WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.

10

—¡CAPÍTULO DIEZ!
Augurios de muerte.

Y Harper pensó que se metía en la boca del lobo entrando en ese bosque, cuando llegaron los caballos alados, aunque ciertamente sentía una conexión mágica hacia ellos.

Cuando Luna tuvo la idea de llegar de esa manera al ministerio, todos la miraron como una lunática, pero bueno ahí estaba, rodeada de caballos esqueléticos que no se querían separar de ella.

—Al parecer te aman.— dijo Luna sonriéndole.

—¿Por qué lo dices?— preguntó Ron, quien no los podía ver.

  —Están pegados a ella como si no la quisieran soltar.— explicó Harry que también la veía.

Harper sonrió, en cambio Tobías, quien sabía de su condición, analizaba todo con muchos detalles.

Harper enredó fuertemente la mano en la crin del thestral que tenía más cerca, puso un pie sobre un tocón y se subió con torpeza al sedoso lomo del animal. El thestral no se resistió, pero torció la cabeza hacia un lado y a docencia de los demás se acarició contra la espalda de Harper, como impregnándose de su esencia.

Harper encontró la manera de apoyar las rodillas detrás de las articulaciones de las alas, con lo que se sentía más segura; luego se volvió y miró a sus compañeros.

Neville se había subido al lomo de otro thestral e intentaba pasarle una pierna por encima. Luna ya se había montado de lado en el suyo, y se estaba arreglando la túnica como si hiciera aquello a diario. Harry había logrado lo suyo dudoso, mirando a todos lados con miedo a caer.

Ron, Hermione, Flavia, Tobías y Ginny, en cambio, seguían de pie y sin moverse, boquiabiertos y mirando a los demás.

—¿Qué pasa? —preguntó Harry.

—¿Cómo quieres que los montemos? —dijo Ron con voz queda.— Si nosotros no podemos ver a esos bichos...

—¡Ah, es muy fácil! —comentó Luna; se bajó solícitamente de su thestral y fue hacia donde estaban los demás .—Venid aquí...