43. Apuesta Tramposa

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Entra a la cocina sin haberse puesto otra cosa. No tuvo ganas de ver nada o siquiera subir a la habitación. Other Yoongi le da la espalda mientras cocina, su tarareo se le hace muy familia, pero poco puede hacerse al respecto considerando que es la misma voz de Yoongi. Puede ser lo mismo que lo escucha cuando compone. El... ¿Brujo? ¿Bruja? ¿Cómo se supone que debe considerarlo?

—Hay algo que no entiendo ¿Eres mujer o eres hombre?

—Que pregunta más extraña. Considerando lo que ves.

—Eso no quiere decir nada y es mejor ser consciente de la verdad del tema. Eres hombre o eres mujer.

—Por naturaleza y desde el principio, mujer—responde rompiendo la cascara de un huevo sobre el sartén—. Sin embargo, he encontrado un gusto casi enfermo a ser hombre.

— ¿Te consideras hombre entonces? Bueno... ¿Eres hombre ahora?

—Sí. Lo soy.

Ah, entonces es brujo.

— ¿Te molestaría? Hasta donde comprendí, solo te gustan los hombres, pero el fuego me impide escuchar bien. —Hace un suave mohín, es muy obvio que se dio cuenta de que quemó la muñeca.

—No me molestaría, solo pregunto cómo quieres que me refiera a ti. Educación básica—Balancea su cuerpo en los talones—. Además... Todos te dicen "Other Mom". Solo yo te digo "Other Yoongi". Es normal querer saber que eres realmente.

—Soy tu novio.

—No. No lo eres—Toma asiento, Other Yoongi vuelve a la estufa—. Aunque podrías serlo...—Suelta con cuidado, por el rabillo del ojo examina la reacción que tiene.

— ¿A sí? —Cuestiona interesado.

—Claro, pero para eso quiero que hagamos un juego. Sé que te gustan.

—A quien no le gustan los juegos ¿Qué clase de juego seria?

—Uno de... Buscar cosas, explorar. Este mundo puede ser bueno para eso ¿No crees? —Other Yoongi se endereza, apoya una mano a un lado y tamborilea sonoramente las uñas en el mesón.

— ¿Y qué buscarías?

—A Yoongi—Él se ríe, como si fuese el mejor chiste. Jimin sospecha que se debe a que Yoongi está en la casa y muy cerca. Que fácil, comenta divertido al sacar el omelet del sartén—. Y... Los ojos de los niños.

—Parece que te lo pones difícil por ti mismo—Coloca el plato con la comida ya preparada. Se ve demasiado bien, pero Jimin no tiene apetito en el momento. Es demasiada tensión como para pensar en eso—. ¿Qué pasa si no ganas? —Cuestiona con diversión.

—Me quedo aquí, te dejo quererme como dices que lo haces y... y...—Esto de negociar es fatal. Ve la caja de regalo con los botones en su interior—. Y te dejaré coser los botones. —Other Yoongi exhibe sorpresa ante eso último.

—Si de alguna forma milagrosa ganas ¿Qué ocurre? —interroga, posiblemente nervioso de lo que pueda suceder.

—Me dejas ir, a los niños, a Yoongi. Seremos libres de ti de una vez. —Other Yoongi suspira, inclinado de lado antes de extender la mano para estrecharla.

—Trato hecho entonces.

—Dame una pista. De otro modo, no hay trato y por ello, no hay botones. —Advierte.

—Que impertinente.

—Dijiste amarme así.

—Lo hago, como no y lo imaginas—Suspira con deje dramático—. Tú ganas—Se coloca tras él—. En cada maravilla que preparé para ti has de buscar, pues el mirar de un infante hallaras y su alma podrás liberar, eso si es que a todas las logras encontrar —Tener sus manos frente a su rostro es especialmente incómodo. Suelta el aire una vez se aleja—. ¿Te incómodo?

—Bastante, eres... Demasiado alto—Con él puede decirse sin peligro de errar que luce como un poste—. ¿Qué hay de Yoongi? También lo tengo que encontrar a él. —Other Yoongi empieza a darse toques en el ojo con la uña, una pequeña sonrisa jocosa y cruel.

Eso debe ser un total "Encuéntralo como puedas y si no lo haces, triste por ti". Da un resignado respiro.

—Trato he- ¿A dónde se fue? —ahora está solo en la cocina. No hubo ningún ruido aparte de esos toques al ojo que suenan exactamente igual que el grifo goteando. Vuelve a sentarse—. ¿Maravillas? ¿se refiere a los lugares?

Está más que seguro de que más de cinco lugares le preparó así que es un poco complicado decir que hallará cinco ojos en los... ¿Seis? ¿Ocho? Sitios que estuvo frecuentando. El estudio de Namjoon, el teatro de Taehyung y Hoseok, cerca del pozo, su habitación, el jardín, la capilla cerca del jardín y ¿Qué si cuenta la maravilla de Yoongi? Seguramente debió hacer algo por tratar de mantenerlo aquí.

Muchos sitios.

Pocos niños.

Un Yoongi.

La puerta a la salida de este mundo fue cerrada, seguramente Other Yoongi estará esperando allí a que se rinda o llegue con los ojos de los niños. Si los desperdigó, es porque no le interesan en lo absoluto. Consumió sus vidas y ahora los ojos no le sirven de nada. Su futuro se pierde.

Que hermoso, de veras.

Por inercia palpa su pecho y saca el collar. Gira la pequeña piedra y tras mucho tontear con ella ve a través del agujero— ¡Hey! Se ve diferente... No me puedo creer que esa cosa de misticismos de esos dos funcionara—. No se siente mal de dudar al respecto, pues ni Hoseok o Taehyung consideran que eso haya servido de algo. De seguro lo usan para engañar en reuniones con otros amigos.

Tras dar muchas vueltas en la cocina no consiguió nada. Seguramente hay algo en el jardín, pues a final de cuentas, fue de los primeros lugares, también es el más grande y complicado de conseguir nada. Debería de haber una marca para saber dónde hay o no hay. Esto es muy injusto. Como se nota que no quiere que gane. Suaves pasos llaman su atención. No son de nadie que conozca. Se sorprende de ver a un gato negro, ligeramente famélico y con una oreja incompleta. Los ojos azules llaman su atención.

Le recuerda a...

—Wow... Lo del gato no era una mentira.

—Por supuesto que no, te estás demorando mucho en iniciar a buscar. Andando, sé a dónde ir.

— ¡AY NO PUEDE SER! —chilla haciéndose atrás, le había dado un par de mimitos y de repente se pone a hablar.

Como si este mundo no pudiera ser más extraño.

Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now