WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.

16

—¡CAPÍTULO DIECISÉIS!
Cada segundo.

Y por eso Lukas Macedonian Grey tenía ojos de minero, porque reconocía el oro cuando lo veía. Cuando veía a Harper. Lukas sentía el fuego por dentro, el fuego de amar a otro persona, la llama estaba creciendo, haciendo chispa y chispa con el corazón del vampiro.

Luke siempre había sido un niño huérfano, de pocas pertenencias, de pocas esperanzas. Corriendo por las calles en busca de la comida del día siguiente, siempre viviendo el día a día, mejor dicho sobreviviendo el día a día.

Por eso cuando Lukas reconoció a Harper como lo más valioso que él haya visto, se prometió nunca soltarla.

Harper supo que Lukas se había perdido en sus pensamientos cuando dejó de mirarla a los ojos, a ella también le pasaba eso aveces.

Cuando el la volvió a mirar a los ojos marrón chocolate que ella portaba fue recién cuando le sonrió.

—¿Estas mejor?— Preguntó El.

Lukas ciertamente este era su primer año trabajando en el hospital como voluntario, ya que su primer año de inmortalidad se la pasó aprendiendo a controlarse, por eso cuando creyó que podría ayudar en algo a su padre adoptivo Carlisle, no dudó en pedir la vacante. Él le debía mucho al vampiro rubio.

Y ahí estaban los dos, el vampiro y la bruja-Banshee, en la terraza del edificio, mirando los cielos nublados de Forks y sintiendo los fríos vientos.

—Si ¿Cómo encontraste este lugar?— preguntó desviando el tema.

—Estaba haciendo voluntariado y habían dejado la puerta abierta, desde ahí vengo cuando no quiero ver a nadie.— La miró sonriente.

Harper entendió que Lukas estaba compartiendo con ella un lugar secreto, algo que normalmente no compartiría con los demás.

—Es bonito... ¿Quieres escuchar música? —Preguntó sonriente Harper.

Harper sacó su celular y audífonos, le paso uno a Lukas y cuando él lo tomó noto su frío tacto, en cambio el noto su extrema delgadez, su pequeña muñeca temblaba de frío ante su tacto. Por eso sus cuerpos eran incompatibles...