Capítulo 35

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"¿Dónde están?"

El sonido de las ruedas al deslizar contra el húmedo asfalto hizo que la piel de Bailey se crispara. En sus ojos ahora muertos, se reflejaba la imagen de una casa abandonada, oscura y, que aquella helada noche terriblemente tétrica, la esperaba con todas las respuestas que tanto había buscado, dentro.

Su corazón que latía a mil, esta vez aumentó a millones, y tragando saliva se armó de valor para poner un pie fuera del auto, y finalmente salir.

Escuchó su respiración zumbar en sus oídos y sus puños se cerraron por instinto. Mantuvo sus perlas verdes puestas fijo en la destartalada puerta delantera y se sorprendió, para su interior. Se encontraba inoportunamente silencioso el vecindario, justo ese preciso instante. Era como si el mundo se hubiese puesto en complot para hacer realidad sus más espantosas pesadillas, y estaban reunidas cada una en ese preciso lugar, que sólo le había traído un sin fin de desgracias, de un buen tiempo para acá.

Y que bueno, después de todo, venía siendo la antigua casa de su ex, el indicado espacio para desenvolver el caso de su posible futuro asesino. Dado a que era ahí a donde la había llevado la dirección enviada a su celular.

Justo ahí, al viejo hogar de Vee, al que alguna vez creyó el suyo propio. Curiosamente dramático y perfecto. Lo que inició su inestabilidad mental y su dolor, era hoy la cumbre.

Por eso, tomando la manilla y girándola para darse paso a la construcción, Bailey inspiró profundamente sin dejar de moverse rápido. A pesar de que sabía que estaba metiéndose en la cueva del enemigo directo, allí también estaba su mejor amiga y también; su chica Hollie. Una Hollie, de la que repentinamente, ya no estaba muy segura.

¡Esto no era parte del trato! Nuevamente se volvió a oír en su cabeza y ella tambaleó. Lo que había presenciado indirectamente en tal llamada había sido una clara conversación entre Wade, su mejor amiga y Hollie que, sin previo aviso, parecía tener una especie de acuerdo con su acosador Lively, mientras golpeaba a su prima Tris. Y hasta donde sabía, ninguna prima actuaba con tal calma y cinismo al tiempo que maltrataban a su familiar y eso le asustó. Hollie había sido la secuestrada, era la víctima, ella era la que estaba presa por el imbécil de Wade y la mente maestra del plan pero... ¿Por qué ella había dicho que "esto no era parte del trato"? ¿Qué endemoniado trato? ¿Por qué y otra vez... Por qué?

Cada pulmón de Bailey se cerraba al pensar en esto de pavor y aún más por lo descubierto. Porque entonces, eso sólo podría indicar una cosa y era la peor entre todas, ¿Acaso...? ¿Acaso podría haber una posibilidad de pacto entre ellos dos? ¿Entre Wade y su acosador? ¿Y si formaba parte de un maquiavélico truco entre ambos como una venganza por haberse acostado con Sanders? ¿Por ofender su reputación en el Mil West? ¿Se estaba volviendo ella loca? ¿Se...?

Por sus ojos cayeron lágrimas ante tal idea y con rapidez llevó sus manos a su boca para ahogar un jadeo y adentrarse al lugar. Estaba completamente a oscuras y la temperatura repentinamente descendió cinco grados pero ella ya no podía mover un pie hacia atrás. Esa podía quizás ser la peor estupidez que habría cometido por última vez en su corta vida pero no había chance de arrepentirse. Era ahora o nunca. Era intentar vivir o... Morir.

Observó y no vio nadie alrededor aunque ella podía sentirlo. La negrura era densa pero sus vellos se erizaron al presentir que era vigilada y esperó. Había alguien ahí y estaba al acecho, ella ahora se convertía en la presa dentro de la jaula.

Así que exhaló pesadamente y cogió de su chaqueta uno de sus cigarrillos. Lo encendió iluminando fugazmente su rostro con el fuego e inhaló.

-Sé que me quieres a mí y quise ahorrarte el trabajo. -Murmuró a la habitación, tomando el cigarro entre sus dedos y paseando sus perlas por los muebles alrededor, dando un paso a la vez.- Entonces puedes ahorrarme a mí el tiempo... Como una última voluntad, ¿no crees?

ACÉPTALO, NENAWhere stories live. Discover now