46. Todo por Ganar

465 90 11
                                    

— ¿Umm? Dime Jimin, de otro modo voy a declararte perdedor. Nuestro acuerdo es que lo encuentres todo, no uno de dos. —Los pinchazos a sus mejillas arden, pues rozan las heridas que hicieron las ratas y el espejo rompiéndose. Escucha los golpes, así que Yoongi está aquí como creyó al llegar.

—Po-Porque quieres que sea feliz y sin Yoongi no puedo ser feliz. Así sea dentro o fuera de aquí.

—Eso aún no es suficiente razón para darte una pista—Informa—. Aunque estás tan golpeado que me da pena contigo.

—Si no me la vas a dar así como así, ponle un precio. Te daré algo siempre y cuando no sean los ojos de los niños, los ojos de Yoongi o mis ojos—Advierte, pues lo ve muy capaz de pedir eso—. Di que quieres y te lo doy a cambio de la pista. Es justo ¿O no?

—Lo es, también muy tentador, pero peligroso para ti sin esas aclaraciones—Other Yoongi da largos pasos en torno a Jimin que apretuja al gato. El animal también está nervioso—. Cualquier cosa... Cualquier cosa...

Jimin recapacita que tampoco tiene demasiado que ofrecer en este preciso instante, ojalá no sea nada exorbitante, porque si no se da totalmente por perdido. Exclama sorprendido por un repentino jalón en su ropa, cosa que la rasga por ser agujas sus manos. Other Yoongi está mortalmente cerca de su cara, sonriendo y tamborileando su otra mano en la espalda de Jimin.

—Acuéstate conmigo.

Da un suave sobresalto ¿Qué demonios?

—Quieres de regreso a Yoongi ¿No es así? ¿Qué tanto estás dispuesto a dar por él? Acuéstate conmigo y te daré la pista para conseguirlo. —Abre y cierra la boca, la sola idea se le hace un rotundo NO. Los golpes se vuelven más insistentes en donde sea que esté Yoongi. Eso quiere decir que lo está viendo. No está precisamente escondido. Hay muchos objetos de cristal y no puede señalar cualquiera, significaría perder.

—N-no hay... Forma en que... se pueda—balbucea tembloroso bajando la mirada—. E-eres... Bu-bueno...

—Eso tiene remedio, es la menor de mis preocupaciones ¿Qué dices entonces? Quiero una respuesta clara de ti.

—Yo—Aprieta los labios, no quiere hacer eso, así se vea como Yoongi, no es Yoongi y aparte de sus conceptos de pareja, acostarse por deber con nadie es lo que más ha rechazado en la vida. Usar el sexo como moneda de cambio—. S-sí, si lo haré. Solo... Dame la pista, por favor.

—Después.

Promete que me la vas a dar. Por favor. —Pide sudando.

—Te lo prometo ¿Cuándo te he mentido?

¿Debió guardar un registro al respecto?

—Cierra los ojos, pronto van a ser unos ojos de muñeca que no te dejaran escapar de esta realidad. —Los cierra lentamente, escucha el mismo golpe, un cristal ¿Qué puede ser?

La jarra que vio está fría, cerrada. También todos los adornos. Todos parecen tener vaho frío. Apropósito para que no sea sencillo de seleccionar. El tacto de piel lo hace abrir los ojos. Other Yoongi está igual a la primera vez lo vio—Aunque primero...—Murmura muy junto.

— ¡NO!

Le había arrancado el gato de los brazos y roto por la mitad, tirándolo al fuego. El animal chilla adolorido mientras se quema y no queda nada de él. Jimin respira con más fuerza, asustado por la situación entera. Other Yoongi juega con algo entre sus dedos hasta mostrárselo, con expresión cínica y triunfante.

—Tampoco vas a necesitar esto. —Da un angustiado quejido. Ahí va la piedra, seguramente alguna rata se la trajo.

Esta oficialmente solo y sin apoyo de nada o nadie.

Other Yoongi lo agarra y atrae al sofá. Su rostro está con ciertas grietas casi imperceptibles. Jimin se enfoca en cualquier cosa, así ignora los besos al cuello, que le esté quitando la ropa llena de agujeros y rotos. Le duelen las mordidas en todos lados, el golpe en la espalda por la caída. Aprieta los labios, Other Yoongi ahora entre sus piernas mientras jala la piel de su cuello para marcarla.

Resulta incluso sorprenden que haga exactamente lo mismo que hace Yoongi, se mueven de la misma manera y...

—Por fin te voy a ver despierto.

— ¿Qué? —pregunta con un hilo de voz.

—No es la primera vez... Esa fue hace meses. La diferencia es que ahora si te puedo ver a los ojos.

Lo toma de las manos para que no lo aparte o similar y se da un empuje para penetrarlo. Ahoga el quejido dolorido por la penetración. Da mil vueltas a la nueva información, recordando lo más que se sintió por tanto tiempo, como por arte de magia se sentía bien aquí. Obviamente se sentía bien aquí, estando despierto Other Yoongi no le hacía nada, dormido y en su cama era otra historia. Gimotea angustiado, queriendo que se apure y nada más. Other Yoongi no deja de mirarlo fijamente a la cara, como sus ojos lagrimean y se hinchan.

Toma con una mano su rostro, para que permanezca fija en él. Ojos asustados, con apenas brillo, pero aun así... Son tan bonitos. Lo encantan y solo consigue ser más brusco, más desesperado por obtener lo que quiere: Que sean suyos.

Lo piensa tal vez demasiado ¿Vale la pena quitárselos? Volverlo igual que él.

«¿En serio crees que podrás matarlo?»

Está viendo solo el miedo en él.

¿Por qué no es amor? Quiere ver amor ahí.

Quiere que lo ame como él lo ama.

Los niños no habían podido conseguir esto en su ser, con ellos era más simple, una comida a falta de real apego. Con Jimin fue tanto tiempo, tantos momentos distintos y...

No quiere que pierda eso por lo que le está queriendo tanto. Está seguro de que, si lo convence, podría funcionar, hacer algún trato nuevo para conseguirlo. Jimin quiere a todos, eso mismo habían dicho sus amigos. Que es incapaz de mantener el rencor por siempre, la ira.

Tiene una oportunidad. Jimin gime y jadea, Other Yoongi lo suelta. Termina y solo queda ansiosos por seguir en ello, ignorando la situación, con las ganas de volver a construir el mundo de fantasía que creó para él y hacerlo feliz. El bailarín jadea y se trata de incorporar así sea un poco, entumecido y con mucho dolor. Este Yoongi lo aplasta más y lo deja aún más sentido de lo que ya estaba de por sí.

—Ya cumplí, dame la pista. —Pide en un murmullo quedo y abochornado.

Other Yoongi mantiene la expresión neutra un instante, solo mirándolo. No quiere darle la pista, quiere llevarlo a la habitación, curar las heridas que no creyó que serían tan cuantiosas y...

—Dame la pista, me lo prometiste. —Insiste en tono desesperado.

Other Yoongi se levanta y avanza por la habitación. Jimin se enrosca en sí mismo. Así si fue un engaño. Gimotea, aprieta los labios y mira arriba para no llorar. Como si ya no fuera suficiente con todo lo que ya pasó, Other Yoongi debe disfrutar mucho de torturarlo, sino, no se lo explica.

—Nieve que nunca se derretirá, en su lugar especial y favorito que no quiere perder jamás. El gato muriendo de frío está.

Jimin se pone la ropa que Other Yoongi le tiende, medita lo que dijo.

Nieve que nunca se derrite.


Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now