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—¡CAPÍTULO DOCE!Avada Kedavra

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¡CAPÍTULO DOCE!
Avada Kedavra.

Harper no dudo en seguirlos, ya sabía que algo iba a salir mal de ahí

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Harper no dudo en seguirlos, ya sabía que algo iba a salir mal de ahí. Había tantos augurios de muerte ese día en ese edificio que dudaba que solo fuera por la muerte de un individuo.

Bellatrix había dejado de correr. Harry se agachó detrás de las estatuas y aguzó el oído.

—¡Sal, pequeño Harry, sal! —gritó Bellatrix imitando una voz infantil que rebotó contra el brillante suelo de madera.—  ¿Para qué me buscabas, si no? ¡Creía que habías venido para vengar a mi querido primo!

—¡Así es! —chilló Harry, y su respuesta se repitió por la sala como un eco fantasmagórico: «¡Así es! ¡Así es! ¡Así es!»

 —¡Aaaah! ¿Lo querías mucho, pequeño Potter?

De un salto salió de detrás de la fuente y bramó:

—¡Crucio!

Harper abrió los ojos a lo grande, no se lo esperaba de Harry. Ella seguía escondida tras una columna observaba todo, no sabía que hacer.

Bellatrix gritó: el hechizo la había derribado, pero no se retorcía ni chillaba de dolor como había hecho Neville. Volvió a levantarse, jadeante; había parado de reír.

Harry se cobijó otra vez detrás de la fuente dorada. El contrahechizo de la mortífaga dio en la cabeza del apuesto mago, que se desprendió de la estatua y fue a parar unos seis metros más allá, arañando el suelo de madera.

—Nunca habías empleado una maldición imperdonable, ¿Verdad, chico? —gritó Bellatrix, que había abandonado aquella entonación infantil.— ¡Tienes que sentirlas, Potter! Tienes que desear de verdad causar dolor, disfrutar con ello. La rabia sin más no me hará mucho daño. Voy a enseñarte cómo se hace, ¿De acuerdo? Voy a darte una lección...

Harry caminaba sigilosamente hacia el otro lado de la fuente cuando Bellatrix gritó: «¡Crucio!», y tuvo que agacharse otra vez, mientras uno de los brazos del centauro, el que sostenía el arco, saltaba por los aires y aterrizaba con un fuerte estrépito en el suelo, a poca distancia de la dorada cabeza del mago.

WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.Where stories live. Discover now