Enseñando al Nerd (HopeV)

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Despertó de golpe para observar el blanco techo, pasó sus ojos en el lugar para darse cuenta que se encontraba en una casa ajena, trató de levantarse, pero descubrió que una de sus manos estaba entrelazada con el hombre desnudo a su lado, con cuidado tuvo que deshacerlas para no despertarlo, se arrastró hasta la orilla manteniendo la sábana en su desnudo cuerpo. Lo había hecho, le dio su cuerpo. Vio sus ropas regadas recogiéndolas para colocárselas, cuando estuvo listo se preparó para huir, se levantó cuando sintió un brazo pasar alrededor de su cintura para ser empujado al hombre desnudo en la cama.

—¿Dónde vas Jimin? —le susurró en la oreja abrazándolo por detrás.

Jimin quitó las manos sobre él en un incómodo y temeroso abrazo que le resultó cálido, se sentó en la cama desviando los ojos, estaba decidido a enfrentarlo.

—Es esto lo que querías ¿Verdad?... por eso me ayudaste e hiciste eso enfrente de mi padre...

"Mi padre" le molestaba que eso saliera de sus labios más de insinuar que se solo quiso acostarse con él, fue tarde cuando de su boca salió lo que pensaba —¿Ese señor es tu padre? Porque no parece, más bien parece un verdugo humillando a su víctima antes de asesinarla ¿Él es el culpable?... —con enojo se levantó para ponerse una playera y sus pantalones.

—¿De qué hablas? —la conversación había tomado otra dirección que no le estaba gustando —No tienes por qué hablar así de mi padre... —no quería que alguien más se lo dijera cuando lo sabía perfectamente.

—Me vas a negar que no es el culpable de no querer estar en tu casa, el por qué estas todos los días y a todas horas escondido en la universidad o algún lugar... el por qué tu ansiedad se altera y comes rápidamente; el que hace que no te alimentas bien y que por su culpa tu frustración hace que lastimes tu cuerpo al bailar... —su voz sonó lastimada porque odiaba haber descubierto toda esa información de su algodón de azúcar.

—Yo me tengo que ir... —sus ojos que hace minutos se habían llenado ahora estaban cayendo en sus mejillas. Tenía miedo, todo estaba expuesto como si tratara de un libro explicito extendido en la mesa para que lean y vean todos sus defectos, mismas que llenaban más de la mitad del libro. Yoongi no era la persona que creía como su tonta cabecita había supuesto superficialmente, no, era mucho peor, debía de huir y refugiarse en algún lugar para sentirse protegido. Bajó de la cama en un ataque de pánico.

Dos pasos fueron suficientes para que Yoongi lo agarrara de la cintura y lo atrajera hacia él —No llores, ojitos de miel —observó los chorros discretos derramándose en sus mejillas para limpiarlas con sus dedos.

—¿Qué... es lo que quieres? ¿Por qué... me haces esto?... —se derrumbó en los hombros del rubio que lo abrazó con todas sus fuerzas para poder calmar un poco su corazón. Después de unos minutos había mojado la ropa de Yoongi con sus lágrimas y fluidos nasales, se siguió untando en su pecho buscando un arrope que siempre necesitó. 

Yoongi era la peor persona por tratar de entrar a su corazón.

—Lo siento... —lo sostuvo con fuerza mientras dejaba que sus manos vagaran sutilmente en su espalda. Jimin tenía bastantes problemas entre la ansiedad, ser muy inseguro y exigente consigo mismo. Estaba buscar la aprobación de alguien; su padre. Se había enamorado de él por curiosidad, por su gentileza al hablar y no querer dañar a nadie con lo que sabía, su lindura y expresiones principalmente en los ojos lo atraparon. Por su estúpida forma de ser lo llevó a investigarlo terminando por saber su tormentosa vida, pero en vez de desistir en quererlo quiso involucrarse con él. Conocía ambas partes de él y aun así seguía enamorado. Tal vez no se acercó de la mejor manera, pero el orden los reactivos no alteraba el producto —Lo siento por investigarte en secreto, pero no de estar contigo... Jimin me gustas en serio, de ninguna manera estaba buscando acostarme contigo, solo quiero todo de ti...