Capítulo 48; Realidad.

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Trollino no podía explicar con claridad que estaba pasando pues sus pensamientos y recuerdos se estaban mezclado al punto de no saber que era real y no, miraba por la ventana ansioso y asustado mientras que Timba conducía lo más rápido que podía a un hospital. Rius y Flex estaban atrás probablemente en la misma situación cuidando que Raptor no empeorará.

Raptor por otro lado… el se aferraba a lo que podía tratando de respirar.

Mayo y Víctor se encontraban preparando ropa y lo necesario para el hospital o eso se suponía ya que en realidad ambos lloraban confrontando todo lo que había pasado hace unos minutos, todo había sucedido muy rápido a su parecer y se sentía como si la realidad cayera a sus pies.

Se sentían tan culpables como todos.

El pitido de un celular sonaba repetidas veces, Timba estacionó el coche y bajo lo más rápido que pudo junto a Rius cargando ambos a Raptor que no dudo en sostenerse de ambos mirando hacia arriba para regular su respiración, su pecho se comprimía.
Apenas entraron pidieron ayuda, esta fue concedida al instante llevándose a Raptor quien empezaba a empeorar.

Flex inmediatamente cayó al suelo cubriendo su rostro con ambas manos, el peliblanco lo abrazo acariciando su pelo llorando junto a él. Timba miro al pelinegro impotente pero este mantenía la mirada agachada.

-Javier…- Murmuro acercándose a el esperando que reaccionará pero no fue así, seguía plasmado mirando el piso.- Trolli…

-Tenía la esperanza de encontrarlos a todos, de volver a realizar una vida unidos pero…- Cerró los puños el peliazul asintió comprendiendo a que se refería.- Sparta ya no está ¿Verdad?- Pregunto alzando la mirada.

-No, el ya no está.-Le respondió el más alto abrazándolo, era lo que en ese momento más necesitaba. Lo dejo llorar en su hombro durante unos minutos que parecieron eternos.

El pitido del celular sonaba aun frenéticamente pero como siempre lo ignoraba.

En ese momento llegaron Víctor y Mayo junto a una mochila y Rius se levantó junto al menor quien se limpio el rostro, el peliazul observó al pelinegro quien negó con la cabeza aún hundido en el hueco entre su cuello y hombro. Timba recordó que no le gustaba que le vieran llorar o que lo vieran tan débil.

-Contesta de una maldita vez ese celular o apágalo.- Hablo Mayo arto, el peliazul asintió y tomó su celular para observar quien marcaba tan insistentemente.

-Mondo.- Murmuró, debía ser algo importante. Una nueva llamada entró y finalmente la atendió.

-¡Timba!- Hablo con felicidad el contrario.

-No es buen momento…- Murmuro Timba.

-Lo se pero creo que es importante que se…-No termino de hablar.

-Puedes decírmelo más tarde, por favor.- Murmuró antes de colgar y apagar su celular.- Debemos ir a ver que pasa con Raptor, lo mas seguro es que solamente uno pueda quedarse durante la noche así que…

-Yo me quedare.- Hablo Flex inmediatamente.

-¿Seguro?- Le pregunto Rius, el peliazul oscuro asintió.

-Bueno…- Suspiro, el pelinegro se separo de el limpiándose el rostro.

-Debemos hablar antes chicos, esto no está bien.- Hablo el ojiazul.

-Nada de esto esta bien ahora Trolli, ni siquiera nosotros.- Contestó Mayo.- Quiero golpear con todas mis fuerzas a Timba, quiero volver a irme para no saber nada de ustedes ¿Pero de que serviría? Es un hecho que Sparta ya no está y no se como afrontarlo.

-Ni yo.- Hablo Víctor.- Pero creo que lo mejor es estar juntos y afrontar esto, dejemos a lado de una vez por todas el rencor que tenemos y olvidemos todo el dolor que sentimos, a Sparta le hubiera gustado vernos a todos juntos de nuevo completamente felices y yo personalmente no quiero volver a estar lejos de ustedes.- Miro a Timba con una ligera sonrisa.- Ya no me importa que hicieron o que no hicieron, los quiero y eso es lo que importa para mi.

-Yo…-Iba a hablar el peliazul más alto sin embargo alguien les interrumpió.

-Carlos.- Hablo el mayor, el  peliazul oscuro asintió sabiendo que seguía. Se trataba del médico que ayudaba a Raptor respecto a su salud.- Su respiración ya esta siendo controlada, sabes que el no puede tener emociones tan fuertes y repentinas.- Reprendió el medico.

-Si tan sólo supiera…- Murmuro el menor de todos.

@Globit0o

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