7. Entrada

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Tras organizar los papeles con melodías, posibles letras y demás anotaciones que le llevaría a Namjoon mañana -subiendo las escaleras con todo el dolor de su alma-, apaga la computadora, la laptop, el piano y todo lo que este encendido en su estudio. Lleva un largo ciclo de casi veinte horas despierto y ya su cerebro exige que duerma. Comió, bebió un poco y adelantó trabajo. Por hoy y posiblemente buena parte del día de mañana ya están compensados.

De camino a la escalera para ir a su habitación escucha un silbido de aire. Decide andar por las habitaciones a cerrar las ventanas. Pueden entrar insectos y animales por lo que prefiere que el aire acondicionado haga lo suyo. Hay varios repartidos por la vivienda y así omitirse la apertura de ventanas.

Aunque el ambiente es tan frío por si solo deben usarse al mínimo. Sin mencionar que muchas ventanas necesitan aceite.

Entra a la habitación donde está la pequeña puertita. Pronto seria cubierta con un espejo posiblemente, al igual que las demás paredes. Jimin y Hoseok ya tienen todo casi listo. Suelo bien limpio, encerado, sin baches; paredes con espejos limpios y algún que otro adorno en los bordes; un barandal en caso de practicar sus breves años de ballet; un mueble con los zapatos que puede usar para practicar, colchonetas para evitar matarse, el equipo de sonido que le regalo hace meses.

Incluso podría dar clases aquí, pensaría en recomendarlo, pero sería dejar entrar gente a su casa a molestar y... No gracias. Las ventanas fueron cerradas y clausuradas por los espejos, la chimenea esta contigua al mueble. Juega con una de las bolas de nieve. Específicamente la más grande y que Jimin le dio en ese viaje a Japón por un par de días. Apenas empezaban a salir y la cuenta de Jimin quedó famélica por comprarle el boleto de avión como regalo. Fue un lindo viaje. Comieron mucho, también hicieron mucho por primera vez.

— ¿Sale aire? —Los ladrillos al abrir la pequeña puerta no concuerdan con la salida de aire que hay. La cierra, torciéndola un poco para que no se abra sola de nuevo.

Ya no escucha el silbido, así que el problema está arreglado. Aun con eso siente una mirada en la nuca. No hay nadie excepto él. Ignora esto por el bien de su salud mental y finalmente se dirige a su cuarto. Lo primero que ve es a Jimin durmiendo profundamente con Holly recostado de él. Saca su celular. enciende la luz y toma una foto de los dos. Tiene muchas en su galería

Ama a su perro.

Ama a Jimin

Aun cuando ambos son escandalosos y requieren cierta atención para no morir de tristeza. Por momentos quisiera cambiar su forma de ser tan hosca, pero es inevitable. Hay que decir que lo intento y Jimin le dijo que no hacía falta cambiar, pues lo quiere de la manera en que es. Incluso cuando puede ser hiriente.

Apaga la luz de nuevo y se acuesta en la cama. No tardo en lo absoluto en dormirse, es lo que mejor se le da al igual que componer de la nada y sin motivo alguno.

Pasan un par de horas en las cuales Jimin atina a arrimarse hacia Yoongi sin dejar de darle la espalda, Holly se metió entre ambos como si fuese la cría de la pareja y aparte del suave sonido de sus respiraciones no hay nada. Hasta que en el piso de abajo la puerta se abre con lentitud y en silencio, el sonido de la brisa sale por esta y a su vez, un ratón va dando pequeños y tiernos saltos.

Pelaje blanquecino con el lomo beige, patas cortas, cola extremadamente larga y que lo hace lucir más como una chinchilla que un ratón en sí. Sube las escaleras y con su cómico andar llega hasta la habitación. Holly se levanta, gruñe y antes de que ladre Jimin le pone la mano encima. El sonido similar al motor por el gruñido del can lo despertó.

Eso y ganas de ir al baño.

Sin ver nada nada con los ojos casi cerrados hasta le baño, con el divertido ratón yendo tras él. A pesar de que casi lo pisa y se enredó con sus pies en el trayecto de regreso no se fijó en él. Más dormido que otra cosa. Holly se mete bajo la cama, preparado para morder si hace falta.

—Si vino a dormir... Que raro—Bosteza tomando el reloj mientras rasca su barriga—. Tres treinta y tres... Que casua-

Da un largo chillido que ocasiona un movimiento en Yoongi. Jimin se estira desde dónde está y lanza la muñeca para ahuyentar al ratón. Ya entiende porque Holly quería ladrar. A pesar de todo el ratón no se va, permanece en su lugar viéndolo con ojos brillantes y extremadamente redondos. Por la negrura no alcanza a distinguir mucho de él.

—Fuera, shu, shu, shuuuu~

El animalillo solo avanza cuando Jimin lo hace, llegado al punto en que más espabilado –y con el estómago crujiendo a más no poder-, lo persigue para... ¿Quién sabe qué? Honestamente no tiene un plan y posiblemente se muera de asco si lo toma en sus manos. No se imagina como sería la reacción de Yoongi, a veces tiene unos momentos de cobardía bastante graciosos.

De un modo inexplicable acaba persiguiéndolo escaleras abajo, teniendo el plan de acorralarlo en alguna habitación y así finalmente tirarlo fuera. Mañana por la mañana investigaría por donde entró el muy fastidioso. Se sorprende que entre justo a la habitación dónde está la pequeña puerta y más increíble aun: Entre por esta.

Los ladrillos están al ras ¿Cómo es posible que entre? No es una serpiente, un pulpo o un animal de Harry Potter como para traspasar una pared sólida. Esto es imposible de-

— ¿Qué rayos...? —Al abrir la puerta se extiende un largo y brillante túnel de colores en tonos fríos. Cierra la puerta, cuenta hasta diez y al abrir la puerta el camino sigue allí. La brisa le golpea en el rostro, teniendo un suave aroma otoñal. Parpadea continuamente, notando que el ratón está hasta la otra entrada a ese túnel.

Podría dejar eso así. Ir por la llave fea, cerrar la puerta para asegurarse de que ninguna otra alimaña entre a la casa, pero esto es... Demasiado fantástico como para dejarse así como así. No puede evitar que su espíritu de niño tan vivo se vea tentado. Gateando entra en el túnel que resulta ser acolchado. Tiene un poco de miedo para ser sincero, tiembla con levedad a medida que avanza.

Está un tanto incómodo, seguro que sería más sencillo de no ser un adulto aun con lo bajo que es. Empuja con suavidad la puerta al otro lado y frunce levemente el entrecejo.

—Es lo mismo... ¿Qué sueño es este? ¿Me emborrache de oler a Yoongi mientras dormía? —Se pregunta. El ratón, la puerta abierta mágicamente con un túnel brillante... Sí, puede ser borrachera o bien estar teniendo un sueño demasiado raro.

Uno provocado por el hambre. Huele muy bien aquí.

Sies un sueño nada de malo tiene ir a investigar de dónde viene ese aroma agloria para su vacía barriga que implora por algo de comer.

Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now