WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.

17

—¡CAPÍTULO DIECISIETE!
Los corazones de unos verdaderos padres.

Harper hacía lo posible para no sonrojarse, verdaderamente esto era algo nuevo para ella. Pero era algo lindo, lo sabía.

Y eso hizo que las voces en su cabeza no tardaran en hablar, dando comentarios negativa a la chica; como siempre si no era para anunciar una muerte.

No había pensado en cómo sería para él enterarse de eso, no eran nada, pero a Harper le avergonzaba admitir que su cabeza portaba más que las voces irlandesas de su condición Banshee y su conciencia.

—¿Es cómodo dormir en su hombro?— fue Emmett quien tiró la primera piedra.

Harper lo pulverizó con la mirada. Si fuera por ella con un movimiento de mano ya tendría un Crucio encima, se estaría retorciendo del dolor en el suelo, aunque ahora que lo pensaba, sabiendo que eran vampiros no tenía la certeza de esto.

Lukas subió las escaleras a una gran velocidad, sin despedir ni saludar a nadie de su familia. Huyó despavorido, Harper se quedó mirando por donde él se fue, esperando que vuelva quizá.

—¿Qué pasó? ¿Hice algo mal?

Edward no pudo evitar notar otra vez la falta de autoestima de la chica, como en sus pensamientos, sus palabras también lo reflejaban, se sintió apenada por ella, no tenía la culpa.

—No, no hiciste nada mal. Es solo que Él a estado mucho tiempo a tu lado y no le es fácil el controlarse. —Edward midió sus palabras.

Harper se preguntó porque sería para el Cullen más difícil controlarse a su lado, pero prefiero no preguntar.

Jasper y Alice miraban a la Banshee sonrientes, ellos habían tomado a Lukas como a un hijo, y verlo dejar de ser indiferente con todos y tener cambios, experimentar cosas, era lo que más llenaba sus corazones en ese momento; los corazones de unos verdaderos padres.

* * *

Edward conducía muy rápido, demasiado, como si corriera una carrera contra el tiempo, pero su esposa a su lado, parecía ya acostumbrada, en cambio la Di Cleardio nunca lo haría.