❝Dos amigos se meten sin invitación en una fiesta de disfraces. Cuando piensan que todo será una aventura perfecta, un Príncipe chismoso y una Cenicienta egocéntrica pondrán en peligro la diversión❞.
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Al llegar a la calle me detuve y Alicia hizo lo mismo.
—Los tacos de acá son los mejores del mundo —dije, iba a dar una corta charla sobre el señor Ramirez y su taquería pero entonces volteé a mirar y...—. ¡Isa está besando a Andy!
Alicia abrió los ojos más de lo humanamente posible al girar y corroborar que su amigo y mi amiga estaban cerca de la salida dándose un largo beso en los labios. Las dos manos de Isa aferraban las mejillas de Andy y él solo estaba ahí como un pasmarote con la cabeza inclinada dejándose besar.
Lucas junto a ellos enserió su tonta expresión por primera vez en la noche y el beso de ese par de imprudentes se prolongó por más tiempo del necesario, pero finalmente se soltaron, Isa le batió la mano con suficiencia a Lucas que le forzó una sonrisa en respuesta y luego tomó la mano de Andy para salir.
Los pocos pasos hasta la puerta fueron casi en cámara lenta y desde dónde estábamos fue muy gracioso porque ambos pese a ir juntos y tomados de las manos como la más melosa de las parejas, tenían un gesto congelado y estupefacto en los ojos.
No quise ni imaginar lo que pasaba por la mente de Isa en ese momento, pero pensé fugazmente que, de haber una ventana, habría huido por ahí del príncipe acusador ahora besado, como ella lo llamaría.
El auto de Andy había quedado a una calle de la taquería y ellos dos parecían estar en modo automático y ni nos miraron, solo giraron hacia donde estaba el auto; miré a Alicia que seguía con su boca abierta de la impresión.
—No puedo creerlo... —murmuró.
—Ni yo, no sé qué pensaba Isa para...
—... que nos hayan ganado en besarse, no es justo.
Alicia buscó mis ojos y me dedicó una mirada coqueta y burlona que yo respondí dándole un codazo mientras echábamos a caminar detrás de ellos dos. No sé si sea legal decir que en unas horas me había flechado terriblemente por Alicia, pero no lo sentía como algo malo, al contrario, era grandioso cómo podía conectar con alguien tan pronto.
No le respondí a sus palabras, pero señalé a Isa y a Andy que ya estaban casi junto al auto.
—¿No crees que van andando medio tiesos? Parecen robots.
—¿Quién crees que besó a quién?
La verdad suponía sin mucho margen de error que había sido Isa porque fue frente a Lucas que se besaron, pero no iba a decir eso y acusar a mi amiga. Además, la idea de que Andy fingiera salir con ella era de Alicia así que ella tenía parte de la culpa también.
—Sea quien haya sido, los tomó a ambos desprevenidos.
Cuando quedaron junto al auto se soltaron las manos, pero no se miraron ni un segundo, solo se quedaron como idiotas mirando las puertas y las llantas.
