5. Muñeca

633 114 14
                                    

Por estar metido y enfocado en organizar el posible salón de baile que va tomando forma, no se hizo cargo de la comida como pensaba en un principio. De hecho, ya posiblemente quede comida para uno solo y debería ir a pedir ayuda a Hoseok para que lo guíe. Hoseok ha estado entrando y saliendo del departamento para colaborar. Yoongi por otra parte... Apenas terminó su estudio se encerró en este a trabajar. Justo como imaginaba. Verlo cuesta a horrores a pesar de que va una miserable semana desde que completo el equipo.

Incluso coincidir para dormir es complicado. Nadie sabe que horario de sueño tiene Yoongi. Ni siquiera el mismo.

—Bueno... Alcanza para él que no ha comido en ya quince horas... —Calcula sacando lo que queda de la nevera y la despensa. Se hace el cabello para atrás —Holly sigue teniendo comida así que de algún modo solo yo quedó por fuera. —Muerde la manga de su suéter. Menuda suerte que se carga.

Su celular timbra y en la pantalla se muestran dos mensajes de número desconocido

Desconocido:

Hola uwu

¿Estas libre? Soy Jungkook. Me aburro como ostra aquí esperando que me den algo que hacer. Además, tengo algo para ti. tienes tiempo?

Yo:

Por curiosidad ... ¿De dónde sacaste mi número?

JK

Namjoon me lo dio ... Mejor dicho tome su celular, lo desbloquee con su dedo mientras dormía y tome tu número.

Ríe por la nariz. La imagen se le hace cómica.

Yo:

Vale vale.

Si tengo tiempo libre :D a donde te veo? En el pozo?

JK:

Seeeep.

Con su suéter enorme y una micra negra junto a botas rosas sale de la vivienda dando saltos. Espera que la humedad no joda su cabello planchado. Es bastante cuidadoso con su apariencia. Cosa que ayuda a que pueda evitar que Yoongi luzca cual vagabundo. A su pareja no le gusta su rostro, no se considera atractivo en lo más mínimo. En tanto a Jimin le parece entre lo más tierno y guapo del planeta.

Hablando de amores desmedidos.

Al llegar al pozo encuentra a Jungkook tomando fotos con una cámara. El más alto se lo queda mirando una vez entra en su campo de visión. Junta las manos tras su espalda, asomado a ver la foto que acaba de tomar el otro.

—Es bonita.

—El cielo aquí rara vez es igual. Da para hacer todo un portafolio. —Afirma volviendo la atención a la cámara.

—Este lugar es muy raro entonces. Ni siquiera parece ser Corea. —Silba dando una vuelta para ver su entorno.

—Parece un juego de terror algunas veces —Deja la cámara en su bolso y saca un paquete muy mal envuelto —. Encontré esto en el armario de Jin. No sé porque lo tenía tan atrás y viéndote hoy es mucho más extraño.

— ¿Por qué lo dices? —Deshace los nudos.

En sus manos hay una muñeca. Bien hecha con material algo gastado. Lo extraño es que tiene su misma ropa. Dibujados los labios gruesos, su pendiente, su collar, forma ovalada de la cabeza; incluso una sombra de su nariz atina en la silueta. Cabello rubio y finalmente lo único que no cuadra son unos ojos enormes de botón negro. La mira por todos lados en busca de una etiqueta o indicación de quien la hizo.

—Es como verme a mí en pequeño, más o menos ... Que extraño—murmura—. ¿Es nueva?

—Tenía telarañas ese rincón así que lo dudó mucho—Responde rascándose tras la oreja—. Y como en teoría eres tu supongo que puedes quedártela. Seguro que mi primo no se va a dar cuenta de que no está ahí.

—Da un poco de miedo, pero supongo que puede ser buena decoración —Sigue examinando. Con la esperanza de conseguir una pista de quien lo hizo—. Ya tengo muchos peluches, nunca mal uno más.

—Sí... ¿Ya conociste a tus vecinos? —Toman asiento en la misma grande y larga roca.

—Todos son mi ideal de vecino perfecto. Creí que eso era un mito. Lo de no tener vecinos fastidiosos.

—Ojalá pudiera decir lo mismo. Los vecinos de mi primo son un fastidio. Hay uno que...

...

Se remueve en su asiento. Masajea su hombro con mala cara y detiene el temporizador en la mesa. Lleva siete horas ahí metido sin cambiar de posición prácticamente. Su estómago gruñe. Se pregunta si Jimin cocinó algo de cenar ya. Considerando que son las ocho y él suele cenar a esa hora para reposar, practicar dos o tres horas y finalmente bañarse para ir a dormir.

Al abrir la puerta no siente aroma alguno, por lo que asume que realmente no ha cocinado nada. No ve sus botas rosas, tal vez salió a comprar. Puesto que ya todo está fuera se prepara su cena. Es bastante poco para dos.

— ¿Se supone que es solo para él? ¿Solo para mí? —Holly ladra, como si estuviera respondiendo a su pregunta y exigiendo comida al mismo tiempo.

Asume que quizá se quedó con Hoseok. El bailarín es muy absorbente y considerando que Jimin ya se lleva bien con el seguro que está ahí. Con suerte cena con él. Mañana deberían ir a comprar comida.

Guarda todo en el microondas y abre la puerta de la entrada para ir al departamento de abajo.

...

—Si nadie lo saca, él puede quedarse ahí sembrado. Mi tarea desde que me trajeron aquí es asegurarme de que no se quede a dormir allí.

—Eso suena bastante tierno.

—Las batallas campales en casa son de todo menos tiernas. —Ríe tímido. Jimin salta sobre Jungkook. montándose en la espalda ancha de este.

—Eres un soldado sobreviviente. Llévame así a mi casa. Gracias. —Jungkook pensaba tirarlo al piso, luego considera que no están muy lejos y mejor dejarlo caer en el pórtico para que no se ensucie su ropa.

—Como si fuese complicado llevar a alguien tan pequeño como tú. —Jimin le da un pequeño golpe en el hombro

—Peso sesenta kilos. No soy tan ligero.

—Yo peso ochenta y sigo subiendo de peso así que no se si te ayuda seguir dando esa clase de detalles ¿Que no haces ejercicio?

—Claro que sí, pero no como tú. Ser pesado no es bueno

—Jeh. Te crees que un bailarín no puede ser pesado.

—Soy bailarín contemporáneo y de Hip-hop. Necesito elasticidad, no una masa de músculos como tú.

—Ni siquiera sé existe eso de bailarín contemporáneo.

—Respeta a tus mayores. —Da un golpe suave al hombro.

Siguieron tonteando hasta llegar a la cercanía del Rose Palace. Namjoon venía bajando las escaleras y Yoongi abre la puerta. El segundo se cruza de brazos, observando con mala cara al par que viene. Namjoon se ríe bajando de un salto el último escalón.

—No sabía que se conocían.

— ¿Debería conocerlo? —Agrega Yoongi. Jimin baja de la espalda de Jungkook y estira las piernas, acalambradas por el viaje.

—Eh... No. En realidad no. Solo me sorprende que Jimin lo conozca.

— ¿Y lo conoce por qué?

Jimin sonríe tenso. Yoongi está mal humorado.

Doll Eyes || YoonMinTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon