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Capítulo 46 - No más rencor

-¿Se puede saber qué haces? -digo poniéndome a un lado dejándole paso para que entre.

-Me apetecía subir por la ventana a ver a mi Julieta, ¿acaso no puedo?

Caleb pone sus manos en mi cintura y me atrae hacia él besándome de una forma lenta y suave, saboreando mis labios. Cuando nuestros labios se separan Caleb acerca su nariz a mi cuello.

-Joder amore, qué bien hueles -deja un beso en mi cuello haciéndome estremecer.

-Me acabo de duchar -sonrío.

-¿Qué tal con tu madre? -Pregunta esta vez mirándome.

-Bien. ¿Y tú hermano qué tal?

-Bien. Lo hemos llevado esta mañana mi tío y yo.

-¿Seguro que estás bien? -Digo cogiendo su mano acariciándola.

-Sí -suspira -, lo voy a echar de menos pero sé que esto es por su bien y confío en que tanto mi padre como él saldrán recuperados y al cien por cien. Además, no voy a dejar de ir a visitarlos -Caleb coge mi mano dejando un beso sobre el dorso -. ¿Te apetece que demos un paseo con tu madre por la ciudad? Me muero por conocerla aunque reconozco que estoy nervioso -sonríe tímido.

-Me encanta la idea y no te preocupes, le vas a encantar.

-Eso espero y ahora mismo viéndote cómo estás... -dice repasándome la mirada.

-¡Oye! -le pego en el hombro sintiéndome intimidada.

-Auch -ríe -. Te voy a dar tiempo para que te arregles. En media hora o así os recogeré, avisa a tu madre.

-¿No te quedas aquí ya? -Hago un puchero.

-Si me quedo vamos a tardar más tiempo en salir y más si solo llevas esa toalla y debajo no llevas nada. Además, tengo que presentarme ante tu madre de una manera educada y formal.

-Caleb, no vas a pedirle permiso para salir conmigo como antiguamente, o a pedirle su mano para casarme contigo.

Una chispa de alegría invade sus ojos.

-Lo sé pero quiero presentarme de buenas formas, quiero empezar con buen pie con tu madre.

-Esta bien, como tú quieras.

Caleb me besa castamente y se va de mi cuarto conforme ha venido: bajando por la ventana, sujetándose de los árboles con cuidado de no caer.

Justo antes de maquillarme entro en la habitación de mi madre avisándola para que se arregle porque vamos a salir. Después de hacerme el pelo, justo cuando estoy aplicándome rímel para darle volumen a mis pestañas llaman al timbre. Miro el móvil para saber la hora que es. ¿Será Caleb?

Cojo mi abrigo, el bolso, el móvil y bajo las escaleras. Mi sonrisa se ensancha al ver a mi novio con un ramo de flores y una caja de bombones en el brazo.

-Qué detalle Caleb, muchas gracias -mi madre le agradece dándole dos besos. A continuación Caleb me mira con complicidad.

-Veo que ya os habéis presentado.

-Así es cariño. Caleb me ha comunicado que me quiere hacer un tour por Milán pero antes voy a guardarme estos bombones y a poner estas flores en agua.

-Tía, ¿te vienes con nosotros?

-Me encantaría pero he quedado con Jack. Si necesitas cualquier cosa estaré pendiente del móvil, ¿vale?

-Sí -sonrío.

Mi tía sube arriba dejándolos a mí y a Caleb solos.

-No me habías dicho que tú madre se llama como tú -dice Caleb metiéndose las manos en los bolsillos.