fueran a llegar a su vida, pero eso no quería decir que ella no les conociera desde antes. Los recuerdos de ellos eran vagos pero muy claros con lo que trataban de decir. Un recuerdo bastaba para que Adeline pudiera descubrir la verdad, solo uno más y todo estaría resuelto. Ella podría descubrir lo que ocultaba Arael, su repentina obsesión y que claramente no era tan bueno como él solía decir. También sabría que la conexión con Aspen fue debido a una mordida que él provocó pero fue para poder salvarla del accidente ocasionado por el mismo Arael. Sabría que no había que confiar en nadie, ella misma tendría que darse cuenta que las personas con las que convivió no eran del todo buenas y tampoco honestas. Esa palabra debería grabarse Arael en su mente pues podía estarles engañando, todo podía pasar. Arael podía ser malo pero a la vez bueno, todo dependería de cómo te comportaras con él.

Continuando con todo lo que estaba sufriendo Adeline, esos recuerdos que ella solía tener se habían ido. Arael había sido capaz de borrar algunos pero no todos. Quería tener a Adeline para él solo, quería que todos los demonios desaparecieran solo por venganza. Sólo porque desde un inicio un demonio le quitó toda la felicidad, le quitó algo muy importante y se sabe que no fue la chica huérfana, fue algo mucho peor que arruinó su vida. Lo único que lo hacía sentir libre y vivo.

La conexión se hizo fuerte entre Aspen y Adeline que Arael no quería interponerse, él pensaba que a lo mejor así lo quería el destino y ya casi se iba a dar por vencido. Pero lo pensó varias veces y tuvo que idear su plan, tuvo que pasar días y noches tratando de ocultar todo, tratando de que todo saliera bien y que no quedaran cabos sueltos. Y de esa manera tan repentina, fue como comenzó todo. Desde el día en que él finalizó su plan decidió ir en busca de Adeline y comenzar desde cero. Inventar tales cosas no fueron sencillas, tampoco fueron algo creíbles pero poco a poco se fueron dando mentiras y de ahí nadie supo lo que en realidad había pasado. Nadie lo sabía, solo los recuerdos y el pasado podrían definir lo que en verdad ocurrió. Todo pasó demasiado rápido, Arael quiso que así fuera y no se detuvo. Otra cosa que fue capaz de descubrir fue que las reacciones de Adeline eran falsas, demasiado falsas e imposibles de creer.  Quizás Aspen se haya dado cuenta o tal vez no, pero Arael era demasiado calculador y observador así que en el instante en que él le dijo lo que en realidad era, un ángel, notó la mirada de indiferencia de Adeline. Ahí fue cuando en realidad supo, que ella les estaba engañando. Que era imposible reaccionar de esa manera tan simple, tan normal. Pero Arael no comentó nada, se quedó callado y decidió seguir los pasos de Adeline, ver lo que ella planeaba. La obsesión aumentó cada vez más y fue imposible de parar, Arael pensaba en ella día y noche y uno de esos días se preguntó:

¿Qué tal y si ella es la traidora?

¿Y si todo esto fue un simple plan de ella?

¿Acaso Adeline recordaba todo lo que sucedió años atrás?

¿Ella será la causante de todo esto?

Pero eso no le sirvió de nada pues se confundió más y aumentó el amor por ella. Aunque Adeline fuera la mala de la historia, jamás dejaría de amarla. Él así pensaba y no dejaría de buscarla.

Todos habían ideado su plan para su propio beneficio, querían una salvación pero para poder acabar con aquellos que les habían hecho daño, solo por una estúpida venganza, solo por un amor no correspondido. Solo porque ellos eran así, eran seres sobrenaturales, criaturas que podían poseer todo lo que ellos quisieran sin importar el costo. Sabemos que ahí habían muchos que ocultaban secretos, muchos querían venganza pero también salvación. Muchos querían librarse del pasado y comenzar una vida nueva, otros querían dejar de ser criaturas malvadas para poder ser libres y vivir en paz. Cada quien quería algo, pero no tendría nada, absolutamente nada.

¿Por qué?

Porque las verdades saldrían a la luz y cosas nuevas vendrían, secretos que querrán ser revelados y la muerte de aquellos que traicionaron vendría muy pronto de lo esperado. Todo lo que ellos no querían que pasara estaba sucediendo y solo por una razón.

La venganza.

Era dulce y placentera. Saber que la persona que más odiabas y que más te había hecho daño estaba sufriendo podía ser una de las mejores satisfacciones de la vida. Pero cuando eso te ocurría a ti, cuando el karma venía por ti... eso era algo horrible.

Para todos aquellos que planearon algo y les salió mal, para los que trataron de cobrar venganza por algo estúpido y solo por amor... esto es para ti. Bienvenido a Alas Sombrías, una historia en la que cada uno tiene su pasado, su secreto y su obsesión.












Alas sombríasOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz