21. Sin Agotamiento

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—Vale, si le gustaron. Tendré que apurarme en sacar lo que no comamos y dárselo a ese perrito que nos venía siguiendo.

—No se lo pongas en el pórtico o hará un desastre. Ponlo bajo las escaleras.

—Podríamos adoptarlo. Tenemos espacio ahora.

—Si lo entrenas tú, hazlo.

Aplaude mientras sigue viendo a Holly comer las galletas que compraron. Creyeron que tal vez no les gustaría, aunque muy tarde la suposición pues ya había pagado. En tanto que Yoongi se estaba muriendo por subir la colina, un perro sin collar los seguía manso. No los ladraba, tampoco olisqueaba o gruñía. Apenas se acercó por una caricia y movía el rabo al recibirla. Les dio pena y pensaban en darle de comer ya que estaba ahí rondando.

—Vas a quedarte lejos del cuarto hasta que abra la puerta ¿Vale? —Acaricia con énfasis la cabeza de Holly, este mueve la cola y se relame los bigotes.

Sube las escaleras, teniendo un curioso escalofrío al momento de haber cruzado frente al cuarto de la puerta. Tonterías mías. Llega al cuarto y consigue a Yoongi echado en la cama boca arriba con los ojos cerrados. Jimin cierra la puerta y se aproxima.

—Te dormiste

—Lo llamo ahorro de energía para poder funcionar apropiadamente. —farfulla, entreabre los ojos.

—Hasta dormido se te levanta así que diría que tus energías se van hasta abajo todo el tiempo.

—Para esta clase de situaciones es donde importa.

—Un poco, sí, pero te quiero entero, no sólo tu pene. —Se echa sobre Yoongi, con las piernas a cada lado y la manos entrelazadas sobre la clavícula del mayor. Da un beso suave a los labios finos. Yoongi lleva las manos a la cintura de Jimin, quien está curvado casi por naturaleza.

A pesar de la postura un tanto limitante, no es la primera vez que lo hacen con Yoongi tan ido de energías. Es una experiencia relativamente regular. Cada uno logra bajar el pantalón y ropa interior del otro, lanzándolos al suelo a patadas perezosas. Jimin se levanta, queda sentado. Mete las manos en la camisa de Yoongi para quitarla, sin esta hunde los dedos en la panza suave del otro.

—Eres la única persona que conozco a la que le hace tan feliz ver una barriga.

— ¡Es tierna! Además, no te molesta a ti ¿Por qué me molestaría a mí? —Si de algo tiene experiencia, es con la insatisfacción corporal. Yoongi no le presta atención a no ser precisamente el más ejercitado o corporalmente atractivo. Jimin tampoco.

Además ¿Por qué no? ¡Quiere decir que ahora si come! Cosa que antes no sucedía por su pobre estado bancario. Verlo tan rellenito lo alegra demasiado, por eso siempre que puede masajea la carne.

Apoya las manos en Yoongi, moviéndose de forma sensual encima de este para provocarlo. Que siga con el suéter puesto ayuda bastante, pues las mangas cubren la palma de sus manos. Yoongi introduce un dedo y deja que Jimin siga moviéndose, en cierta medida preparándose por sí mismo. Acaricia por debajo de la tela el abdomen firme y marcado del menor, sube hasta el pecho y juguetea con uno de los pezones duros.

Otro dedo dentro, Jimin detecta como el pene de Yoongi se va erectando por el estímulo. Hace un suave puchero, dándole palmadas en el pecho— ¿Es en serio? ¿No podemos empezar sin ellos? —pregunta ante la señalización de los condones, Jimin niega con la cabeza. Suspira, haciendo un puchero él ahora.

—De todos modos lo haremos sin ellos, sabes que me gusta más así. — le informa.

Lo sorprende que en serio tengan tanto olor y sabor, le gustaría masticarlo más que ponerlo en el pene de Yoongi, pero que más. Una vez puesto aprovecha de reírse por el color y la mala cara de Yoongi antes de volver a subirse. Yoongi se había apoyado en muchas almohadas para estar medianamente sentado.

Mientras abre las nalgas del menor, este se sostiene del cabecero para ir bajando, suspira con las piernas temblando. Yoongi mete la lengua en la boca de Jimin, sujeta la nuca de este y sigue apretando el glúteo, tanteando como penetra en el culo del Idol. No toma demasiado tiempo que Jimin empieza a moverse.

