Después de la creación del hombre, la oscuridad y la luz fueron utilizadas para crear criaturas totalmente excepcionales; los virtutem iluminandi, una raza constituida por 6 especies únicas en su clase; ogros, vampiros, hadas, elfos, brujos, magos...
en realidad no sabia nada de el ni el día de su cumpleaños.
-su nombre - susurre mientras salía de la habitacion hacia la cafetería, tenia ganas de ahogarme en chocolates y otros dulces que me encontrara - por lo menos sabes su nombre - volví a susurrar para darme pequeños ánimos.
La cafetería estaba prácticamente sola, así que sin mas me acerque a la mesa del bufete en donde estaban dos meseros hablando animadamente.
-disculpe -susurre - tiene ¿chocolates? - dije un poco apenada mientras sacaba algo de dinero de mis pantalones.
- claro - dijo uno de los meseros mientras me extendía 4 barras mediana -que tengas buenas tardes y éxitos en los estudios- le agradecí mientras le pasaba el dinero y para mi sorpresa lo rechazo, volví a insistir y el volvió a negarse a recibirlo.
- por favor cóbreme por los chocolates - dije totalmente abochornada por la situación.
- aquí no cobramos por los alimentos pequeña - susurro el otro mesero mientras me daba un pequeño bote de helado de vainilla - solo estudia mucho y deja el nombre de la escuela hux en alto. - un poco extrañada pero a la vez agradecida Salí de la cafetería, sin duda alguna esta era una de las mejores instituciones del mundo.
Abrí con rapidez una de las barras de chocolate y le di un gran mordisco, instantáneamente una sonrisa boba se adueño de mi cara y solo pude asentir al pensamiento que rondaba por mi cabeza y es que si, así como lo indicaba mi subconsciente, no había nada mejor para la depresión que un rico chocolate.
Ya estaba llegando a la torre c que era donde estaba mi dormitorio, pero algo llamo mi atención, detrás de la torre, a lo lejos había un chico sentado en el césped mientras estaba recargado sobre un árbol, decidí seguir con mi camino hasta que repare las facciones del chico, sin pensarlo ya me encontraba sentándome al lado de el.
- Toma - le extendí una barra de chocolate - te vez triste - dije como si fuera lo mas normal del mundo mientras fijaba mi vista lejos de el, en un intento de quitarle importancia al asunto.
- Gracias - susurro mientras cogía el chocolate y lo metía en el bolsillo de su chaqueta.
- ¿Me contaras que te paso? - susurre mientras veía las formas de las nubes que pasaban en el cielo.
- No es de tu incumbencia - dijo mientras se intentaba poner de pie, mis brazos pronto rodearon su torso y con la fuerza de mi manos lo volví a sentar.
- Confía en mi, quiero ser tu amiga min yoongi - dije mirándolo mal, después de muchos insultos de parte y parte, me conto absolutamente todo y yo no me lo podía creer, mi primo Mike estuvo con una mujer comprometida y peor aun, con la que le gustaba a su hermano, esto estaba totalmente raro.
- No se - susurro - es complicado, la razón por la que estoy aquí es por que toda mi familia paso por esta misma institución, soy un peligro por eso mismo, soy puro, mi familia es muy conservadora y a lo largo de los siglos solo se nos permite casarnos entre iguales - empezó a explicar, yo estaba muy atenta a cada una de sus palabras - los padres de jennie son vampiros y los padres de estos también, por lo cual ella es un muy buen partido y es aceptada por mi familia, y supongo que eso es lo único que importa, no la amo, solo esta el hecho de que nuestra familia ya había planificado nuestra vida y ella solo lo tiro todo a la basura.
- Lo siento tanto - susurre mas para mi que para el, jamás tendría una oportunidad con el hermoso vampiro por el solo hecho de ser un loba - y ¿no te meterías con algún otro ser Virtutem iluminandi? - pregunte con algo de ilusión.
- ¡jamás! - dijo decidido - si no es un vampiro no quiero absolutamente nada.
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Ya eran las 5 de la tarde y todo el mundo corría a sus habitaciones a cambiarse de ropa, pronto muchos estudiantes vestidos de uniforme deportivo estaban regados por todo el campus.
- Aquí están sus horarios - grito lisa mientras sostenía una hojas en las manos - acérquense y tómenle foto, medio hueva fotocopiarlas - dijo con sinceridad, pronto llego mi turno y busque las de principiante.
- Genial- susurre viendo mi horario a través de mi celular - no tendré ningún momento de la semana para descansar.
- Lía, corre - susurro jungkook mientras me halaba del brazo - tenemos clases de defensa personal - la emoción se le notaba en la voz.
- Buenas noches - entro una elfo rusa - mi nombre es Murcia petrovic y seré su maestra de defesa personal, quien pierda esta clase no podrá ver las que le siguen como los son la defensa personal con cuchillos o armas corto punzantes y la defensa personal cuerpo a cuerpo, por lo cual espero que sean diligentes y se esfuercen mucho.
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Así pasaron varias semanas mas, donde todo eran clases de todo tipo, mis primos estaban realmente felices por las carreras que habían escogido, jungkook arquitectura, Mike ingeniera civil y Mark ingeniería naval, yo por mi parte era muy buena en clases para mi sorpresa.
Era sábado y lo único que tendríamos hoy eran clases de "pociones" pero estas eran a las 8 de la mañana por lo cual me sorprendí al ver la hora de mi celular, eran exactamente las 5 de la mañana y había alguien llamando a mi puerta, extrañada y con un poco de curiosidad abrí la puerta para encontrarme a una jennie tapada hasta la nariz con un saco.
- Hace mucho frio afuera - susurre mientras la metía de un jalón a el cuarto el cual gracias al sistema de calefacción estaba calientito - ¿que haces aquí? - pregunte sin ser descortés.
- Vengo por Mike - dijo mientras se sobaba las manos entre si en un intento de entrar en calor.
- Aquí estoy bebe - dijo Mike mientras la abrazaba por detrás, solo pude abrir grandemente mis ojos, en un principio no le quería creer a min yoongi pero ahora viendo las cosas con mis ojos, no podía negarlas.
