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—Saliste un criminal —se carcajeó extrañamente al estar a la vista de su hijo, misma que apagó posteriormente, hablando ahora seriamente —No vuelvas a entrar de esa manera, si no quieres que cambie el tipo de cerradura de la casa. —se quitó de la cocina dejando al menor solo.

Fue su error abrir la puerta de la entrada, sabía que podía ser observado por su padre, pero tenía muchas ganas de entrar al baño que no tuvo más remedio que apresurarse a abrir cualquier puerta de su casa con un alambre.

Se sentó en la mesa tocando sus mojados cabellos negros después de un fugaz baño, se supone que esa habilidad era secreta, él la empezó a utilizar cuando era encerrado por un castigo, podía llevar un día entero en ese lugar con cuatro paredes asfixiándolo, por lo que puso en prueba lo que aprendió en un libro de cerraduras. Unos cuantos movimientos, y su puerta estaba abierta. Podía utilizar ese método cuando quisiera salir, así lo hizo en el tercer intento a media noche; salió de su habitación para ir a la cocina a comer algo y luego salir al jardín hasta aburrirse y volverse a encerrar. Esa rutina la repitió  frecuentemente hasta que pudo crecer un poco y su padre dejara de encerrarlo, ahora su reto era entrar y salir de casa sin toparse con su padre y este no lo insultara cada vez; esa habilidad era más para él, que estar por allí aprovechándolo para hacer actos criminales.

¿Cuándo iba a soportar estar bajo ese mismo techo?

Tomó un vaso de agua y agarró su mochila para poder ir a la Universidad, entrar en la sala de juicios orales y posterior pasar el tiempo escondido. Tocó sus labios, estaban resecos porque en la noche no le dio oportunidad de comer algo con todo lo de Taehyung, debía de apresurarse si quería comer algo.




*

—Los números de oxidación se utilizan para esto, no son los niveles de energía, no te confundas —le señaló los ejercicios que le había dejado.

—Entendido maestro Ho.

Su boca dibujó una sonrisa por aquel apodo que no quedó en el olvido, su alumno empezó a realizar los ejercicios mientras él lo observaba a su lado, su brazo rozaba con el del menor creando un calor salir de sus cuerpos; también podía tocarlo en cualquier momento, ya sea explicándole un ejercicio o abrazándolo, no le era incómodo.

Las manos de Hoseok se fueron inconscientemente encima de las manos del castaño para corregir sus trabajos —Es este —pasó su vista —Los demás están bien, estas aprendiendo rápido... —se tiró para atrás topando con el respaldo de la silla —Faltan pocos temas...

Taehyung lo observó sintiéndose incómodo por lo escuchado, sabía que sus asesorías estaban próximas a terminar, era obvio que todo iba a regresar a la "normalidad".

Agarró el lápiz y se volteó para fingir terminar los ejercicios ocultando su nerviosismo, no podía decir qué era normal ahora, todo se había hecho tan habitual en su vida. De las salidas que tenía antes con múltiples amigos, ahora se habían vuelto a cero por las asesorías, claro que antes las disfrutaba, le distraía ir a muchos lugares y le encantaba que le dijeran que era un buen amigo, aunque en el fondo sabía que no era cierto y solo lo decían sin conocerlo. Salió de esa rutina para meterse en una donde solo estaban pocas personas, que incluían a su novio Minho, su mejor amigo Jimin y su reciente amigo Hoseok. Los días se reducían a salir con su novio, platicar en algunas tarde con Jimin mientras estaban en su casa y pasar el tiempo con Hoseok mientras estudiaban, era bastante simple ese estilo de vida, pero estar con las personas que sentía llenar una parte de su corazón era más gratificante que estar con un montón de personas que solían ser un falso espejismo llenar su corazón momentáneamente y que se rompían al llegar a casa, no perduraban como lo hacían esos tres.

Enseñando al Nerd (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora