• Capítulo 22; Uno.

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Caminaba felizmente hacia la escuela aún a pesar de que debía cursar nuevamente el ultimo año de secundaria no obstante esta era una nueva escuela lo que significaba nuevos maestros a los cuales joderles la vida.

Movía ligeramente la cabeza siguiendo el ritmo de la canción que hacía retumbar sus audífonos, amaba subirle todo el volumen sin temer a quedarse sordo ¿Qué más daba?

"No puedo esperar que comience el fin de semana."

Era gracioso, apenas era lunes. Camino hasta donde aparentemente estaba su salón ganándose miradas, seguramente era por su tinte de cabello azul vibrante o tal vez era por el movimiento de su cuerpo al bailar la misma canción que llevaba escuchando desde que salió de su hogar.

"Trabajo toda la semana, me paso los días soñando."

Se sentó en el primer pupitre que encontró ignorando si alguien más ya se habia sentaba ahí pues simplemente no le interesaba. Ignoro todas la voces en el salón y tampoco noto cuando hubo una confrontación entre un pelinegro de anteojos redondos y un chico haciendo que todos se fueran temerosos de ser lastimados por el chico.

Pero su atención se coloco en el maestro que entro con optimismo dando inicio a las clases y más claramente a la materia de historia universal en donde sólo podían pasar dos cosas; que fuera aburrida o que fuera de lo más interesante. Al parecer sería la primera opción.

─Bien chicos ahora quiero que ustedes se presenten.─ Hablo el profesor después de dar la misma platica motivacional que te dan al principio del clases y de presentarse. Cada uno de los alumnos se levantó diciendo su nombre y cosas que le gustaban, igual los ignoro y reprodujo nuevamente la misma canción.

"Quiero cantar mi canción así que deja sonar la música."

─Hey, te toca.─ Le murmuró un chico, el solo asintió y se levantó desganado sacándose los audífonos.

─Hola, mi nombre es Rubén pero pueden decirme Timba.─ Término por decir sentándose nuevamente, su profesor le miro confundido.

─¿No hay algo que te guste hacer?─ Preguntó el mayor.

─Me gusta dormir.─ Contestó sin interés.

─Me refiero a que sin no te gusta hacer algún tipo de actividad.

─El dormir es una actividad, es cotidiana y la empleamos todos debido a que es vital en la vida pero al final es una actividad ¿no?─ Término por decir, el maestro asintió junto a una forzada sonrisa dándole paso a que el siguiente alumno se presentará.

"Tengo que arreglarme y volar esta noche."

La clase término y dio paso a sociología, era lo mismo que historia, o era aburrida o era interesante, sin embargo, apenas miro al profesor caminar con un bastón con la mayor tranquilidad del mundo supo que esta podía ser su oportunidad para dormir.

La clase dio paso a lo básico; se presentó, indicó como iría su clase y no le dio tiempo a los alumnos de hablar pues empezó a explicar un tema inmediatamente.

─La sociología esta muy apegada a la política y a la iglesia, personalmente creo que una depende de otra pues la iglesia es algo muy importante para todos, nos otorga fe.─ Hablo el maestro con lentitud haciéndolo suspirar cansado.─ La iglesia es vital para la sociedad, todos aquellos que no lo creen así es por que han sido abducidos por la avaricia, dios ya no los acompaña más.

─Personalmente creo que usted se ha desviado del tema y que esta siendo muy extremista.─ Hablo una segunda voz, miro al chico que tenia levantada la mano y quien se levantó dispuesto a dar su opinión. Esto aparentaba iniciar un debate que estaba dispuesto a escuchar.─ Hace siglos que la iglesia y la política unen lazos debido a que la iglesia es una enorme institución vigente gracias al dinero recolectado de los impuestos los cuales salen del trabajo de la sociedad, la iglesia beneficia a la política debido a que mantiene a la gente a una raya de margen inconsciente donde les incitan a esperar que las respuestas caigan del cielo cuando esto claramente no es así.

─Además.─ Intervino el también levantándose.- Debemos aprender a separar la iglesia de la misma creencia, como mi compañero dijo la iglesia es una institución gigantesca que vive del dinero de la gente la cual cree ciegamente en esta, es una pena por que no vean que lo único que hacen es robarles y meterles ideas falsas.─ Hablo sin dejar de sonreír.

"Cuando el reloj marca las seis los viernes en la noche, solo necesito volar lejos de todo."

─La política y la iglesia son una mierda que se benefician de la sociedad.─ Murmuró el otro chico haciendo que el maestro le mirara enojado.

─Ambos a dirección, ahora.─ Sentenció el maestro, el peliazul chasqueo la lengua y camino hasta la salida del aula siendo seguido por un pelinegro de grandes ojos azules celestes.

─Creo que lo ofendimos.─ Hablo el chico con una enorme sonrisa.

─Me da igual, creo que hiciste lo correcto en confrontarlo.

─Tu también lo has hecho.─ Replicó.

─Lo hice por que tenias un buen punto de vista.

─Mi nombre es Javier.─ Se presentó.

─Yo soy...

─Rubén lo se, yo si prestó atención a las clases.─ Dijo divertido.

─Que aburrido, mejor dime Timba y ya.

─Muy bien.─ Dijo indicándole donde estaba la dirección.

─¿Sueles ir mucho a dirección?─ Preguntó posando sus brazos atrás de su nuca.

─No realmente, solo cuando los maestros ya están fastidiados de mí.

─Yo estoy aquí justo por eso, terminaron por expulsarme de mi anterior escuela.─ Dijo junto a una sonrisa, completamente orgulloso de su hazaña.

─Yo creo que eras muy inteligente para el sistema educativo que regían.─ Bromeó el pelinegro.

─Que lindo halago, eres todo un troll.

─Lo sé.─ Respondió riendo.

─Te diré Trollino.─ Dijo después de pensarse por unos segundos el sobrenombre que su nuevo amigo tendría.

─¿Gracias? Creo que nunca me habían puesto un apodo o no que yo supiera, claro.

─Bueno, ya lo tienes.─ Término por decir antes de entrar a la dirección donde salió bajo el castigo de barrer junto a Trollino el aula toda la semana después de que las clases terminarán.

Ambos decidieron saltarse la siguiente clase y escuchar la canción que el más grande seguía reproduciendo sin importar lo repetitivo que fuera, el pelinegro considero que era una canción muy pegajosa por lo que decidieron seguirla escuchando todo el día hasta que cada uno se fue a su respectivo hogar.

Esto estaba por marcar un inicio en ambos, los dos eran tan incomprendidos que no fue una sorpresa que terminarán siendo amigos. De alguna u otra manera esto sirvió para hacerles entender que no estaban solos y que tal vez en un futuro tampoco lo estarían.

Juntos trataron de curar sus heridas y sin que ninguno de los dos se diera cuenta formaron una increíble amistad que con el paso del tiempo incluiría a otros siete chicos. Pero la historia de ellos será contada en otro momento, por ahora eran felices teniéndose él uno al otro.

"No puedo esperar que comience el fin de semana."

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@someonepink__

Odio este capítulo jajfkf.

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