Antepurgatorio: primer rellano

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El sol aumentaba su intensidad y los poetas al fin encuentran la manera de ascender, así que suben el acantilado y de pronto ___ grita con susto a su maestro:

“No hay un camino que seguir”.

Virgilio le responde:

“Sígueme, subiremos al monte hasta encontrar a alguien que nos ayude”.

Asi, suben la difícil ruta, pero llega un momento en el que se siente un cansancio y deciden que lo mejor es reposar, y ahí sentados dirigen la mirada hacia el camino recorrido. De pronto, ___ se impresiona al voltear la cabeza hacia arriba, pues el sol ahora se encuentra del lado derecho, esto se debe a que Jerusalén y el Purgatorio, situados en los antípodas de los dos hemisferios opuestos, tienen un mismo horizonte astronómico; mirando hacia el oriente, una persona situada en Jerusalén tendrá el sol a su derecha, y la situada en el Purgatorio lo tendrá a su izquierda.

Virgilio trata de animar a ___ y le explica sobre el recorrido, pues éste será en un principio muy difícil, y emprenden la marcha de nuevo; en ese momento ambos voltean a su izquierda y ven una roca a la que en un principio no hicieron algún caso; se dirigen al lugar, y ahí descubren un grupo de almas holgado bajo la sombra; se trata de los tarsos en arrepentirse, los cuales por haber retrasado hasta la última hora su arrepentimiento, deben aguardar cuarenta días para entrar al Purgatorio. Ya es el mediodía y el guía, precuroso, comenta a ___ que debe partir y dejar la sombra de las almas negligentes de ese primer rellano.

La Divina Comedia ✔︎Where stories live. Discover now