HUX (Bts) CONCLUIDA

parte 50

- Le diré a Mark que ya estas lista para ser su novia – susurro mientras cerraba la puerta, mi corazón se paralizo por varios segundos y solo reaccione cuando mi cuerpo no aguanto mas y rompió en sollozos, todo este tiempo me hablo de Mark y yo, mientras yo solo pensaba en el.

Mark.

- Vamos jungkook – grite desafiándolo – pega mas fuerte -exigí mientras sostenía un saco de boxeo – ¡VAMOS! – jungkook de una patada lo atravesó – uhg – dije mientras veía como el relleno salía de el. – te van a matar – susurre mientras salía corriendo de la sala, pronto jungkook se me sumo respirando erráticamente.

- Todo es tu culpa maldito imbécil – chillo – me van a matar – dijo mientras corría aun mas rapido que yo, solo pude hacer comentarios sobre como lo matarían, pronto llegamos a nuestra habitación.

- Eres un marica – me burle aun mas de el, sin esperar mucho su respuesta abrí la puerta de nuestro cuarto, antes de llegar a abrirla del todo pude percibir leves sollozos, con miedo entre - ¿lía? – dije para después mirar a todos lados, pero para mi sorpresa la persona que lloraba no era ella.

- ¿Qué sucedió? – hablo jungkook mientras se ponía a la altura de Mike, por su parte, mi gemelo solo atino a limpiarse las lagrimas.

- Nada – susurro mientras se ponía de pie – jungkook, ¿podrías dejarnos solos un momento?, necesito hablar algo con Mark – un leve calor se apodero de mi cara, ¿ahora que mierda hice?, jungkook solo me hizo señas de muerte y se fue.

- ¿ahora que hice? – dije mientras me sentaba en el suelo, estas cosas me desgastaban psicológicamente.

- Absolutamente nada – dijo mientras sorbía por la nariz -ya hable con jennie – susurro, quede extrañado. – ya está lista para ser tu novia – la noticia me sorprendió mucho, sin esperar nada me puse de pie y salí corriendo hacia la habitación de jennie.

No tarde mucho en llegar, si lo que dijo Mike era verdad, entonces me gane la lotería, jennie es la mujer perfecta para mi, es hermosa, peleonera, carismática y sobre todo candente.

Toque un par de veces la puerta, al momento escucho como la abren poco a poco, ante mi aparece una jennie con ojos y nariz roja, al ver mi silueta la vista se le ilumino, ese pequeño atisbo de felicidad fue suficiente para que la estrujara contra mi cuerpo.

- Hola mi amor – susurre mientras la sujetaba de la cadera.

- ¿Mark? – susurro ella mientras se alejaba Un poco para verme a los ojos, le sonreí y ella solo me quedo viendo con ojos apagados, no sabia que tipo de problemas tenia jennie ahora mismo, pero la apoyaría.

- No se por que tipo de problemas estés pasando ahora mismo – susurre mientras pegaba mi mentón a su cabeza – pero aquí estoy, si tienes que llorar hazlo, no importa, aquí estaré yo para ti -declare mientras le limpiaba brevemente las lagrimas, pero esto no sirvió de mucho al ver todas las nuevas que pasaron a ocupar el lugar de las antiguas.

Lia.

me sentía agotada, espiritualmente agotada, ¿por que nada me salía bien? ¿por que tuve que ser loba?, estaba realmente cansada, por mas que intentara acercarme a min yoongi, no podía, todos mis intentos eran nulos y mas ahora que ya tiene a una hermosa vampiro a su lado.

- Que suerte tienen algunas – dije mientras me ponía de pie, estaba mas que decidido, la noche de hoy me ahogaría en licor, no importa a donde tenga que salir a buscarlo, hoy olvidaría a min yoongi.

Me dirigí al almacén que se encuentra en el sótano de la cafetería, debía haber licor en ese lugar, pero no sabia como llegar, entre a uno de los baños de la cafetería y me convertí en una pequeña pulga, corrí lo mas que pude y pronto que halle en la cocina, sin detenerme mucho a ver el paisaje, busque la puerta de acceso al sótano y la encontré, por la parte de abajo me metí.

el contenido del almacén era totalmente el paraíso, pasillos llenos de productos, los cuales me gritaban un cómeme, ojala que min yoongi me gritara cómeme, no me lo pensaría mucho para probarlo siendo sincera, por mas virgen que fuera, el me daba ganas.

Al final de los pasillos se encontraba uno especialmente de licor, con sumo cuidado me transforme en mi forma “humana" y me dispuse a leer las etiquetas, me metí una de vodka en la pretina del pantalón y una de crema batida debajo de la blusa, cuando ya estaba concentrándome para transformarme de nuevo en pulga, un paquete de frituras picantes me atrajo, sin mas lo metí debajo de mi blusa me convertí en pulga y Salí de ahí.

- Ahora si -dije feliz – a tomar – me metí en la institución, con cautela me fui por las esquinas para que así nadie me viera, Salí al techo y me senté en el suelo, la brisa era totalmente agradable y me invitaba a sentirla por todo cuerpo, pronto la ropa me empezó a molestar, y sabiendo que nadie vendría me quite mi playera quedando solo con corpiño. – no hay nada como la libertad – susurre mientras abría la botella y le pegaba un largo trago, por mas alcohólica que fuese en el pasado, aun no me acostumbraba del todo al trago amargo, así que apresuradamente vertí crema batida en mi boca – aun que por ti min yoongi dejaría de tenerla – dije mientras le daba otro trago  a mi botella, me recargue sobre un pequeño muro y lo único que pude hacer fue mirar las estrellas, esta noche no tenia luna, el cielo se sentía tan solo como me sentía yo, a mi también me faltaba una luna.

Ya tenia mas de media botella en mi interior, pronto recordar lo sola que me sentía me provoco llorar mucho y eso hice, llore como pude, cuando ya me sentí un poco mejor me limpie las lagrimas con mis blusa la cual estaba tirada a un lado, comí muchas frituras, y de verdad estaba tan aburrida que pronto me encontré untando las frituras picantes con crema batida y para mi sorpresa no sabia mal. – hasta perder la conciencia – grite mientras alzaba la botella, antes de que pudiera tocarla con mis labios me la arrebataron de mis manos, abrí mis ojos sorprendida, mi corazón se acelero, pero pronto me entro la depresión.

- ¿Que crees que haces? – hablo bravo min yoongi el dueño de mis desdichas – estamos bajo amenaza y tu solo te quieres embriagar – bramo mientras me sujetaba de los hombros, ya que yo no lo quería ver y solo estaba con la cabeza hacia abajo. – ¿quieres morir Lia? – pregunto algo mas calmado – esto te hace daño, tonta – dijo mientras me apartaba totalmente de la botella.

- Tu me haces mas daño – susurre mientras lo empujaba y gateaba hasta mi botella, la cual era sostenía por una de sus manos.