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Capítulo 47 - Vivir el presente

Suspiro profundamente apoyando la cabeza en el pecho de Caleb mientras él me envuelve en sus brazos besando mi pelo repetidas veces. Ambos yacemos en la alfombra aunque hemos acercado el sofá para que Caleb apoye su cabeza en la parte donde ponemos las piernas de normal cuando nos sentamos.

-¿De verdad te ha gustado? -Susurra Caleb en mi pelo.

-Muchísimo. Echaba de menos estar así contigo, un rato a solas -digo acurrucándome en sus brazos.

-¿Tú madre te ha dicho algo de mi?

-Le has caído muy bien, puedes estar tranquilo por eso -sonrío entrelazando mi mano con la suya besando sus nudillos.

-Me alegro de que sea así. ¿Sabes? Te pareces a ella. Tenéis los mismos ojos, por no hablar del cabello -dice acariciándomelo.

-Dicen que tengo los ojos de mi madre y que me parezco a ella cuando era joven pero que la sonrisa es de mi padre.

-¿A si? -asiento -Pues esta noche me fijaré a ver si es cierto.

-Oye -digo separándose de él girandome para poder mirarle -, ¿sabes algo de tu hermano y tu padre?

-Sí, ellos tan bien -sonríe.

-¿Y tú cómo te sientes?

-No te voy a mentir, los echo de menos. Me siento como si tuviese perdido a mí hermano por segunda vez pero cuando he hablado con él esta mañana se me ha quitado esa sensación.

-Cuando vuelvan todo volverá a ser como antes, ya lo verás -digo poniendo mi mano en su pierna.

-Espero que sea así.

-Caleb, yo quiero comentarte algo -asiente -. ¿Te acuerdas de nuestra noche en el hotel?

-Por supuesto -sonríe.

-¿Y te acuerdas lo que me dijiste en pleno éxtasis sexual? -Pongo los ojos en blanco bromeando.

-¿Cuándo te dije que no te fueses nunca?

-Sí.

-¿Qué pasa con eso?

-¿Tienes miedo de que eso ocurra?

Caleb se queda callado mirándome por unos segundos y después retira su mirada.

-Vamos Caleb -pongo mis dedos en su barbilla -, solo tenemos que hablarlo.

-Tú... -muerde su labio -¿Tienes pensado volver a California cuando acabe el curso? -Pregunta con nerviosismo, como si estuviese reteniendo el aire en sus pulmones.

-¿Sinceramente? -Suspiro profundamente -No lo sé ni yo. Todavía no lo tengo claro. Italia se ha convertido en mi hogar, estoy aquí y me siento como en mi casa, como si me hubiese criado aquí, ¿entiendes? -él asiente -He conocido a gente maravillosa, Madison, Jackson y te he conocido a ti. Sinceramente Caleb, no quiero pensar en el futuro, en si mañana voy a seguir aquí o voy a estar en California, no lo quiero pensar. Tal vez no lo quiera hacer por miedo, es posible pero quiero vivir el presente y mi presente es Milán y eres tú.

-Me dolería muchísimo perderte Annie. La sola idea de que acabe el curso y puedas irte yo....

La voz de Caleb se corta. Pongo mis piernas a ambos lados de su cuerpo poniéndome en su regazo y le abrazo y él me abraza a mí con fuerza.

-Llegaste aquí justo cuando acechó todo este caos en mi vida, has sido el único apoyo que he tenido y te quiero como no tienes ni idea.

-Yo también a ti, muchísimo. Me has apoyado con el tema de mi madre y con los estudios. Tú también has sido un gran apoyo para mí y te adoro.