• Capítulo 38; Morir.

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“No tienes por qué afrontarlo sólo.”

El eco en su mente no le dejaba descansar, las voces se repetían dentro de el haciéndole arrepentirse de cada cosa mala que había hecho pensando que todo seria más fácil si tan sólo hubiera sido como sus padres querían que fuera: un soberbio, como ellos.

Pero no podía pues como cualquiera quería aprender de sus cualidades y sus defectos, hasta hora contaba miles de defectos pero muy pocas cualidades, había comprendido cual era su límite y en ese momento se replantaba como seria morir.

Saco ese pensamiento de su cabeza, sintiendo pesadas sus extremidades junto a un dolor en su cabeza pulsante que amenazaba con generarle una migraña. No era la mejor de sus noches pero estaba seguro que tampoco sería de las peores.

Se levantó y camino hacia su cocina para tomar algún medicamento y una pastilla para dormir ¿Cómo había llegado al punto de que ni siquiera durmiendo se sentía feliz? Por un momento aprecio el hecho de que en su adolescencia amaba dormir.

Miro su celular, faltaba sólo un minuto para que se cumplieran tres años de un hecho que no terminaba por comprender. Miro sus mensajes, Flex no había mandado absolutamente nada y eso en vez de aliviarlo le angustio ¿Habría pasado algo con ellos? No quería ni pensarlo.

Un impulso le hizo leer nuevamente el ultimo recuerdo que esa persona le dejo, sonrió pensando en lo generoso que era, muy diferente a el. Ojala no lo hubiera arrastrado a lo asquerosa que era su vida.

Sin fuerzas, tomó una caja que se encontraba debajo de su cama acompañada de polvo, ocho cartas se encontraban ahí, probablemente nunca llegarían a sus propietarios debido al miedo que tenia. ¿Qué dirían de el? ¿Cómo les diría tal noticia? Los ojos rubí de Rius le tranquilizaron hasta que los vio llorar por el.

“Podremos afrontarlo juntos.”

No, no podía perder a nadie mas por su culpa.

Podía contar todas la veces en las que los había dañado…

Las veces en la que Rius se había dañado a el mismo sólo por el.

Las veces en que Raptor había terminado en el hospital debido a sus ataques de ansiedad.

Las veces en que Víctor se lamentaba por hechos externos a el.

Las veces en que Mike dejaba de sonreír para permanecer serio.

Las veces en que Mayo debía asistir a un psicólogo para perdonar los errores por los que injustamente se culpaba.

Las veces en las que Flex tenía que hacerse cargo de un problema que no le incumbía para ayudarlo.

Las veces en las que a Trollino le tocaba pagar las consecuencias de sus ideas.

Pero eran reducidas las cosas positivas que podía contar, todo lo bueno provenía de ellos.

Su vida estaba podrida debido a todo eso.

Se tomó la pastilla para dormir y se recostó hundiendo su cara en su almohada; solo lastimaba a las personas que amaba sin embargo condenó a la alma más pura que había conocido. ¿Como mirar a los ojos a las personas que habían confiado en ti otra vez? No podía seguir mintiendo.

Su celular cayó al suelo una vez sus ojos se sintieron pesados al igual que todo su cuerpo, como si estuviera a punto de desmayarse. Necesitaba no despertar nunca más, eso sería reconfortante.

“¿Por qué me dejaste sólo?”

La voz parecía estar tan cerca, como si estuviera junto a él murmurándole en el oído.

-Perdón Sparta.-Murmuró antes de sumirse en un irremediable sueño.

Una vez mas lucho con la idea de no poder despertar nunca más, el sueño era tan profundo que no pudo escuchar la melodía de su celular indicando una llamada.

Flex necesitaba respuestas pero esta vez Trolli también quería escucharlas.

@Globit0o

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