Jimin se perla en sudor, bajando la mirada de tanto en tanto y jadea cada vez más acalorado. No se apura, sube y baja a la medida que sus piernas se lo permiten y disfruta la sensación de cada pulgada entrando en él. Es masoquista hasta cierto punto y suena demasiado embarazoso para su gusto. Ve la expresión de Yoongi, quien está indudablemente satisfecho con el ritmo.

Tal vez no tanto, considerando que se alza un poco para dar empujones ocasionales que logran hacerlo gemir. Saca la lengua un instante, agobiado por el último empuje directo a ese punto tan exacto y particular. Yoongi alcanza a estirar y así llegar a morder el cuello sudado, incluso lame el sudor salado.

—Yoongi. —ronronea más pegado a él, tomándolo de la cara para comerle la boca. Nada que sea de disgusto de... Nadie ¿Quién no quiere eso con los labios que Jimin se carga? Es una maravilla. Lo abre de nalgas nuevamente, empujándose tan profundo como puede ayudado por el movimiento de Jimin. Este gime en la boca ajena y al separarse jala la tela de su suéter.

—Quítalo antes de que lo vuelvas más mierda. —Ríe Yoongi, viendo el par de gotas de semen cayendo por la tela oscura. Jimin tironea para sacárselo, dándose un susto terrible al ser puesto de espalda en la cama. Yoongi lo ayuda y tira la prenda a un lado.

Abre las piernas, flexionadas y araña a Yoongi en los brazos a medida que este se empuja al ritmo tan urgido de necesitar correrse de una vez. El cabello con vetas rubias ocasionado por el tiempo se humedece y cae totalmente. Da un grito suave y chillón, con cierta decepción. Yoongi saca el miembro y jala el plástico.

—Si te lamo el culo ¿Sabrá a uva? —interroga considerando si tirar el condón a un lado o amarrarlo primero.

—Lo dudo mu-

Cierra un ojo y abre la boca con el semen del condón cayéndole a la cara. Quita el exceso con una mano. Abre los ojos sorprendido, con medio cuerpo levantado por Yoongi. Aprieta las piernas en torno a la cabeza de este, quien mete la lengua en la entrada ya estirada. Se cubre la boca con una mano en tanto que la otra lo jala del cabello.

Se desconcentra totalmente por un instante.

La muñeca... Está ahí, pero...

¿Se movió?

Balbucea sin sentido, Yoongi lo ignora por ello. Lo hace poner de espaldas y así mismo, sentarse nuevamente. Jalándolo de los brazos para que no se aleje demasiado. Jimin sacude la cabeza, volviendo al punto focal de la situación. Debió alucinarlo y todo problema resuelto. Encuentra ir al ritmo de Yoongi, con cierta presión en los brazos por la postura.

Lo suelta y apoya las manos en el colchón, levantándose y dejándose caer al tiempo que Yoongi lo embiste. Jadea, con el dolor de músculos haciendo mella en un exceso terrible. Se siente como si lo hubieran hecho ayer por un buen rato. Cosa que no sucedió.

—Ah... ah... Me duele todo. —quejumbra desanimado.

—Te habías tardado.

—Es que...

—Tranquilo, comprendo el dilema. Podemos-

No lo permite terminar con su muy compasiva oferta, por el contrario, se gira y baja, lamiendo el pene de Yoongi que está húmedo por el líquido seminal. Sube la mirada, Yoongi frunce el entrecejo con la frustración enorme de querer jalarlo del cabello y meterle el pene hasta la garganta. Pudo jalarlo del cabello, cierto, más no pudo hacer lo segundo. Deja a Jimin a sus anchas y con ello solo consigue quedara medias como él quiere.

—Va~mos. —Lo agarra del cuello y lo fuerza a ir con él, quedando Yoongi encima y Jimin acostado, con las piernas enredadas en la cadera de este.

—Solo dilo y te sigo, no destroces mi cuello. —bromea, Jimin ríe infantil y se muerde los labios por la nueva penetración.

La muñeca solo seguía en el mismo sitio, observando.

Doll Eyes || YoonMinWhere stories live. Discover now