Doll Eyes || YoonMin

14. Repetición

— ¡YOOOOONGI!

Este brinca dentro de su estudio, tumba alguna que otra cosa y espabila totalmente de su somnolencia. Pensaba irse a dormir dentro de unos minutos, pero el repentino chillido de su novio interrumpe cualquier funcionamiento cerebral considerable. Se lleva una mano al pecho y mastica sin tener nada en la boca, la puerta es abierta de golpe por Jimin, quien luce espantado.

—MIRAME.

—Ya te veo ¿Qué tiene?

— ¡¿QUÉ NO LO VES?!

— ¿VER QUE EXACTAMENTE? —Alza la voz, esas extrañas peleas que tienen al no entenderse mutuamente. Por lo general es cosa del día a día entre los dos.

— ¡MI CABELLO! ¡ESTÁ AZUL!

—QUERÍAS PINTARLO DE AZUL.

—SÍ, PERO NO LO HICE.

— ¿¡Y ENTONCES QUÉ!?

— ¡QUE ESTÁ AZUL! ¿¡QUE NO LO VES!?

Yoongi aprieta su entrecejo, busca paciencia de dónde no la tiene. Está más que irritado por qué de verdad necesita dormir y de repente llega Jimin con su extraño drama de si su cabello está azul, rubio, amarillo, lo que sea. No le interesa, realmente no entiende que tiene esto de malo. Suspira y vuelve a saborear, adormilado.

—Está azul ¿Y qué?

— ¡QUE YO NO LO PIENTÉ Y YA ESTÁ AZUL! —Insiste, con cara de espanto.

—Pues disfrútalo. —bosteza.

Jimin se ve en el reflejo de un cristal y vuelve a cuestionarse cómo demonios es posible que esto ocurriera. Primero se levanta, va al baño, hace sus necesidades y al verse en el espejo ya tenía le cabello de ese bonito color azul que compró ayer. Problemas con esto: El tinte no está abierto; no se pintó el cabello ayer antes de irse a dormir o siquiera cuando se levantó; sus raíces –antes negras-, están igual de azules.

¡Fue un tratamiento perfecto y no fue él quien lo hizo! ¡Ni siquiera un peluquero! Acaba de despertarse ¿Cómo eso puede ser malditamente posible? Está a poco de sufrir un infarto monumental.

—Jimin, el cabello no se pinta solo aun cuando para ti e incluso para mí entra en la lista de sueños húmedos—Vuelve a bostezar—. Te lo pintarías medio dormido o que se yo. No tiene nada de raro, aparte de que te escandalices por algo que querías.

—Es que... Es que... ¡Estoy seguro de que no lo hice! —Insiste al adormilado Yoongi. En eso medita de nuevo—. Pero... pero en mi sueño me pintaban el cabello. Justo de este color, era genial como lo hicieron tan rápido. Estaban Jungkook y Namjoon esta vez. Eran más bajitos ahora, pero estaban ahí. Me hicieron postres para recibirme, me dieron que estaban muy felices de que los visitara y- ¡YOOONGI PRESTAME ATENCIÓN!

— ¿¡QUÉ!? —quisquilla irritado, pues se estaba durmiendo entre la narración ridícula de Jimin, el grito le provocA un dolor de pecho.

— ¡MI CABELLO AMANECE AZUL SIN NINGUNA RAZÓN APARTE DE MI SUEÑO PASANDO POR UNA PUERTA DE MENOS DE MEDIO METRO!

— ¡¿Y A MÍ QUÉ?! Tengo sueño, tu lidia como te parezca con tu crisis ridícula, yo iré a dormir. —bufa pasándolo totalmente, arrastrándose hasta el punto en que casi va de rodillas y hasta a gatas por la escalera para llegar a su cuarto. Jimin se jala del cabeza y mira sus manos.

Por lo general el primer día de tintarlo se le cae un poco, pero ahora nada de nada, ni siquiera en la almohada. Es... lindo, le gusta y todo, pero ¿¡No se supone que pasó en su sueño!? ¡Esto no tiene sentido! Apurado se dirige a la pequeña puerta en la habitación de espejos para practicar y al abrirla de nuevo consigue ladrillos. Da golpes a estos y no, no son una ilusión.