Capítulo 27

412 36 0
                                    

"Más de uno"

-Mierda... -Susurró, algunas mínimas gotas de saliva salieron multicolor desde su seca boca.- Hollie... No recuerdo ni una cosa.

Bailey gruñó frustrada y dejó caer su cabeza entre sus manos para jadear y cerrar sus ojos con fuerza.

Estaban dentro del auto de la pelinegra y ella recién había despertado tras haber quedado minutos inconsciente, desmayada y vuelta en cero apenas su cuerpo tocó el asiento trasero. Más tarde y después de reanimarla a punta de súplicas y caricias, Hollie la miraba preocupada e insegura, no sabiendo qué rayos hacer con aquello. Se suponía que hace casi nada, la muchacha delante de ella había tenido una especie de raro ataque frente al mariscal de campo, Wade Lively, habiendo cruzado una calurosa charla con él de la que Price, se había perdido la parte más importante.

Ahora en su lugar, la castaña miraba a una Bailey Jane desconcertada, confusa y nerviosa. Todo lo que respondió cuando Hollie le preguntó qué había sucedido fue:

-¿Qué pasó..? -Con una mueca de miedo y ansiedad- Joder, todo está negro, Hollie. ¿Qué jodidos pasó?

Y Sanders de pronto, no podía memorizar nada. Como si se hubiese borrado de su mente. Desvanecido. Eliminado. Bailey no recordaba ni un detalle después de haber empujado a Wade contra la pared. Hollie sencillamente no lo comprendía.

-Inténtalo de nuevo, Bailey... -Price pidió, su mano colocándola sobre la frente de la ojiverde con precaución. No había fiebre alguna.- Hablaste con Wade, él te dijo algo por lo bajo y luego te alejaste casi en un salto de él. Claramente no por algo bueno... Intenta de nuevo, vamos, debes recordar.

Pero Bailey sólo dejó escapar un suave sollozo corto y frotó sus dedos contra su rostro, exasperada. Ella no lograba dar con nada tras la neblina de sus pensamientos y memoria. Era como si lo hubiese bloqueado, extraído o algo. Estaba sin explicaciones.

-Lo siento...

Fue todo lo que agregó antes de esconder su cara en sus mangas, apenada y frustrada. Hollie suspiró, intentando no gritar.

-No... No, tranquila, está bien. -Ella enseguida atajó, envolviéndola entre sus brazos y apegando la mejilla adversa hasta el pecho propio.- Quizás es muy pronto, y muy brusco. Démosle tiempo, tal vez en un rato cuando te relajes, todo venga a ti.

Y Bailey sólo dejó salir el aire en sus pulmones con tristeza, ocultando su rostro en el cuello de la castaña.

Hollie en su mente, culpaba a todo. A su curiosidad por traerla hasta ahí, al momento en que toda esa locura se desató, al segundo en que Wade alteró a la pelinegra y sobretodo; A que no habían dormido absolutamente nada desde... No recordaba desde hace cuánto pero le pasaba factura. Incluidos intereses. Ella apenas podía pensar en armar un plan para estabilizar a Bailey y volver con Tris para también probablemente estabilizarla a ella y saber toda la información sobre qué rayos había sucedido en ese "supuesto accidente" mas bien ataque. Su mundo daba volteretas.

-Hace poco encontré un raro papel en casa de mis padres perteneciente a David. -Bailey de repente habló, su voz temblando ligeramente por lo bajo.- Era como una factura, pero detrás tenía escrito un nombre. Uno muy raro.

-¿Cuál era?

-S. Patters. -Contestó- Sólo S. Patters.

El ceño de Hollie se frunció y escuchó un mínimo pitido de familiaridad en los rincones recónditos de su memoria pero por alguna razón, no supo dar con él. Algo en su interior parecía decirle que ya había visto u oído de ese apellido, mas no lograba recordarlo. Y aún así, el sabor de rareza se paseó por su lengua. Extraño.

ACÉPTALO, NENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora