WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.

18

—¡CAPÍTULO DIECIOCHO!
Quédate quieta.

Harper miraba a los tres vampiros en el auto, su miraba pasaba de un lado al otro, nerviosa, al igual que su pie que nunca quedaba quieto.

Lukas a su lado sólo tenía la mirada puesta en ella, curioso de que le pasaba.

Bella miró por el espejo retrovisor a su hermana y a su hermano, le sonrió, divertida de como lo ponía su hermana con solo estar un poco ida.

Harper estaba preciosa a sus ojos. Con su vestido negro de lunas y estrellas plateadas y sus dos coletas. Que Harper se vea hermosa no significaba que su sangre no le atrajera, eso era lo que lo alejaba muchas veces de ella.

—¿Cuándo empiezan tus clases Harper?— preguntó Bella desde el asiento delantero.

—El primero de septiembre, pero tengo que ir antes para comprar los materiales, mis amigos y yo tenemos la tradición de ir a comprarlos juntos.—comentó la chica risueña.

Los americanos ya se habían acostumbrado a la apariencia de la británica; palidez estrena, casi enfermiza, ojeras grandes, párpados caídos, ojos hinchados, labios morados y quebrados, pómulos marcados y ojos hundidos, delgada a más no poder. Pero eso no significaba que estaba bien.

  —Ohh ¿Vas a tener que volver a Inglaterra a final de agosto?—preguntó Edward manejando muy rápido.

—Si, tengo que coordinar con mis amigos cuando nos vamos a juntar, supongo que Hermione me enviará algún mensaje o llamara.

O alguna carta los chicos. Pensó.

Lukas no se pudo sentir más triste, acababa de darse cuenta de su amor hacia la castaña y ya tenía que volver a irse en unas semanas, era horrible eso. Él la quería a su lado.