Doll Eyes || YoonMin

17. Aún Errático

—Perdón. Y-yo de verdad... Perdón, yo no quería hacer eso...

—Me preocupa más que Holly pueda tragarse algún trozo.

—V-voy por la escoba.

Jimin se inclina a un lado, observando a Yoongi de reojo. Hoy despertó muy alterado y tembloroso, como si fuese a tener un ataque de pánico en cualquier momento. Quizá no fue tan buena idea intentar sorprenderlo por la espalda. Yoongi se giró sosteniendo un plato y casi se lo rompe en la cabeza. Si bien intento no hacerlo, lo sostuvo muy tarde y torpe, el objeto cayó y se rompió a un lado de Jimin.

Toma a Holly del suelo y saca de un cajón un medicamento para tendérselo a Yoongi.

—Son muchos días trabajando corrido sin dormir. Te dije que podía hacerte daño. Sé que sueno tedioso y como tu madre, pero... Me preocupa que empeore.

—Lo sé, lo sé...

— ¿Descansaras hoy, verdad?

—Después de que vengan Hoseok y Namjoon. —Jimin asiente con una complacida sonrisa. Es todo lo que necesitaba. Yoongi jamás le miente en esto, pues no tiene la necesidad. Tras limpiar y tomarse un calmante para la ansiedad se queda en la sala de estar, esperando que el par llegara. Entre tanto Jimin limpia la cocina, prepara alguna otra cosa para que mordisquearan.

Yoongi también estaría mejor entre bocadillos. Le encanta comer.

El par llega unos cuarenta minutos después y no hacen diferencia a la rutina: Encerrarse en el estudio. Jimin iba a ver de tanto en tanto si ocurre algo. Yoongi estaría levemente dopado o bien, atolondrando. Espera que eso no signifique un problema. Tras unas tres horas decide entrar, Yoongi luce incómodo e irritado. Hoseok se endereza ilusionado al ver comida.

—Los he visto desde la mañana así que-

—Fuera.

—Y-yo solo pensé-

—Mierda—golpea la superficie de la mesa de madera—. Te dije que fuera de aquí. Sabes que no quiero que entres.

—Yoongi-

—Y-Yo... solo-

—Lárgate de una puta vez—gruñe por lo bajo, malhumorado por el dolor de cabeza. Los labios de Jimin empezaron a temblar al tiempo que su nariz se enrojecía como sus ojos—. Que molesto eres... Debí venir solo con el perro. —Holly es capaz de sentir el malestar y se mantiene lejos. Jimin intenta ayudar a aliviarlo y en principio dolo empeora.

—Oye. —Namjoon le da un golpe contundente en el brazo.

—L-lo siento. Y-ya no los molesto. —Con una leve reverencia se fue dejando la bandeja llena de diferentes tipos de dulces para pasar el rato.

— ¿Por qué lo tratas así? Hombre... No ha pasado ni una sola ocasión en la que no lo regañes, eches fuera o lo grites. —para Hoseok no tiene sentido alguno.

—Es un irritante cuando se lo propone y no lo-

—Es tu novio.

—Aja. Ya lo sé. —repone con un deje lastimero. Namjoon muerde sus mejillas.

— ¿Cómo puedes ser tan frío? —Alza una ceja por aquel reclamo por parte de Namjoon—. Se preocupa por ti como nadie, incluso aceptó venirse hasta esta casa en el culo del mundo por seguirte. No puedes tratarlo así y ponerlo como lo hiciste. Casi se pone a llorar.

—Es un llorón y yo no lo obligue. Él quiso venir y sabe perfectamente que mi trabajo no se interrumpe sin importar que sea lo que pase. Que llore lo que quiera, no me importa; al final siempre va a estar ahí. Solo es hasta que termine.

Hasta que termine.

Hasta que termine.

Va a terminar pronto y así no habrá problema. Que estén Hoseok y Namjoon con él ahora lo está poniendo nervioso. Gracias al aire acondicionado no se ve que empieza a sudar de manera casi copiosa bajo su enorme y oscura ropa.

