Octavo círculo: sexta bolsa

791 22 1
                                    

En silencio y ahora sin compañia, los poetas siguen el viaje hasta llegar a la sexta bolsa. Al llegar a este sitio miran gente hipócrita que gira alrededor con paso lento, llorando su amargura; éstos han sido castigados con engañosos y pesados vestidos que por fuera deslumbran, pues son de plomo pero pintados en oro, tan bellos de ver como fatigosos de llevar.

Siguiendo la procesión lastimera, se dirigen a la izquierda, escuchando a su paso tristes llantos de personas cansadas. De pronto, ___ se detiene y ve a dos personas que con gran prisa deseaban alcanzarlo, y les cuestiona:

“¿Quiébes son ustedes que de sus mejillas mana un dolor que sin cesar gotea? ”.

Los reos se presentan como frailes gozosos (de vida licenciosa) de Bolonia: Catalano, güelfo, y Loderingo, gibelino, los cuales rigieron el destino de Florencia tras la derrota de Manfredo en Benevento, pero atendieron más al propio lucro que al bien común y encendieron la discordia entre la nobleza y el pueblo. El poeta, molesto, comienza a reprocharles sus faltas y antes de acabar la primera frase, se ve interrumpido, esta vez por la imagen de un alma pegada a la tierra que se encuentra crucificada con puntales de madera; se trata del sacerdote judío Caifás, que aconsejó la muerte de Cristo con el sofisma del bien del pueblo. Uno de los frailes recomienda a los poetas salir del lugar antes de que lleguelos demonios, e indicadores indica la ruta para seguir a la séptima bolsa; los viajeros comenzaron a andar.

La Divina Comedia ✔︎Where stories live. Discover now