34. Fantasía = Ojos

460 88 1
                                    

Jimin toma el regalo con entusiasmo. Lo pone en la mesa, desata el lazo y quita la tapa. Frunce el entrecejo: Confundido, extrañado y sospechoso con lo que hay en el interior de la caja. Se trata de hilo, aguja y un par de botones negro de tamaño pequeño. No dice nada, al menos no al principio, pues Other Yoongi le roba el instante.

—Solemos usar el negro. Aunque si quieres rosa—Con un movimiento de dedo sus botones se vuelven rosas, Jimin se inclina hacia atrás por ese cambio—. O tal vez naranja—El mismo efecto, logrando que el rostro pálido sea una más escalofriante—. O tal vez verde—Esta vez los que brillan en otro tono son los que se encuentran en la caja—. Aunque cualquiera se moriría de envidia por ello. Quizá hasta sea buena idea.

Por el rabillo del ojo es capaz de ver a Other Namjoon, quien le niega con la cabeza y lleva esa sonrisa inamovible en su rostro.

—No, lo siento, no dejaré que cosas botones en mis ojos. —Aparta la caja con delicadeza. Other Yoongi lo detiene, volviendo a colocarla frente a Jimin.

—Debes usarlos si quieres quedarte para siempre. Dijiste que querías ¿O me mentiste?

—E-es que sí quiero-

—Entonces ven aquí. La aguja está tan afilada que va a entrar y salir antes de que te des cuenta—El estómago le da un tumbo, revuelto y asustado. Sus ojos lagrimean, la sola idea de una aguja entrando, enterrada en su piel—. Vas a verte hermoso con ellos, te lo-

— ¡No vas a coser botones en mis ojos! —Exclama, aleja a Other Yoongi de un manotazo; el hombre lo había tomado del rostro para delinear la cuenca.

—Es tu decisión cariño. Quiero lo mejor para ti—Rodearlo es rápido, Other Yoongi hace a Jimin sostener la caja entre sus manos—. Para que puedas quedarte aquí, ser feliz, estar conmigo para que te ame por siempre—Susurra y da un beso a la sien de Jimin—. Solo basta con-

—E-estoy muy cansado. Me quiero ir a dormir, pensarlo, tal vez i-imaginar cómo me quedarían. —Deja la caja en la mesa, elude a Other Yoongi y se apura al pasillo y así mismo, la escalera hacia la habitación.

—Ah, vale, vamos entonces.

—Quisiera dormir solo hoy.

—Tienes mucho tiempo sin venir. Quiero dormir contigo—Hace un suave puchero—. Vamos, estás muy cansado. Vamos, vamos.

Jimin tiene el pulso por las nubes y unos nervios que nada le quitaría. Nada excepto salir de aquí. Esto toma un giro demasiado sádico para su gusto. Como si de un golpe la fantasía se volvió sombría. Con pijama puesto se acurruca en un rincón de la cama, huyendo del contacto de Other Yoongi. Siempre que va a dormir despierta en su habitación, en su mundo, sería igual esta vez ¿Cierto? Volvería a su horrible realidad, con Yoongi haciendo quien sabe qué.

No le importa.

Está dispuesto a aceptar y considerar como algo bueno que Yoongi esté en contacto con Suran. Todo. Lo que sea. Cualquier cosa menos acercar una aguja a su rostro. Ni siquiera cuando le ofrecieron operarse lo acepto, con la anestesia y todo lo regular.

Ahora mucho menos iba a permitir que aguja e hilo pasaran por su cuenca.

Por desgracia tuvo una pesadilla al respecto, donde no pensaba como quería ni actuaba como sería lo normal. Sino que acepta los ojos, Other Yoongi lo sienta en una silla con amarras, lo asegura de todas las maneras posibles y la aguja entra en su ojo derecho. Grita, se desgarra la garganta por tanto a medida que siente el hilo negro deslizándose por sus heridas abiertas y sangrantes. El ojo izquierdo estuvo igual o peor, cerrado por inercia y lleno de lágrimas.

No impide que el botón quedara firmemente cosido a su rostro. Al levantarse, con ganas de vomitar por la falta de sangre se mira al espejo. Su rostro lleno de sangre, los botones manchados del líquido, el hilo húmedo y Other Yoongi con una insana y feliz sonrisa. Intenta imitar su gesto.

Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now