No quiere estar con nadie ahora. Empieza a sentirse mal.

— ¿Qué pasa si demoramos más?

—Entonces nada. Se va a quedar esperando; ya si aguanta más de dos días comiendo una vez al día puede aguantarse sin verme o que reclame por ser un trozo de mierda odioso en- ¿Y a ti qué coño te pasa? —quisquilla marcando más distancia

—Es tu novio, no un florero, no un cuadro y tampoco un perro. Es un proyecto importante, sin embargo, tu vida y el mundo no se detienen hasta que "termines". —Lo confunde profundamente esta actitud tan paternal de Namjoon. Lo está tratando como a un niño. Ya sabe todo eso, pero ¿Qué hace?

Yoongi es incapaz de darse cuenta de un detalle fundamental: Jimin no es Suran, con ella debía trabajar para que se mantuviera con él, Jimin con un simple trato cordial e íntimo puede hallar comodidad. Su mente crea tantas conexiones erradas que acaba por hacerse contradicciones.

—Tus razonamientos gracias al matrimonio no me importan.

—Te importa Jimin para celarlo, alejarlo del mundo y pretender que va esperarte siempre mientras aguanta tu trato de mierda. Empieza a mejorar tu actitud con él, déjalo o lo que sea. Porque se va a ir con alguien más y quién sabe si es tan lejos que pierdas totalmente la oportunidad de tenerlo de regreso.

Yoongi no podía sentirse más ofendido por el modo en que Namjoon lo regaña. No tiene cinco años o es un puberto de secundaria con su primera novia ¿Que quiere? ¿Qué le preste más atención a el que a su trabajo? Puede irse olvidando de ello. Además ¿Dejarlo? No lo haría aun si lo cortara así que no lo preocupa... Tanto... En este preciso instante.

Primero trabajo, segundo trabajo, tercero trabajo y cuatro Jimin. Él puede y va a esperar el tiempo que necesite. Siempre espera. Aceptó ser su novio a final de cuentas. Que estresante es todo esto... menos mal que Namjoon no sabe del plato que rompió esta mañana, sino este regaño no acaba jamás.

— ¿Jimin-ssi?

Miró a Jungkook y rápidamente se limpió la cara con las mangas de su suéter. Jungkook tomó asiento a su lado y aunque no supo cómo consolarlo, Jimin simplemente se recuesta de él viendo a cualquier lado e intentando vaciar su mente de todo. Es temporal, Yoongi nunca lo ha insultado tanto en tan poco tiempo, pero es temporal y se siente ofuscado. Pronto volverán a la normalidad y... y...

—N-no tienes por qué llorar por algo que te hizo. No si no vale la pena. —comenta sin llegar a tocarlo. Jimin solo moqueó y se cubrió la boca.

...

—Lo... Siento por lo que paso.

Mantiene la mirada agachada, Jimin juega con la manga de su suéter y junta las piernas.

—Por lo que te dije... No es excusa, pero realmente me siento mal. No lo pensé. Lo siento. De verdad lo siento. —Es poco frecuente que pida disculpas, pues rara vez considera que deba hacerlo. Jimin se hace atrás el cabello.

—Está bien, soy... Pesado y-

—No es culpa tuya. No hiciste nada malo. Exageré y te hice sentir mal. Lo siento.

Jimin sonríe levemente, fingiendo paz que no siente. Cree que hay algo de verdad y es que estorba a Yoongi, que debería dejar de molestarlo aún si su intención es la de ayudarlo. Es inevitable sentirse triste por esto, a pesar de la disculpa sincera de su parte. Más que eso, quisiera llenar por completo su atención. Así fuese por una sola hora. Sentir que lo que piensa es errado: Que es querido y no un ser fastidiando la existencia de otro.

Quizá por eso abrió la puerta por la noche, paraque, al menos en su sueño, todo sea como él quiere que sea.