Doll Eyes || YoonMin

18. Observador detectado

Cenan en absoluto silencio, Yoongi ve a Jimin de tanto en tanto. El peli azul come al mismo tiempo que revisa su celular. A juzgar por la manera en que lo usa es simplemente revisa Instagram. Remueve los pocos trozos de pollo que quedan en su plato, pensando que decirle para hacer un mínimo ambiente, pero se declara inútil en el arte de iniciar conversación después de lo que ya ha dicho.

— ¿Namjoon no te ha dicho nada?

—Solo que revisaría mi contrato para saber de qué manera salirme de el sin perder los derechos de mis canciones.

—Ah...

—No creo que valga la pena. Digo... Tal vez solo represente un gasto.

—Para nada. Tienes tanto talento como los otros grupos que Namjoon tiene. Seguro te llevaras bien con ellos también. Son parecidos a Hoseok.

— ¿De verdad lo crees? —pregunta en voz baja y nerviosa. La parte más técnica de su carrera lo confunde. Todo es más complicado y engañoso de lo que él falto de tanta malicia puede soportar.

Realmente es alguien fácil de engañar por eso. Yoongi se hace cargo de esa clase de asunto precisamente por estar acostumbrado a esa clase de tretas. En favor de Jimin, Hoseok también es así y es que esos tecnicismos resultan inútiles cuando lo único que se quiere es bailar. Si bien el tema producción y composición es complicado, pueden adentrarse así sea para dar pequeñas contribuciones. En los contratos solo es marcar hasta qué punto van a explotarte y aprovecharse de tus sueños siempre y cuando produzcas dinero.

Una de las tantas razones por las que consideran a Namjoon ingenuo en su forma de llevar su compañía.

—Si. De verdad—coloca los cubiertos en el plato—. Además, Namjoon tiene una enorme capacidad para ubicar a las personas. Posiblemente te sientas cómodo apenas llegues

— ¿Experiencia al habla?

—Puede decirse que sí.

Yoongi salió de la compañía en que trabajaba por dos motivos: El primero era su incapacidad de aguantarse como varios lo desestimaban por juventud -como si ellos nacieron al mismo tiempo que Tutankamon-, y la segunda es que el CEO lo tenía con un ojo montado al descubrir la relación que lleva con Jimin

Puede decirse que fue un total pleito de celos. Odia a ese tipo con todo su ser. Pues ya se marcó como amo y señor de Jimin. Si bien ayuda a que sea buen apoyado a alimentar constantemente su carrera, es un fastidio en otros temas: Dietas extremas con tal de tenerlo como le gusta -lo admitió en su cara-; impedir que haga colaboraciones; rechazar algunos programas de televisión; que viva cerca de su casa para mantenerlo cronometrado; criticar cada foto y al mismo tiempo tenerla guardada solo para obtener más.

Está obsesionado con él. Es el niño de sus ojos y a Yoongi no lo sorprendería que en algún momento trate de manipularlo para que se acueste con él dada la sabida homosexualidad y usarla como excusa.

—No te preocupes por ello. Ya tienes seguidores y gente que te quiere. Cambiar de empresa no hará que se vayan. No cuando ellos se preocupan por ti. —Jimin se muerde el labio inferior.

Es cierto. Durante su dieta de comer una vez al día rebajo mucho de peso, se notaba y aunque a muchos les gustó, la gran mayoría le pedía que comiera correctamente pues le haría daño y que iban a quererlo como fuera. Jimin por su lado se siente escéptico a ello, pues lo siguen llamando cerdito en algunos lugares.

—Finalmente te dieron fechas para presentaciones ¿No?

—Si. Una es aquí. La primera.

—Bien.

—Para las otras tendré que viajar unos días.

—Mientras te den una habitación de hotel para ti solo no veo problema.

—Sera cosa de unos meses si no lo cancelan.

— ¿Por qué lo cancelarían?

Voltea la pantalla del celular y Yoongi entrecierra los ojos para poder leer. Es una publicación donde hacen resaltar que están saliendo. Homosexuales. Pecado. Nada que no se haya visto hace ya un buen tiempo. Yoongi arruga el entrecejo. Pues si puede ser un motivo siempre y cuando no se vendan entradas, cosa que duda muchísimo dado el alcance y lo viejo del tema. A las seguidoras de Jimin no les importa y los que son seguidores dan mil testimonios de su descubierta homosexualidad al verlo bailar.

Efecto de ser Jimin aparentemente.

—No te preocupes. No va a pasar nada. Si sucede solo te servirá para irte de allí—Jimin aprieta los labios, relamiéndose al final y dando un suspiro, recostado en la silla—. Deja de angustiarte... Podemos... Salir a pasear mañana un rato. Estar tanto rato encerrado te da ansiedad ¿Te parece? —Ofrece tímido. Jimin asiente con la misma impresión.

Lavan los platos, ven televisión por un rato. Jimin es un buen soporte para ello. Recostarse de él es lo más cómodo del mundo. Puede interpretarse como un abrazo de Yoongi, cosa que no le gusta hacer en casi ningún contexto—Tengo la impresión de que voy a tener un sueño raro—. murmura casi a si mismo sin darse cuenta de que lo hizo.

— ¿Con que?

—Contigo. O algo parecido a ti.

— ¿Solo parecido? Con suerte en tu sueño no soy un enfermo extraño. Yo me he soñado así. Quisiera que fuera realidad.

— ¿Por qué?

—Tal vez muchos aspectos de mi vida serian mejores si no fuese de la manera en que soy. Creo que podría ser... Mejor en todo.

—Ya eres bueno en todo.

—No lo soy. Ni siquiera me acerco.

—Para mí lo eres.

Algunas veces Yoongi se parece tanto a un gato, los mimos en la cabeza y el cuello lo encantan, un mimo que de ser un felino lo tendría restregando su cabeza. El mayor se da cuenta un instante en algo que le acelera el pulso y Jimin se percata de ello. Ambos miran en la misma dirección: La muñeca está ahí colocada. Perfectamente alineada para mirarlos con esos prominentes ojos de botón negro. Jimin permanece pensativo, hace un buen tiempo que la tenía un rincón del cuarto ¿Cómo llegó hasta ahí? Incluso... Recuerda que estuvo ayer mientras bailaba con Taehyung.

¿Cómo se mueve?

—Aún estoy tratando de descubrir en donde ponerla.

—En la chimenea, enciéndela y viendo cómo se consume en cenizas.

—Espero que no sea un muñeco vudú entonces, de otro modo yo me quemo con ella.

—Solución dos: Tírala por la ventana y que el clima haga lo suyo.

—Eso suena mejor, pero será mañana.

—Vale.

No se dijeron mucho más esa noche, limitándose a algunos monosílabos con respecto a lo que veían y luego a la cama. Como es la costumbre, cosa que hizo a Jimin despertar sin necesidad de nada-, a las tres treinta y tres aparece el ratón. Emulando de la mejor manera a Alicia en el país de las maravillas lo sigue, abre la puerta que extiende el túnel ahora más brillante e incluso teniendo una suave melodía al otro lado.

Sonríe y entra a gatas, la puerta se cierra lentamente a su espalda. Yoongi se remueve en la cama, con las manos entre las piernas y aun entre sueños percatándose de lo vacía que se siente la cama. Holly permanece echado en el suelo, con las orejas y el rabo aplastado por el miedo.