Después de la creación del hombre, la oscuridad y la luz fueron utilizadas para crear criaturas totalmente excepcionales; los virtutem iluminandi, una raza constituida por 6 especies únicas en su clase; ogros, vampiros, hadas, elfos, brujos, magos...
-¿quien osa traicionarme de aquella manera?, Gabriel- susurro eliat, al ver la mirada caída de su ángel, no hizo mas que sintiese mal - me equivoque Gabriel, lo se, pero jamás dudes de amor que te tengo - susurro, el Dios; no había reparado mucho en lo que dijo hasta que una radiante sonrisa capto su atención, el ángel no fue capaz de mirarlo a los ojos y no era por que no confiaba en lo que dijera el Dios, no, era todo lo contrario, el le creería ciegamente todo lo que el le dijera, pero Gabriel no miraba a su querido Dios por que tenia vergüenza y un poco de miedo y no es a que el Dios lo lastimara, mas bien era a las reacciones que estaba teniendo al sentir a su Dios tan cerca y de esa manera.
- lo se mi señor- susurro mirándolo a los ojos - yo también lo amo mas que a mi vida - algo dentro del dios brinco, fue una emoción tan grande que inmediatamente se paro asustado y se fue dejando a un gabriel estático y con nuevas lagrimas en los ojos.
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-míralos, no son mas que basura --exclamo un hermoso ángel, viendo desde el cielo la vida de los humanos y otras criaturas de eliat - mira como alaban, el no debería de tener esos alabos, el no hizo nada - susurro viendo sus hermosas manos, las cuales empezaban a tener manchas oscuras.
Estrepitosamente a la sala en donde se encontraban en su total 13 ángeles entro 1 mas joven, milos, con aire cansado y nervioso, dando la noticia.
-eliat lo sabe todo, Gabriel nos traiciono - terminado de decir esto corrió; pero ya era demasiado tarde eliat estaba afuera de la sala con 30 arcángeles y 20 de sus mejores ángeles, milos el pequeño ángel, fue tirado al suelo con 3 latigazos, propinados directamente por eliat.
-Eliat -susurro quien hasta hace poco era su mano derecha, su querido lucifer - ¿que estas haciendo? - pregunto con aires de inocencia - ¿no deberías estar descansando?.
-lo se todo, así que deja de hacerte el tonto lucifer, vas a pagar - dijo eliat acercándose amenazadoramente a lucifer- no quiero tus explicaciones falsas y tampoco tus ruegos, solo quiero saber ¿porque? - pregunto mientras apretaba los dientes - ¿que te hicieron mis criaturas?.
- te alaban, te glorifican - después de dicho esto una gran carcajada se escucho de boca de lucifer- pero no eres mas que una estafa eliat, te haces ver como todo el poderoso, pero ni tu fuiste capaz de tocar directamente al mal o como tu en un intento de engañarte lo quisiste llamar, la oscuridad -dicho esto lucifer le enseño sus manos, que alguna vez fueron blancas y puras, convertidas en manos oscuras pero muy a pesar de esto aun hermosas.
-escolten a todos estos ángeles a al abismo - susurro eliat mientras sentimientos de angustia los comían por dentro, no sabe en que momento, lo único que sabía era que aquel mal tan grande ya estaba en su reino y al parecer en el también.
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-y entonces ¿que paso abuelo? -pregunto lía, quien ya se había olvidado de sus problemas y solo estaba centrada en la historia de su abuelo.
- veras mi pequeña lía - dijo Eliot -lucifer y sus secuaces fueron desterrados del cielo, los mandaron a la tierra, lejos de los seres de Dios, los ángeles caídos fueron mandados a los confines del mundo, lugares desolados y remotos, pero Dios jamás conto con que ese grupo de caídos encontraran la maldad pura en el centro de la tierra pero así fue, durante años los caídos buscaron sin parar el gran mal que dios escondió y todo por que estaban dolidos y rencorosos.
-pero abuelo -susurro Mike uno de los gemelos - ¿para que nos cuentas esto? No entiendo.
-déjame terminar la historia y entenderás todo- dijo el abuelo - con ese poder maldito en sus manos los caídos empezaron a corromper en gran medida a los humanos, ya que estos eran los únicos que podían ser corrompidos por la oscuridad, empezando así nuevas razas o plagas, como lo quieras ver, así fue como nacieron los tenebris rubrum, los cuales se alimentaban mas que todo de los altiorem y los pulchram ya que al ser seres tan puros eran mas apetecibles, eliat al darse cuenta de esto creo a otros seres, pero estos no eran puros, estos tenían maldad pero una bondad y valentía tan grande que fueron capaces de defender a las criaturas de Dios por muchos años, no obstante el enemigo jamás se rindió y fue así como se crearon Los nullius, criaturas desalmadas y malas que lo único que hacían eran traer desgracia a la vida de los demás, en contraste a estas, eliat creo a los Alba sapientes, sabios, poderosos y a la vez peligrosos.
El ejercito de eliat Dios, se encamino a la guerra para así acabar con todas las criaturas del mal, por un lado estaban los malos y por el otro estábamos nosotros los buenos - sonrió el abuelo - nuestros ancestros los maledictis pelearon en esa batalla y salieron victoriosos, no obstante, eliat jamás ni antes ni después de la batalla aborreció a las otras criaturas, no, el después de la batalla las libero y ayudo, fue tan bueno y bondadoso que ayudo hasta a los despiadados horribilis.
