Capítulo 11

5.2K 597 57
                                    

Mitch no ha vuelto al instituto, sigue en el hospital, al parecer el motivo de su envenenamiento fue porque en clase de química pudieron haber caído partículas de una planta llamada "Kille" en su agua, por suerte no es mortal, pero sus toxinas son tan fuertes que son capaces de dejarte tres semanas en cama. Lo extraño es que esa planta está en una de las secciones" prohibidas para estudiantes" del laboratorio, pero deducen que Mitch siendo como es –y también por lo que me hizo- quizás intentaba tomar algo para jugarle una broma a alguien y resulta que el karma fue quien se la jugó a él.

No hemos tenido clase de química últimamente, no hasta que el caso de Mitch se cierre. El profesor está en problemas claramente, él es el responsable de todo lo que hay allí.

De alguna forma me da lástima su situación, pero por otro lado, no tener química significa no tener que interactuar incómodamente con Boyd. Claro que sigo sintiéndome inadecuadamente interesada por él, pero desde aquella noche en mi habitación, él no ha vuelto a hablarme...Eso ha mantenido mi mente un poco alejada de mi preocupación por Evan, en lugar de preguntarme si sigue vivo me pregunto: ¿Por qué Boyd no me habla?, ¿Por qué no me deja olerlo?, ¿Qué hay mal en mí?

Aliviadoramente Evan nos ha estado llamando, cada dos días lo hace, eso permite que mamá pueda seguir con su vida en lugar de caer en el poso de la depresión y preocupación por su polluelo. Evan nos dijo que estará pronto de vuelta, ha obtenido mucha información –la cual no estuvo dispuesto a darnos- y aliados.

Eso sonó bastante bien para mí, quiero que Evan regrese ya, para que esté a salvo y para que nos diga todo lo que sabe sobre el psicópata.

El hombre autoproclamado dios.

— Estoy extraordinariamente aburrida —se queja Wanda haciendo una voltereta con demasiada facilidad.

Una lluvia de "Yo también" por parte de cada individuo de su círculo íntimo comienza. Incluyéndome.

— Hoy las clases serán horribles —dice Eliot sentado sobre la rama de un árbol—. No sé ustedes, pero me fugaré.

— Te acompaño —lo apoya Assbel levantándose del suelo—, últimamente hay una vibra lúgubre en este lugar y eso está del asco.

Un momento, ¿realmente están proponiendo fugarse?

— Deberíamos ir a Aguas calientes —propone Ashen sentado a mi lado—. Hace meses que no vamos y Ariel nunca ha ido.

Wanda sonríe de una forma escalofriante.

— ¡Eso es genial, Ash! Me gusta, tenemos que hacerlo —aplaude.

Mi rostro se arruga.

— No creo que...—comienzo pero soy interrumpida por Josías.

— ¿Usaremos las motocicletas? ¡Oh, vamos, digan que sí! ¡Necesito algo de velocidad hoy!

— ¡Absolutamente sí! —gruñe Penélope bajando del árbol.

Yo los miro como si estuvieran totalmente mal de la cabeza.

— ¿Motocicletas? ¿Aguas calientes? —mascullo llamando la atención de los excitados chicos—, ¿Qué demonios es eso?

Wanda me extiende su mano.

— ¡Vamos! Ya lo averiguaras —sonríe—. Incluso a Penélope le gusta.

— El frío es quien soy, pero puedo disfrutar el calor —concuerda esta.

Niego, pero acepto su oferta de ayudarme a levantar.

— No creo que sea buena idea, la situación en las calles está tensa por todo lo que sucede con el psicópata ese y...

Los Mestizos IIWhere stories live. Discover now