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Capítulo 26 - ¿Picante?

Un cuarto hora más tarde, Caleb y yo estamos ya en la sala de cine con el bol pequeño de palomitas dulces en medio de los dos para que podamos coger. Giro la cabeza observándolo. Come palomitas una detrás de otra mientras mirando a un punto fijo.

—Caleb, ¿estás bien?

—Perdona, ¿qué? —dice con una palomita en la boca. 

—Te noto muy ausente.

—Oh, no te preocupes por eso. Estaba pensando en el trabajo que tenemos que hacer de latín, eso es todo.

Ayer en clase de latín, el profesor nos ha mandado hacer un trabajo por parejas y Caleb se ha querido poner conmigo para echarme una mano también con la asignatura.

—¿El trabajo? ¿Seguro? —Caleb asiente lanzándose una palomita en la boca mirando hacia delante —No creo que sea eso. Llevas algo más de una semana ausente. Me preocupas —formo mis labios en una fina línea.

—Todo está bien Annie, tranquila. Vamos a disfrutar de la película juntos, ¿vale? Y si te portas bien, te daré un premio —dice mirándome de una forma inquisitiva.

—¿Portarme bien? —me río —¿Y a qué clase de premio te refieres?

—Uno picante —me guiña un ojo, cojo el refresco bebiendo de él.

—¿Me vas a llevar a un mexicano a comer? —alzo una ceja mordiendo la pajita intentando reprimir una carcajada.

—No precisamente —hace una mueca y de repente las luces de la sala se apagan.

—¿Finalmente trabajará Susy contigo en el cine? —murmuro cerca de su oído.

—No sé nada.

—Vale —suspiro profundamente.

—Pero no tienes nada de qué preocuparte —dice Caleb poniendo su mano en mi pierna dándome seguridad.

—Lo sé —sonrío mirándole.

Una hora y media más tarde salimos de la sala y para mí sorpresa, visualizo a Susy en la zona de las palomitas. Intento evitarla pero inmediatamente nos visualiza a los dos.

—Mierda… —murmuro tan alto que Caleb me escucha, ríe y coge mi mano entrelazándola con la suya.

—Hola chicos, ¿qué hacéis? —dice Susy poniéndose enfrente de nosotros.

—Es el cumpleaños de Annie y hemos venido al cine para celebrarlo.

—Ya veo.

Susy baja la mirada hacia nuestras manos y a continuación nos mira a ambos.

—Finalmente te han cogido para trabajar —dice Caleb intentado romper esta tensión que hay entre los tres.

—Sí. ¿Qué horario tienes tú de la semana que viene?

—Yo siempre tengo el mismo horario y las mismas horas.

—¡Caleb, Annie! —interfiere esta vez la jefa del cine —¿Qué hacéis?

Ella se acerca a nosotros dándonos dos besos en señal de saludo.

—Hemos venido al cine ya que hoy es el cumpleaños de Annie. 

—¿De verdad? Felicidades Annie —dice dándome un abrazo. 

—Muchas gracias —le dedico una sonrisa.

—Así que por eso te has pedido el día, ¿no? —dice mirándonos de forma inquisitiva.

—Así es —dice Caleb pasando su brazo alrededor de mi espalda.