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"¿Quién eres?

Dime antes que lo investigue por mí mismo

No soy bueno para el misterio".


Vio el post it amarillo pegado en la mesa de madera, la agarró en sus manos acariciando la bonita letra con sus dedos. Llevaba varias semanas escribiendo notas y esa la primera vez que Yoongi le respondía o trataba de hablarle.

—Si supieras que quien te lo envía es muy diferente del que está conquistándote. —guardó el post it en su bolsillo y colocó la nota con pollitos amarillos en la mesa junto con un jugo de mango, muy infantil de su parte, pero no se le ocurría más cosas.

Rápidamente caminó a la salida antes que alguien lo descubriese que había irrumpido al lugar con un solo alambre. Salió de allí listo para desayunar en un rincón, bajó la cabeza y empezó a caminar rápidamente alejándose de su plan secreto. Taehyung le debía muchas cosas y esa la de más peso por estar arriesgando su estadía en la Universidad, aunque se detuvo a pensar si realmente lo estaba haciendo por su amigo o lo estaba haciendo por su tremenda curiosidad, movió la cabeza y siguió caminando hasta observar unos zapatos de una persona que estaba a punto de chocar con él, alzó el rostro para darse cuenta que se trataba del mayor.

—Cuidado...

—Lo siento. —hizo una leve reverencia para huir antes que supiera con la mente que era él que le enviaba esas notas, imposible, pero él las creía.

Apenas el pelinegro se fue corrió lejos de él, se detuvo en la pared para agarrarla a punto de desmayarse, estaba cerca, muy cerca de su amor, un poco más y se congelaría en frente de él. Tratando de recuperarse de ese bello chico entró en la sala de juicios orales para ver que tanto le había mandado su acosador favorito.


"Ten un buen día,

Ayer te veías genial con ese gorro gris.

Me gustaría probarlo, pero no creo que se me vea bien.

Por cierto, gracias por tomar cada regalo que te doy.

Tu admirador secreto <3".


Agarró la cajita de jugo para abrirla y sorber el contenido, se llenó con el dulce sabor.

—Cómo sabes que me gusta el mango... Estoy pensando seriamente en encontrarte, aunque eso implique traicionar a mi algodón de azúcar.




*

Confianza y amistad

Eso es lo que se podría decir en lo que se habían convertido; Taehyung pasaba la mayoría de las tardes y noches en la casa de Hoseok estudiando arduamente todo lo que tenga que ver con química, por lo que había avanzado demasiado en estos días. Admiraba cada vez al pelinegro por saber de todo y Hoseok estaba orgulloso que ahora su alumno comprenda con facilidad varios temas. Por eso mismo les daba tiempo para hacer otras cosas como ir al supermercado, preparar la cena, platicar sobre ellos hasta darse algunos abrazos reservados que el mismo castaño decía que eran como de un peluche cariñosito, obviamente frases que el mayor no pasaba por alto y tomaba para molestar al menor.

Toda esa rutina creada en pocas semanas había acostumbrado al mayor y se sentía raro los días que no tenían clases, como en ese fin de semana donde estaría libre. Hoseok no supo cómo en esas semanas estar con el castaño se volvió entretenido, las clases con el genio estudioso, las bromas en el supermercado, las conversaciones en las cenas y esos abrazos que le daba al menor de la nada sintiendo ese delgado cuerpo en el suyo.

Solo era un cariño; le había puesto esa frase. Pensaba que el chico genio era chistoso para él y divertido.

Por eso al recibir un mensaje de Taehyung cancelando sus estudios ese fin de semana se molestó al perder a su niño genio ¿Qué le estaba pasando? Se reprendió cuando pensaba en eso. Sí, se había acostumbrado a la presencia del castaño, pero en esa noche debería ignorarlo yendo a divertirse como en el pasado, acudiendo a ese bar a buscar un buen sexo que tanto le hacía falta.

Se puso unos jeans y una playera blanca casual, agarró su dinero y salió directo al bar. Al llegar se sentó cerca de las bebidas y pidió un preparado, se quedó allí disfrutando la música y esperando encontrar algo con que distraerse, no surgió nada ¿Todo se había vuelto tan diferente en esas semanas que había faltado?

Sacudió la cabeza, siguió escuchando música y buscar algún chico fogoso para pasar la noche, sus ojos rápidamente captaron a un chico que se movía con sensuales movimientos, este se dio cuenta de la mirada del pelinegro y le sonrió, ese sería su sexo de la noche. Preparado para irse con ese chico sintió su celular vibrar dentro de sus jeans. Sacó el celular para observar en la pantalla el nombre "Chico genio", como el bar era escandaloso no podía atenderlo allí dentro, así que se dispuso a salir dejando a su potencial pareja.

Afuera tomó la llamada en esa madrugada para saber por qué cariños el castaño le llamaba ¿Acaso quería cenar con él a esas horas?

—¿Por qué me llamas a esta hora niño? —le reclamó por interrumpir sus planes.

—¿Hoseok? Eres Hoseok ¿Verdad? —una voz que no conocía le habló.

—¿Quién rayos eres? -dijo pensando que era un celular robado.

—Soy Jimin, el amigo de Taehyung.

—Shimin si...

—Es Jimin.

—Lo que sea ¿Por qué me hablas tu? Y no el genio...

—Lo que pasa, es que Taehyung y yo nos fuimos a una fiesta que le invitaron...

—¿Y eso que? —habló furioso.

—Déjame terminar, lo que pasa es que Tae tomó demasiado, ahora está bailando como loco en una mesa y temo que haga más cosas... Solo te lo estoy pidiendo a ti, porque no tengo a nadie a quien recurrir, Minho está en otro país... Por favor ven a la fiesta de los de la Facultad de Derecho.

—No iré... es su problema —dijo fingiendo no importarle —Es su problema no asistir a sus asesorías e irse de fiesta.

—Acaso estas enojado con él? Es el colmo. Sabes no importa, veré a quién le pido ayuda —el chico colgó dejando a un pelinegro enfurecido.

—¡Rayos! 




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Hola Hola 

Me había dado cuenta que salté números del 11 pasó al 15 jajaja. Quién sabe qué pasó conmigo en ese tiempo, y es que soy muy organizativa en ese aspecto. Y seguro muchos buscaron dónde quedaron esos capítulos. Anécdota del día. Fin


Rabitta

Enseñando al Nerd (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora