La marca del lobo (Igereth #1)

El voluntario

No sabía cuánto tiempo llevaba colgado oyendo a Driggers explicarnos su malvado plan. Sin embargo, no podía creer cuando dijo que usaría a Irina para una posesión demoniaca. A estas alturas ya ni siquiera me cuestionaba cómo era posible. Driggers afirmaba que podía hacerlo. Y su explicación nos dejaba en claro por qué no podíamos vencer al lobo del bosque. Para devolver a un demonio poderoso a su plano de existencia se necesitaba mucha fuerza y experiencia. Combina eso con la fuerza de un lobo. Bueno, los resultados eran obvios y las punzadas en mi cabeza no dejaban lugar a dudas.

Me sorprendía lo que dijo sobre la señora Boisset. Sabía que la mayoría de magos de la Cofradía ocultaban libros de magia oscura, aunque sólo fuera por si acaso. Pero también me quedé asombrado ante el hecho de que la señora Drayton me lo hubiera dado a mí. Como si yo fuera una buena opción. Tal vez sólo aparecí en el lugar equivocado en el momento equivocado. ¿O debería ser en el lugar correcto en el momento correcto?

—El señor Sandler ha sido una sorpresa —dijo Driggers—, pero no me voy a quejar de los giros de la suerte. Ahora, es tiempo de que empecemos.

No, definitivamente el lugar equivocado.

—¿Empezar? —dijo James—. ¿Empezar con qué?

—Bueno, aún no termino de decidirlo, probablemente un demonio de primer grado, ¿no cree? La señorita Britt podrá soportarlo, estoy seguro.

Me exasperaba este Driggers, bromeando con nosotros sobre la muerte. Tan diferente del tipo pequeño e inexpresivo de las clases.

—No quisiera arruinarla con un demonio mayor pero tampoco subestimarla conjurando sólo un demonio de segundo grado.

—¡Espere! —dijo James. Comprendí lo que hacía: intentaba ganar tiempo. No tenía idea de para qué serviría eso y al parecer Driggers tampoco—. Ha dicho que nos quería a Irina y a mí. Ella es un vampiro y usted usa submundos, lo entiendo. ¿Qué tengo que ver yo?

—Usted no es un submundo y no voy a convertirlo en un vampiro, mucho menos si tengo que depender de la señorita Britt para que haga el trabajo. Pero Lupus lo hará bien y sé cómo forzar su primera transformación.

James se puso blanco y Driggers soltó otra risa entre dientes.

—Es la hora, señorita Britt.

—¡No!

James había perdido todo rastro de debilidad y ahora se veía desesperado. Nunca había imaginado que pudiera  tener ese aspecto. De repente, parecía haber ganado un par de años. Driggers ni lo miró.

—¿Por qué nos hace esto? —seguía gritando Emmeline—. ¡Usted es un profesor!

Siempre era tan inocente.

—Espere —dijo James empezando a sacudirse en las cadenas—, usted ha dicho que puede empezar con cualquiera de nosotros.

¿Qué? No podía estar pensando en…

—¿Qué? —le espetó Driggers dándole la espalda a Irina pero alejándose de ella al mismo tiempo—. ¿Deseoso de que un demonio te posea y de adquirir la maldición de los hombres lobo?

James estaba sudando mucho pero su mirada fue decidida.

—Sí. Me pido el primer turno. Y la verdad es que no me gusta esperar.

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Holaaa!

Aquí vamos de nuevo con el suspenso!!

En fin. No tengo mucho tiempo, así que espero que les esté gustando :) ¿Ven que no siempre acabo con Kyle en peligro de muerte?

Para los que preguntan, sí, habrá segundo libro.  Sin embargo, apostaré contra todos que cuando vean lo que estoy planeando para el final, van a odiarme por ello :D (muajajaja)

Gracias a todos por leer y gracias por los comentarios!! No puedo creer que en serio haya gente que se anime a empezarla con más de 60 capítulos (aunque son cortos, eso sí). MIL MILLONES DE GRACIAS A USTEDES!

Saludos!

Vale