47. Embuste por Otro

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Repite en silencio lo que dijo, casi al instante tuvo la respuesta.

Clava su mirada cansada en las esferas de nieve y pasea por cada una de ellas, hasta llegar a la que compró en Japón, ese viaje que hizo con Yoongi. Nieve que nunca se derrite, es artificial y por tanto siempre va a estar ahí. Su lugar favorito, adoraron el viaje a Japón, fue una de las vivencias favoritas de ambos. No lo quiere perder jamás, la esfera es un símbolo de es momento, lo que menos quieren es que se pierda.

Yoongi está en esa. Logra ver un intento por limpiar el interior, pero muy vano. No se nota a menos que sea muy detallado y con los ojos entrecerrados. Imagina que el hombre de estar intentando darle su ubicación como sea, pero seguramente cuesta a horrores cuando te estás congelado.

Antes de decir que lo encontró piensa en que nada lo asegura que Other Yoongi lo dejará, mucho menos que no va a escaparse, puede darle mil excusas de porque no ganaría y aun si gana, cerrarle la puerta en la cara sin dejarlo salir. Él tiene la llave a final de cuentas, en su estómago ¿Cómo se supone que la saque de ahí? Debe cerrar la puerta y sellarla como a nadie se le ocurrió aparentemente. Se acurruca en la ropa que Other Yoongi le acaba de dar. Es muy suave, también lo hace sentir más cálido. Suspira y entorna la mirada a donde debe estar la puerta.

Debe salir por allí, antes de que Other Yoongi intente algo. Es demasiadas preocupaciones acumuladas y... ah. Le duele un poco la cabeza, sin embargo, se le ocurre una posible trampa. Muy rastrera y que en una situación normal no haría.

—Está en la puerta.

— ¿La puerta? ¿En serio? —Dice burlesco, sin poder creer que Jimin sea tan despistado, la realidad es que no es capaz de notar el estado de Jimin. Totalmente ofuscado, desorientado y harto hasta el punto de reprimir cualquier emoción:

Miedo.

Nervios.

Pánico.

Tristeza.

Asco.

—Sí, sé que está ahí dentro. Ha habido tormentas de nieve últimamente, a él le gusta, porque son una excusa para dormir todo el día. Está muriéndose de frío, enrollado en una sábana. Lo dejaste salir, pero me engañaste haciéndome pensar que está aquí.

Es una interpretación excesivamente rebuscada, pero no por ello tiene menos sentido. Other Yoongi casi quiso aplaudirlo, pues la considera una respuesta bastante buena. Sin embargo, ocurre perfectamente lo que le dijo. La respuesta es tan obvia que la estará pasando por alto. Other Yoongi se gira y empieza a toser, busca de regurgitar la llave y abrir la puerta, decirle que perdió y ahora deben quedarse juntos por siempre como prometió hacerlo.

Jimin analiza brevemente su entorno, dándose cuenta de que hay una tijera, hilo y aguja en una pequeña mesa. Tal vez estuvo haciendo esta ropa en lo que venía. Toma la tijera y la esconde entre su ropa antes de levantarse y quedar junto a la esfera de nieve que tiene los pequeños golpes sonando en su interior. La observa por un momento, con la cara hinchada y húmeda aún.

Mueve los labios.

Espera un poco más.

—¿Estás seguro de que está ahí? —pregunta, casi queriendo darle un chance más para no reírse tan fuerte después.

—Sí, estoy seguro de que ahí está—Recoge el bolso y lo ajusta de forma casi excesiva, precaución para que no se vaya a romper o caer—. Sino no te habrías tragado la llave desde el principio o encerrado aquí.

—Jeh—La llave en su mano, Jimin respira profundo, preparado para ejecutar su plan tan improvisado y de prisa como surgió—. Te equivocas Jimin, él no está aquí dentro ni en tu mundo—Deja la puerta abierta, despreocupado—. Ahora... Tienes que quedarte conmigo, aquí, para siempre. —Anuncia con una expresión que roza la alegría absoluta, sin burla en ella, sino una total satisfacción inocente al respecto.

—Umm...—Se acerca a él, para sorpresa de Other Yoongi, Jimin se levanta de puntas y le da un beso—. No...—dice junto a sus labios—. Yo creo que no.

Other Yoongi grita por el repentino tirón que Jimin le da, específicamente a sus ojos. Jala con tanta fuerza que acaba por arrancar los botones de su rostro, los tira a un lado. Se estira, girando y avanzando por la habitación perdido. Jimin toma la esfera de nieve y la guarda en el bolso, toma la llave y debido a un temblor no puede introducirse en el túnel para irse corriendo de allí.

¿Quién iba a decirle que eso saldría tan bien?

— ¡NO! MALDITA SEA—Grita desesperado por no poder ver nada. Totalmente ciego—. NIÑATO MALCRIADO. —Acusa Jimin busca de dónde sostenerse, sin comprender de dónde vienen tantos temblores.

Por falta de equilibrio acaba golpeando el bolso contra la pared. El líquido de la bola de nieve se derrama y a Jimin tiene el pulso por las nubes ¿¡Esto es bueno o es malo!? Pone el bolso hacia adelante y revisa el interior. Está solo la bola de nieve rota, los ojos, el líquido escarchado derramándose ¿¡Dónde está Yoongi!? ¿Está afuera? ¿Está bien?

No tiene como verificar que sea una cosa o la otra, por lo que tampoco sabe si saltar cual nadador olímpico a la puerta o quedarse a buscarlo. Duda muchísimo que este mágicamente afuera. Algo muy en el fondo le dice que no es así. Other Yoongi vuelve a parecer una araña, lo cual es escalofriante por su falta de cualquier semejanza a tener ojo.

—INGRATO ASQUEROSO—Acusa aun intentando ubicar dónde está. El único ruido que hubo fue de un cristal rompiéndose, pero hay tantos en la habitación que no puede decir que sea Jimin en específico—. VOY A VIOLARTE HASTA QUE RUEGUES QUE TE MATE.

De un pisotón el suelo se disuelve en forma de telaraña. Jimin intenta sujetarse de la chimenea, pero acaba por caer al fondo, clavándose accidentalmente los cristales de la bola de nieve rota. Es muy pegajosa. Esto no hace sino acreditar a Other Yoongi como una araña si es que hacía más falta para ello.

—NO VOY A DEJAR QUE TE VAYAS, JAMÁS.

La única opción que le queda es trepar.

Doll Eyes || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora