25. Expectativas Altas

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Ha dormido unos cuantos días en distintos lugares. Un día en casa de Namjoon –tomando como excusas que este los invitó a comer-, en casa de Hoseok y en un hotel debido al viaje que tuvo que hacer a la compañía. En esos días específicos no se sentía así de disminuido. Empieza a considerar la idea de que algo muy malo ocurre en la casa.

Que bien puede estar poniendo más irritable a Yoongi. Se supone que está cerca de terminar y aun así no se separa de su estudio, inconforme con todo y a poco o nada de destruir lo que lleva hecho. En consideración a ello decidió mejorar todo lo posible su rutina y después hacerle una presentación sorpresa con la canción que grabo junto a Jungkook.

La cual aún no liberan precisamente para que sea una sorpresa. Incluso tiene el permiso de cantarla en la primera presentación. Jungkook obviamente tendría que ir. Sin embargo, lo importante aquí es que sería un regalo para Yoongi.

Uno que quizá le componga un poco el ánimo y confianza en sí mismo. Pues si fuese malo lo que hace, en derivación lo que Jimin haga también. Es él quien produjo prácticamente todo lo que Jimin tiene.

— ¡Estoy ocupado!

—Será solo un momento. Unos minutos. Quiero que mires y me digas que opinas. Sí, por favor, por favor. No te molestaré lo que resta de semana. Por favor. —Insiste, siendo fastidioso para que Yoongi no lo ignore totalmente como ha ocurrido en otras ocasiones. El productor gruñe fastidiado, tomando asiento.

—Apúrate, creo que por fin-

—Voy, espera un momento. Debo poner la música y... ¡Bien!

Yoongi se recuesta, teniendo unas ganas de dormir tremendas, más dejándolo ser porque realmente esto pudiera ser igual de importante que el trabajo. Jimin tarda un poco en poner todo en orden e iniciar su improvisada presentación. Jamás se cansaría de ver a Jimin bailar, es uno de los detalles más característicos de su pareja y...

Es tan fascinante.

Recuerda mucho como tocaba piano para verlo bailar. Más que todo cuando se estaban conociendo aun, el tema de Suran seguía sin reventar y Jimin constituyó un factor fundamental en lo que compuso en ese tiempo.

Quizá ahora también. Ladea la cabeza, analizando a detalle cada movimineto. Tan emocional como siempre, esa capacidad tan inaudita de imprimir sus sentimientos. Ah, es encantador. Sonríe levemente, es un buen método de relajación. Acercándose al final entra en cuenta de un pequeño detalle que lo hace pensar a mil por hora. Jimin termina, jadeando con el sudor escurriendo a rabiar por su rostro y cuerpo.

— ¿Y bien? ¿Qué tal?

— ¿Quieres que sea honesto? —pregunta, Jimin deja de sonreír. Es muy raro que diga eso—. Es fenomenal. Dudo que seas capaz de hacer mal una presentación—afirma antes de soltar su pequeño dilema, también lo que puede considerarse una desventaja y perdida para Jimin—. Pero lo que acabas de hacer aún puede mejorar.

— ¿Mejorar? —balbucea aturdido. Lleva casi dos meses y ¿Aún debe perfeccionarlo? Está a poco de sufrir un infarto.

—Eres increíble, te lo digo de verdad. El problema es que aún no logras llegar a ese punto en el que puedes guiar a la canción y no al revés. Debes sentirlo más.

—Co-

—Hazlo. Puedes hacerlo. Lo has hecho antes, lo has hecho siempre. Hazlo, no te preguntes como, vas a perder el tiempo que no tienes. —A pesar de la fragilidad de los artistas, no es raro que también sean cabezones.

Quizá Jimin no crea que puede mejorar, que esté ofendido por la crítica de Yoongi, más es la realidad. Seguro que Hoseok le diría lo mismo, con más suavidad y llevando a la posibilidad de que no atienda al consejo.

Respira con pesadez, con hormigueos insoportables sacudiendo todo su cuerpo. Tanto esfuerzo solo para decir que aún falta más. Yoongi se levanta de dónde está, sale en busca de un vaso de agua para dárselo. Al volver en la habitación Jimin está con la frente entre sus brazos, llorando al jalarse el cabello. Se acuclilla a su lado y acaricia la espalda sudada.

—Sé que es frustrante, te entiendo perfectamente, pero... si realmente aspiras que sea tan bueno como pretendes, aun tienes un par de cosas que hacer. —indica con deje delicado. Una cosa es ser firme y otra es ser cruel. Quiere dejar en claro lo que debe hacer, no que se sienta peor. Al final del día y a pesar de que Jimin quiera mostrarse fuerte, es igual de frágil.

Quizá por eso se consideran a si mismos una buena pareja: Se entienden por ser iguales y desiguales a la vez.

~ * * * ~

Hay un llanto.

Despierta a mitad de la noche escuchando.

Yoongi duerme apacible a su lado y Holly también está tranquilo. Se levanta y camina escaleras abajo hasta llegar a la puerta. La abre y solo hay ladrillos. El llanto es mas fuerte ahora. Exhala. Sin levantarse tiene la sensación de que hay alguien a sus espaldas. Ahí en pie. No puede ser Yoongi. Lo habría escuchado bajar por mas dormido y lento que fuese.

—No lo escuches. Te está engañando... Ven por mi. Por favor ven por mi.

No hay nadie.

El cansancio debe estarlo enloqueciendo. Es lo único que explica eso. Se levanta para ir a su cuarto a seguir durmiendo. Hasta que en los espejos se da cuenta de la enorme figura a sus espaldas. Alta, dos metros y tanto; más la sombra no lo permite detallar mucho, sólo un importante detalle: Botones enormes son sus ojos clavados en él. El impulso del grito viene junto al pavor. No hay ningún grito, dormido de pie y sujetado por las esqueléticas manos.

Arrastrado con paso ligero hasta llegar a la cama. Ocupa su lugar, Holly sale de la habitación. Asustado. El colchón se hunde, el pesado e inamovible sueño lo impide sentir los baches desnudos o siquiera como es penetrado de manera violenta. Yoongi suspira, acurrucado en su lugar y con aquella extraña sensación de brinco en el colchón.

Más no despierta y cuando lo hicieron por la mañana, Jimin apenas podía mantenerse de pie.

—Le pedí a Hoseok que viniera, él sabe más de eso...

— ¿Qué? —Musita ante el repentino y raro silencio de Yoongi.

—No es nada. Descansa.

Jimin tiene unos rasguños rarísimos en el cuello. Dado lo cortas de sus uñas no debería ser posible hacerse semejante cosa a si mismo. Además, son tal delgados que ni siquiera las garras de Holly ajustan. Como si un gato o cuatro agujas lo hubieran hecho. Hasta que Hoseok llega con su buena intención, Yoongi permanece en el cuarto con él, solo haciéndole compañía y empezando a preocuparse por la situación que surge de manera espontánea y sin explicación.

—Te voy a poner horarios de práctica. Tal vez eso ayude.

— ¿Que con lo que hay que mejorar?

—Puede esperar. Tu salud va antes que todo lo demás.

—Que tierno.

—Hay que serlo de vez en cuando.

Doll Eyes || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora