parte 1

121 10 1
                                    

Hace miles de años la tierra estaba totalmente despoblada y en un total caos, juntos con la separación de la luz y las sombras el creador de todo se pudo dar cuenta de las grandes virtudes de estas, pero no le tomo mucha importancia y siguió con su labor durante un par de días mas, hasta que llego el turno de crear seres que habitaran la tierra.

sobre esta, se vieron diversos animales de toda clase, tamaño, color y aspecto, cada uno único, pero no tanto como para satisfacer a Dios, por lo cual pensó en aprovechar la luz y las sombras y creo otra especie, totalmente perfecta a su criterio, pero aun así se sintió inquieto y quiso seguir intentando algo mas, por lo cual separo totalmente a la oscuridad de la luz, manipulo por muchos días estos componentes hasta que llego a la perfección, una luz totalmente pura, de este nuevo componente creo a los altiorem y a los pulchram criaturas puras, valientes y correctas.

Con el tiempo el joven eliat Dios viendo la armonía con la que todas las criaturas creadas por el Vivian en el edén, se dio por bien servido y regreso a su cielo, no sin antes guardar en un lugar totalmente lejano a sus criaturas la gran oscuridad que obtuvo al limpiar toda la luz que fue utilizada para crear a los elfos y hadas, un componente así de corrompido no podía entrar a sus aposentos, con el miedo a que uno de sus ángeles se corrompiera, dejo este terrible componente en lo profundo del centro de la tierra, para que así jamás fuera encontrado.


-mi señor, descanse por favor - susurro Gabriel, un joven ángel que siempre acompañaba a eliat, mientras le extendía varios documentos y folios que con anterioridad eliat Dios le había pedido - ya creo toda una gama de criaturas sin igual mi señor, ¿no cree que debería parar de una vez y descansar?.


- mi querido amigo Gabriel, se que, cree a varias criaturas y todas son perfectas - dijo mirándolo a los ojos, suspiro agotado y se cubrió la cara con las manos- pero aun así no dejo de sentirme intranquilo - un chirrido se escucho, parecía venir directamente de la puerta del despacho, con cara neutra eliat miro a Gabriel - siento que me van a traicionar- Dios se puso de pie y camino hacia el gran ventanal que daba justo a uno de los tantos santuarios que habían en el cielo, en donde los ángeles arcángeles Etc., se aglomeraban a alabarlo.


-mi señor, jamás lo traicionaría, por favor perdóneme si cometí algún acto indecoroso - Gabriel yacía a los pies de Dios rogando por clemencia- solo vivo para servirle a usted y solo a usted - lagrimas corrían por la mejillas del joven ángel - mis oídos son sordos a palabras necias, sin importar que digan de usted mi señor, mi padre, yo jamás lo traicionaría.


Con rapidez eliat se puso a la altura Gabriel, lo agarro de los hombros y lo hizo mirarle directamente a los ojos.

- jamás desconfiaría de ti mi querido Gabriel -susurro mientras limpiaba las lagrimas de este con sus manos - pero ¿haz escuchado algo Gabriel?, ¿sabes algo? - eliat solo pudo ver arrepentimiento en los hermosos ojos de su pequeño ángel Gabriel.


-si mi señor - susurro bajando la mirada.

HUX (Bts) CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora