50. Ojos de Muñeca

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—Entonces, ella se fue.

—Si, ahora su espíritu es libre.

Jin da un prolongado y aliviado suspiro, como si de alguna manera, esto también lo liberara a él. Jimin tiene la impresión de que él ya lo sabia, que lo había sentido. Saca de su bolsillo la larga cadena de brillo dorado. Se había tomado la libertad de limpiarla un poco para que estuviera decente. En el proceso se dio cuenta de que el dije era en realidad un relicario. Al abrirlo había una pequeña foto.

—Toma, aquí estuvo encerrada, pero seguramente estará feliz de que lo tengas de nuevo.

—Gracias. —dice con voz pañosa.

El abre de inmediato el relicario. Una pequeña y vieja foto está ahí, algo desgastada por el tiempo que ha pasado. Dos niños, gemelos, pelo largo y pelo corto. La sorpresa y las ganas de llorar lo invaden por notar un minúsculo mensaje escrito en letra tan primitiva que es obvia que fue un niño quien lo hizo.

"Lo siento por irme, debí hacerte caso. Te quiero mucho hermano."

—Y-yo... estuve años intentando convencer a todos de que ella estaba aquí, pero nunca me creyeron... Tal vez hubiera sufrido menos sí la buscaba antes. Solo Namjoon me creyó, pero también me ayudó a dejar de culparme y... Estoy feliz de que ya no este aquí.

—Yo también, no merecía seguir sufriendo. Además, no la vas a olvidar, así que sigue viva contigo.

Jin lo abraza de manera aplastante. Jimin corresponde el gesto. Por un momento, por más miserable que fuese, Jin tuvo la sensación de que abrazaba a alguien más pequeño, del tamaño de un niño. Abrió los ojos y vio cabello largo, negro. Vuelve a cerrar los ojos apretando el agarre. No pregunta, no se separa, solo aprovecha el último chance de decirle adiós y finalmente dejarla ir.

. . .

— ¿Lo ves? A todos nos gusta el color menta.

—Me voy a quedar calvo.

—Aun así estarías guapo

—El amor que tienes el loco y desenfrenado si crees eso.

—Exactamente. —Ríe sentándose junto a él en la cama del hotel.

Decidieron comprar un viaje en crucero de un mes, así aprovecharian de sanar al cien por ciento las heridas. Apenas han dicho nada del tema, no quieren ni siquiera recordarlo. Yoongi había contado de forma llana lo que vio al ir solo y poco mas. Jimin tampoco quería dar detalles.

Simplemente querían olvidarlo, borrarlo de su mente.

—Por cierto, toma, no estas borracho ni dormido, así que es buen momento.

— ¿No se supone que sería solo digital? —Pregunta impresionado de un disco en hermosa presentación. Son líneas en un fondo oscuro, hacen una especie de flor.

—La mandé a hacer para dártela. Creí que sería mejor que así. A final de cuentas, te gusta coleccionar cosas.

—Está muy... Umm... —Hace una mueca que tira a chistosa.

— ¿Qué?

—Había olvidado a Suran. Espero que sea la octava maravilla.

—De hecho, si no te gusta tienes esta.

— ¿La grabaron con Jin y Jungkook? ¿¡Y YO CUANDO!? AHORA QUIERO. —Yoongi se ríe ante el berrinche de Jimin. No lo sorprende y hasta cierto punto, lo hace feliz, pues esperaba que lo dijera.

—Ni siquiera la has escuchado.

—No importa. Si todos lo hacen yo también... The Last.

—Estaba medio ebrio cuando hice esa.

Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now