NUESTRA ES LA FURIA | Pesada es la corona y, sin embargo, ella la usa como si fuera una pluma. Hay fuerza en su corazón, determinación en sus ojos y la voluntad de sobrevivir reside en su alma.
Ella, eres tú
Una guerrera, una campeona, una luchadora...
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Al cabo de unas semanas, la compañía de Daenerys regresó al norte con carretas repletas de vidriagón. Con eso, la joven Targaryen esperaba que su regreso fuera más ameno, y con eso se refería a que los norteños la vieran diferente y no con esos ceños fruncidos.
"Si quieres el Norte, debes ganarte a su gente"
Las palabras de Jon rondaron por su cabeza durante todo el viaje. Los estaba ayudando, entonces debían aceptarla, ¿no? Pero cuando llegó el resto fue exactamente el mismo: ceños fruncidos, miradas de desconfianza y nadie se acercaba a ella más de lo necesario.
— Ésta es la última carreta. —anunció Gendry, cuando los hombres se encargaban de descargarlas.
— Regresaron antes de lo esperado. —comentó Sansa.
— Eso es bueno. —respondió Lena— No tenemos mucho tiempo.
"El muro ha caído. Los muertos ya vienen" El anunció de Bran había provocado un gran ataque de pánico en el castillo, era cuestión de tiempo para que el ejército de los muertos llegara hasta sus murallas y aún no estaban listos para defenderse.
— Envíen cuervos a la Guardia Nocturna, deben venir cuanto antes. Nos defenderemos aquí. —escuchó a Robb hablar con el Maestre Luwin. El lugar era un caos, todos andaban de un lado a otro apresurados, temerosos y nerviosos.
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KING'S LANDING
— Veinte mil hombres, ¿no? —cuestionó el gran león, mirando al hombre en armadura esperando una respuesta.
— Si, mi señor. Aunque algunos murieron en la travesía.
— Hicieron trampas. O tal vez yo las hice. Alguien debió ser. —habló Euron Greyjoy, el más reciente aliado. Pero eso no significaba que a Tywin le agradara, al contrario, no soportaba su presencia— De todos modos no eran tan buenos guerreros.
— ¿Y caballos? —preguntó Cersei esta vez.
— Dos mil.
— ¿Y elefantes?
— Elefantes no, majestad.
— Creí que la Compañía Dorada tenía elefantes.
— Son bestias excelentes, majestad, pero no están hechas para largas travesías marinas. —explicó.
